Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Libros
Etiquetas | Romance | Letra | Eñe | Identidad | Española

La eñe, una letra entrañable y señera

Romance
Gabriel Muñoz Cascos
lunes, 19 de septiembre de 2022, 11:27 h (CET)

Están siempre dando leña,

pretendiendo hacernos daño.

¿Si es parte de nuestra seña,

porqué interfieres extraño?


Si un extranjero se empeña,

en desterrar nuestra eñe,

seguro que se despeña

por más que con ello sueñe.


Hay que seguir desdeñando

con sañuda tozudez,

a quien quiera domeñarnos

con tan extraña memez.


Zafados ya del despeñe,

con señorío tiempo y maña,

hemos salvado la eñe

para su empleo en España.


¡Qué tacaños los de Roma!

¡qué ceñidos los ingleses!

¡qué ñoños con nuestro idioma!

¡qué maraña de intereses!


Menos mal que nuestro empeño

por zanjar el desaliño,

nos hizo fruncir el ceño

y apretarnos el corpiño.


Que nadie, pues, se constriña,

por ese leve rasguño,

porque haciendo una gran piña

los metimos en un puño.


Unidos los alcarreños,

con vecinos de Santoña,

junto a otros lugareños

quitamos esa ponzoña.


Al final nos apañamos,

los amigos del terruño

y, de paso, pergeñamos

un cantar de nuevo cuño.


¡¡Retornó el añil del cielo

y con la fuerza de antaño,

podremos decir buñuelo


año, coño y desengaño!!

Noticias relacionadas

Sara estaba de pie frente al restaurante donde trabajaba, observaba incesantemente y con una miraba furtiva, melancólica pero optimista en todos los sentidos. Sara entró al restaurante y expresó buenos días Lola, ¿qué tal todo? la encargada se encontraba tras la barra ordenando unas copas recién sacadas del lavavajillas, no le escuchó.

Eva y Luis se miraron al borde de un puente donde las aguas, como ellos, se encontraban y entrelazaban sus destinos. En la quietud del atardecer, los dos eran tan opuestos como el día y la noche, pero en ese momento, sintieron que el mundo comenzaba a partir de allí, sin memoria de caminos previos, sin el peso de las decisiones antiguas.

Laura Blanco Villalba es mi gran descubrimiento de este año. Siempre he creído que el género vampírico es un tipo de literatura que nunca pasa de moda, pero encontrar originalidad dentro del mismo ya es harina de otro costal. "La Sirin" y "Los Averni", sin embargo, proponen algo diferente. De hecho, en "La Sirin", ambientada en el siglo XIX, se nos presentan vampiros capaces de leer la sangre y un juicio muy peculiar: una mujer vampiro va a denunciar al vampiro que la creó.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto