Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Cultura | Filosofía

Apolo y Dionisio

Nietzsche considera que los filósofos se cargaron la tragedia
Carlos Ortiz de Zárate
martes, 23 de febrero de 2016, 09:09 h (CET)
No tengo al alcance El principio de la tragedia, a fin de cuentas, la única obra que tenía de Nietzsche. Tampoco es mi intención filosofar. Mantengo muy vivo el sentimiento de la lucha a muerte entre un Apolo que perdía su dogma, “autóritas”, pero que imponía su “potestas” y un Dionisio, que surgía de los efectos del impacto de esta degradación en las “tripas” de los ciudadanos.

He vivido este recuerdo en varias etapas de mi vida; la publicación de la obra en un círculo de filólogos fue una provocación que he compartido, con mis publicaciones, con menos éxito... Los filólogos se identifican con el Oráculo de Delfos, tan denunciado por Dionisio y en todo caso, tan poco sensibles a la visceralidad de éste. La movida para formar gobierno en España tras las elecciones del 20D está en esta guerra.

Hay, en efecto, un Apolo: el que representan los partidos del “orden”: PP, PSOE y Ciudadanos. Hay un Dionisio, el que representan los partidos del “desorden”, el resto de los aspirantes a gobernarnos.

Apolo no tiene claro, en la “tragedia” de Nietzsche, el mantenimiento del “dogma” y Dionisio tiene este argumento, sobre todo cuando está servido el espectáculo de la corrupción, de la descomposición y las amenazas a la cotidianidad de los ciudadanos.

En tiempos de Nietzsche había otros escenarios, pero con efectos similares en la concepción de la obra. Hay momentos en que Dionisio tiene más audiencia que Apolo, pero el último conserva “potestas”.

Nietzsche considera que los filósofos se cargaron la tragedia y que nos condenaron al eterno retorno de las batallas entre Apolo y Dionisio, precisamente, por los mantenedores del discurso de la descomposición del “autóritas”.

Es cierto, ahí estamos; como si no fuéramos conscientes de que la corrupción es la causa de los recortes y del aumento de la deuda y de que el discursos de Apolo y el oráculo de Delfos, nos la auguran aún más cruda.

Cierto que el nihilismo de Nietzsche lo pinta muy negro. Le tocó el surgimiento de Prusia. A nosotros nos toca la Merkel; pero yo no soy tan escéptico como él. Pienso que la voz de Dionisio es lo suficientemente potente como para poder acallar al oráculo de Delfos y que el mito del eterno retorno es un mito. Me gustaría que los que sientan a las mesas para hablar del gobierno lo tuvieran en cuenta.

Noticias relacionadas

Europa se muere, ya está agonizando, esperando defunción y funeral. Mi intención como columnista, no es alarmar, es reconocer y asumir la verdad. Por ejemplo, hace un siglo Venezuela estaba entre los países más ricos y hoy la realidad es muy diferente. En la actualidad países como Lituania, en 10 años, ya ha alcanzado el nivel de España.

El centro educativo es un microcosmos que refleja, en alguna medida, la sociedad en que vivimos. Al margen de la práctica que en ella se desarrolla, en algunas ocasiones, las actitudes inadecuadas o disruptivas, protagonizadas por los alumnos, que pueden considerarse cosas de niños, dependiendo de la gravedad de las mismas, reproducen actitudes que vemos también fuera de las aulas, fruto, tal vez del desconcierto actual de la sociedad.

El tema de la regulación emocional y el control de las emociones está de actualidad también en el siglo XXI, al igual que en el anterior. Vivimos en la realidad social del espectáculo y la diversión. Algunos pensadores como es el caso de Mariana Alessandri hablan de una sociedad enferma que solo quiere la alegría vital sin sombras y sin ningún dolor, sufrimiento o problemas, algo absolutamente imposible. Solo se quiere el sol, pero no la sombra.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto