Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Funcionarios | Estado | GOBIERNO | Reflexiones

​Funcionarios del Estado, no del Gobierno

El gran pecado del funcionario es el “amorfismo” derivado de la seguridad laboral
Ángel Alonso Pachón
sábado, 17 de septiembre de 2022, 12:29 h (CET)

En una sociedad democrática es fundamental asumir el concepto “FUNCIONARIO”: “Persona que desempeña profesionalmente un empleo público”. “Funcionario electo es el que accede a su cargo en virtud de una elección”.


“EL FUNCIONARIO lo es del ESTADO no del GOBIERNO”, este lema debe llevarse grabado en lo más profundo de la idiosincrasia del mismo. La calle, que siempre habla con conocimiento real, hace comentarios sencillos pero elocuentes: “en tiempos de crisis los funcionarios sostienen el funcionamiento legal de un Estado”


Esto conlleva en sí mismo una gran responsabilidad, pues las consecuencias de su “mal hacer” las pagará el Estado no los gobernantes de turno. Los funcionarios son las “manos” de un Estado, los políticos son los diseñadores de un desarrollo justo...


Las normas “constitucionales” deben dirigir la actuación correcta del funcionario... Los gobiernos pueden “errar”, pero nunca los funcionarios deben olvidar que ellos están sometidos a la Constitución y a todas las leyes, normas y reglamentos por ella asumidos. Hay empleados públicos, NO FUNCIONARIOS, que pueden, por actuaciones “interesadas”, deformar el concepto de “servicio público”.


Estos empleados públicos, interinos administrativos o consejeros “amistosamente” contratados, deberían también asumir su RESPONSABILIDAD ante el PUEBLO y no sólo ante el partido o gobiernos que les han “colocado”.


Es esperanzador acudir a la Administración Pública y encontrar personas ejemplares, electas para el trabajo al que opositaron y que, a su vez, sean RESPONSABLES y ACTIVAMENTE POSITIVAS con el ESTADO al que sirven.


El gran pecado del funcionario es el “amorfismo” derivado de la seguridad laboral. La conciencia de cada uno debe juzgar... El pueblo dará su veredicto...

Noticias relacionadas

Huyendo del frío, y sin entrar, como canta Sabina, en las rebajas de enero, ronda uno las calles entre cientos de rostros que asimismo vagan por la ciudad, hombres o mujeres, seres singulares, pues en la calle no existen los colectivos, solo las personas concretas.

No me puedo olvidar de aquel simpático personaje interpretado por Anthony Quinn en el cine, me refiero a Zorba, el inquieto griego tan expresivo. Para él suponía una enorme dificultad el comunicarse con palabras, la elocuencia no estaba entre sus dotes. Su fuerte radicaba en la danza, se ponía a enlazar movimientos con cualquier motivo.

La izquierda sólo pretende ser un pastor guiando al rebaño de ovejas, no pretende otra cosa porque es así... ¿Cómo? Manipuladora, sin ideas y despilfarradora. Por otra parte, los reconocibles cazadores de subvenciones obvian las debilidades de nuestro mercado de trabajo: cultura deficitaria del valor empresarial, desequilibrio territorial por sectores, bajo nivel de innovación y una elevada precariedad del empleo con todas sus derivas perniciosas.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto