A día de hoy, la comisión de delitos online resulta una práctica cada vez más habitual; especialmente en redes sociales. Entre ellas, la más extendida es la suplantación de identidad en las redes, es decir, cuando una persona se apropia del nombre de otra o utiliza su información personal e incluso sus cuentas para hacerse pasar por ella. Pero, ¿cómo se debe actuar ante un caso de este tipo?
La ley del 'solo sí es sí' cuenta con un nuevo apartado al artículo 172 ter del Código Penal, que entró en vigor el pasado 7 de octubre, para “dar respuesta especialmente a las violencias sexuales cometidas en el ámbito digital”, según explica el preámbulo de la misma. La modificación indica que “el que, sin consentimiento de su titular, utilice la imagen de una persona para realizar anuncios o abrir perfiles falsos en redes sociales, páginas de contacto o cualquier medio de difusión pública, ocasionándole a la misma situación de acoso, hostigamiento o humillación, será castigado con pena de prisión de tres meses a un año o multa de seis a doce meses”.
Y es que, en ocasiones, la suplantación de la identidad en redes sociales suele utilizarse para obtener información personal de la víctima y poder amenazarla posteriormente o incluso extorsionarla. En otros casos, lo que quiere el delincuente es dañar la imagen de su víctima o hacer daño a terceros. Por ejemplo, suplantar a alguien y usar su nombre e incluso su propio perfil para emitir comentarios que dañen su imagen, puedan perjudicar su reputación o incluso generar conflictos insultando a otras personas.
En estas situaciones, los expertos de DAS indican que, en primer lugar, es necesario valorar si dichos problemas pueden resolverse sin necesidad de tener que acudir a la vía judicial, como por ejemplo, a través de servicios de borrado de contenidos en internet. En esta línea, Natalia Mañas, abogada especialista del Centro de Atención Jurídica de DAS Seguros, destaca que antes de empezar a tomar medidas es bueno recabar pruebas. “Conviene hacer capturas de pantalla de lo que está haciendo el delincuente: fotos que haya subido, conversaciones que esté teniendo, etc. Una vez que se tienen las pruebas, lo más sencillo es usar la opción de denunciar un perfil falso que tienen la mayoría de las redes sociales. Es buena idea que otros usuarios también denuncien el perfil, por lo que no está de más pedir ayuda”, señala Natalia. Cabe destacar que muchos contactos se pueden estar viendo afectados por la conducta del suplantador, así que también se recomienda avisar a nuestro entorno de que se está teniendo un problema de este tipo.
Desde DAS también recuerdan que en los casos en los que se usa la identidad de otra persona para atentar contra su honor o cometer un delito de calumnia a través de las redes sociales, la responsabilidad por el delito se podría adjudicar al verdadero titular de esa identidad. Por eso, la mejor forma de evitarse disgustos de este tipo, según DAS, es denunciar la suplantación de identidad.
“Ante situaciones de este tipo conviene actuar siempre con rapidez. Las denuncias se pueden hacer presencialmente en cualquier comisaría o incluso de forma telemática, a través de la Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía o el Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil. Si el asunto es grave y el suplantador está usando la identidad de la víctima para cometer delitos, podría ser necesario incluso acudir a la vía judicial”, explica Natalia Mañas. Por eso, ante un caso de este tipo, desde DAS indican que lo mejor es dejarse aconsejar desde el principio por expertos en proteger la identidad digital.
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