La posibilidad de prorrogar la excepción ibérica hasta diciembre de 2024 se ha convertido en una “prioridad”, tanto para mantener una estabilidad de precios del gas en España como para posicionar al país “por encima de la competencia de sus socios europeos”, según se ha detallado en el análisis realizado por la consultora energética Tempos Energía tras que el Gobierno español remitiese este miércoles a la Comisión Europea su propuesta para reformar el mercado eléctrico de la UE.
Para el director general de Tempos Energía, Antonio Aceituno, el beneficio de mantener esta medida se debe a que “nuestro país presenta un escenario ideal para sufragar los altos precios energéticos marcados por los ciclos combinados (sistemas de generación de energía en centrales) debido a su independencia de estos procesos por su alto desarrollo en las energías renovables”.
Para la consultora, el pool eléctrico, está basado en un sistema de mercado marginalista, lo que se traduce en que, en un juego constante de ofertas de venta y compra, donde “la última tecnología más cara es la que marca el precio de las demás”.
Asimismo, desde Tempos Energía han remarcado que, si bien este sistema propulsó el desarrollo de las energías renovables a principios del siglo XXI, ya que elevó el precio de estas energías y las hizo más atractivas para los inversores, “actualmente se encuentra obsoleto y es necesario modificarlo”.
Por ello, en un escenario como el español, en el que las energías renovables poseen mucha capacidad de penetración y pueden compensar el precio marcado por una minoría de ciclos combinados, “negociar con Bruselas una transición del modelo del pool marginalista actual a un modelo en el que cada energía posea el precio que realmente le corresponde, es una medida fundamental a aplicar de cara a un futuro próximo”, ha subrayado Aceituno.
La estrategia de España pasa, “a sabiendas de la probable negativa europea a la reforma del mercado energético”, por “continuar aplicando la excepción Ibérica hasta finales de 2024 como alternativa a la propuesta presentada este miércoles a Bruselas”, ha concluido el experto.
En este contexto, el año 2022 se ha definido como de autoconsumo en España. Así, Aceituno ha señalado que durante el curso pasado “se instalaron entre 2,4 y 2,6 gigavatios y que con sólo mirar hacia los tejados de las casas podemos darnos cuenta de esta tendencia”. Sin embargo, ha advertido de que “existe un déficit de profesionales en el sector de la instalación de placas fotovoltaicas, ya que su planificación e instalación requieren de preparaciones complejas”.
Por otro lado, desde la consultora energética han asegurado que “este invierno se ha cancelado” en tanto que las temperaturas no han sido tan bajas como lo esperado, lo que ha provocado que en Europa se posean unas reservas de gas del 83,5%. Si este comportamiento climático mantuviera la tendencia mostrada hasta la fecha, podríamos llegar a primavera con una reserva del gas del 50%, el doble de lo se poseía en las mismas fechas del año anterior.
Finalmente, también podría presentarse otro hipotético escenario en el que se produzca una bajada drástica de las temperaturas y, por tanto, los barcos de gas natural licuado que parten del Golfo de México elijan proveer a China porque este país decida empezar a absorber gas tras controlar sus contagios, lo que perjudicaría considerablemente a Europa.
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