El transcurrir de la vida, es bastante desigual; para algunos: siempre bien, para otros: siempre mal.
Partiendo de esta premisa, que hoy dejo como legado, oigamos dos opiniones sobre el fenecido Mayo.
La primera corresponde, a un señor afortunado, que denota al expresarse cómo Mayo le ha tratado:
“Gracias mi Mayo florido, el mejor en mis recuerdos, te guardo en mi corazón y también en mi cerebro”.
En cambio queda muy claro, por el fondo y por la forma, que tal se ha portado Mayo con la segunda persona:
“Hasta nunca mes de Mayo miserable y traicionero, que te sepulte la historia dentro del pozo más negro”.
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