El miércoles 28 Castillo aprovechó las cámaras de la TV en el juicio que tiene. Atacó duramente al Gobierno y al Congreso, acusándolos de haber producido unos 30 asesinatos, 20 desaparecidos y 200 heridos. Según Cecilia García de Exitosa, ya son al menos 33 muertos. La Wikipedia habla de más de 600 heridos y unos 150 detenidos.
Nunca antes en la historia, un gobierno civil ha cometido tantas bajas en sus primeros días. En las últimas 2 décadas las FFAA han matado a unas 280 personas, de las cuales cerca del 10% lo hicieron solo durante 2 semanas de este diciembre.
En ese mismo día en Puno (cuyo Gobierno regional no reconoce a Boluarte como Presidenta) se ha anunciado un paro indefinido desde el 4 de enero y una gran marcha de los 4 suyos hacia Lima. Y, mientras todo esto ocurre, el Legislativo seguía sin abordar esas matanzas. En vez de ello, hizo 2 cosas esa fecha. Una, suspendió por 4 meses y sin goces de haberes al maestro Pasión Dávila por haberle apasionadamente dado un golpe a un colega ultraderechista. Por más provocación que él haya recibido, ello no se justifica. Empero, nunca antes un congresista de la derecha ha sido amonestado por vejar al Presidente o por "terruquear" a otros colegas. Más que importarles las víctimas de los disparos, la solidaridad era uno de ellos que recibió un inapropiado golpe.
Dos, el Congreso aprobó una moción de rechazo a la "intromisión extranjera" de México y Colombia. Precisamente, las críticas de los 2 países hispanohablantes más poblados se centra en buscar preservar los derechos humanos y democráticos. A este Congreso no le importa que estos se violen. Su actual Presidente, José Wiliams, ha sido acusado de haber hecho ejecuciones extrajudiciales a civiles en Accomarca, en la embajada japonesa y en Andahuaylas.
Todos los congresistas que votaron contra dicha "injerencia", vienen de votar a favor de permitir más tropas extranjeras en el país. Antes tampoco se pronunciaron cuando el entonces mandatario ecuatoriano Moreno sindicaba a Castillo de senderista. Muchos de ellos pidieron que Lima se entrometa en los asuntos internos de Venezuela y de Bolivia para apoyar a los golpes contra sus Gobiernos "socialistas". M. Alva, quien pasó de ser la Presidenta del Congreso a la de su Comisión Internacional, se entromete tanto en la única de las 20 repúblicas hispanohablantes que está militarmente ocupada (la saharaui) que pide que esta sea anexada por la monarquía autocrática marroquí.
Ahora que Lula llega al poder en Brasil, la DBA quiere que el Perú sea el único de las 8 mayores repúblicas latinoamericanas en tener una diplomacia derechista. Ni el Congreso ni la fiscalía le dan importancia a las masacres, cada día ambos viven más a espaldas del pueblo.
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