Su debut literario llega con Tardes con Lázaro, novela coescrita y editada por Random House. Traducida al portugués y publicada también en Brasil. Durante su estancia en Norte América escribe Recuerdos de otra vida, relato entre ficción y rasgos biográficos. Una vez en Edimburgo, ciudad donde vive ahora, desahoga sus altibajos emocionales escribiendo Oculto en la memoria, volcando en la piel de sus personajes los tormentos a los que le somete su mente. Thriller que acaba de publicarse en el mercado anglosajón con el título Where The Secrets Are Hidden. A los ojos de Dios es su segundo thriller. Trama dramática con fuerte dosis de suspense, donde la fe judía y el complejo mundo de la mente conducen al lector por escenarios oscuros. Trauma es su libro más reciente. Novela inquietante. Tejida para los amantes del género psicológico de suspense. Mantiene al lector en vilo desde las primeras páginas.
Hola, Domingo, ¿nos podrías hablar un poco de ti? No hay mucho que decir. Me gusta el orden, pero me organizo mal. Intento ser honesto conmigo y dedico bastante tiempo a analizar mis pensamientos. La higiene mental es muy importante para mí, ya que somos dependiente de las emociones. En lo personal, no me gustan las fiestas, ni los eventos multitudinarios, ni la exposición pública. Vigilo mucho mi privacidad.
Recientemente has publicado Trauma, ¿qué nos puedes contar del libro? Es una nueva versión de mi primer thriller Oculto en la Memoria. Un libro que alcanzó muy buena acogida tras su publicación. Se ha traducido al inglés bajo el título ‘Where the secrets are hidden’, y va alcanzando puestos en un mercado prácticamente cerrado para el resto de las lenguas foráneas. Hace un tiempo, le eché una ojeada y me di cuenta de que tenía que reescribirlo. Me pareció que estaba demasiado impregnado de mi estado de ánimo de entonces; atravesaba por una depresión mayor y, como es lógico, contagió al relato y a los personajes. Me ha llevado casi un año terminarlo, pero estoy muy feliz con el resultado. Puedo decir que es una nueva novela, aunque la trama haya cambiado poco.
¿Qué va a encontrar el lector? Tensión. Drama. Suspense. Desasosiego… Llega un punto en el que Margaret no sabe si lo que está ocurriendo es real o se lo imagina. Estas fluctuaciones mentales convierten su vida en un verdadero infierno y arrojan un sinfín de dudas al lector. Es una novela de fácil lectura, pero el lector tiene que ir con cuidado porque nunca sabrá si está ante la realidad o la ficción, ya que todo lo irá descubriendo a través de los ojos de Margaret.
¿Qué te llevó a escribirlo? Los altibajos de una fuerte depresión de la que no veía manera ni medio para vencerla.
¿Cuál es el propósito de este libro? Mostrar el poder que ejerce sobre nosotros la mente. Hasta donde puede conducirnos. Si no controlas tus emociones ellas acaban sometiéndote. Creo que hay dos formas de ver el mundo, una con los ojos físicos y otra con los del cerebro.
¿Cuál fue el primer libro que te impactó y por qué? No sabría decir. Ahora no leo tanto, pero podría apostar por El hombre en busca de sentido de Viktor Frankl. Muy recomendable para los tiempos que corren. Nos quejamos por todo y no parecemos satisfechos con la vida que tenemos. Quizás, poseer demasiado nos ha vuelto más blanditos.
¿Quién es tu escritor favorito? Hay muchos; Noah Gordon, Oscar Wilde, Kate Norton…
¿Qué personaje de un libro te hubiera gustado conocer? Me interesan más los personajes reales, pero Dorian Gray me fascina.
¿Y escribir? Miriam, la madre de Jesús, de la que ya escribí algo años atrás en mi novela Tardes con Lázaro, publicada por Random House.
¿Y qué personaje histórico te hubiera gustado conocer? Ufff… ¡demasiados! Herodes el grande, por ejemplo.
¿Alguna manía a la hora de escribir o leer? Ninguna.
¿Y tú sitio y momento preferido para hacerlo? Cualquier lugar. Los sitios no son tan importantes como el estado mental, la lucidez, la inspiración, que se puede producir incluso en el interior de una caverna.
¿Algún libro o autor te ha influido en tu trabajo como autor? Me impacta un par de factores; el cine y mi estado de ánimo. Luego está la complejidad del carácter humano. La brevedad del tiempo. La muerte, las circunstancias que plantea la vida; son factores muy determinantes a la hora de crear.
¿Cuánto tiempo le dedicas a escribir? Escribo cuando tengo ganas y me viene algo a la mente que me apasiona y creo que puede ser de interés general. No soy autor vocacional, por lo que puedo pasar perfectamente sin teclear en el ordenador. Aunque últimamente estoy escribiendo post en las redes con frecuencia, consciente del riesgo que plantea dar tu opinión sobre un tema en ese medio. Escribir para mi es un ejercicio más complejo que crear historias. Me siento en el deber de trasmitir mi opinión y mojarme hasta donde crea necesario.
¿Nos puedes decir algo de tu siguiente proyecto? Sigo en la línea del thriller psicológico. Personas perturbadas, inestables mentalmente. Vuelvo a moverme en el marco del judaísmo, como en mi anterior novela A los ojos de Dios.
Gracias por tu tiempo, por estar junto a nosotros, ha sido un placer inmenso.
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