Al tiempo que Felipe VI, Rey de España, ha comunicado al Presidente del Congreso, señor López, que haga saber a sus señorías que por ahora él no va a citar a ningún líder político para encargarle la formación de un Gobierno que nos ponga firmes, diferentes colectivos y líderes de la clase política han emprendido acciones que beneficien a la ciudadanía.
Así el partido Compromís, valenciano de pura “chepa”, ha solicitado a la los componentes de la Mesa de la Cámara Baja que vayan estudiando la forma de cambiar la fachada del Parlamento y, de esta manera, acabar con la discriminación que supone la leyenda “Congreso de los Diputados” e intentar cambiarla por algo así como “Congreso de los Diputados y las Diputadas” o, en caso de que no quepa la frase que proponen, incorporar, digo yo, la maldita @ con lo cual se podría leer, sin necesidad de hacer larga su lectura, Congreso de l@s Diputad@s o simplemente “Congreso” o, dice un servidor, que lo mejor, dados los numeritos que vamos viendo, sería colocar: “Nuevo Circo”; vamos es que me parto de risa.
Parece ser que el “apestado” Mariano, el hombre señalado por todos los líderes políticos para ser arrojado al cubo de la basura por inservible a pesar de haber obtenido más escaños que ningún prócer actual, podría decidirse a iniciar una ronda con el resto, esencialmente con los del “Pacto de El Abrazo”, para ver si se recompone el fiasco del señor Sánchez, a lo que éste, de nombre Pedro, ha respondido que el Registrador debe saber que él, que sigue siendo el rey, tiene ciento treinta y un diputados, arrogándose, por tanto, la propiedad de los conseguidos por C´s y Coalición Canaria sin que el inmaculado Albert Rivera haya salido a la palestra diciéndole: “no te pases Pedro, no te pases”.
Todo ello ocurre al tiempo que el juez Álvaro Martín ha citado para el próximo día 16 del presente mes en Sevilla, de una sola tacada, a los ex presidentes de la Junta de Andalucía y ex aforados y uno de ellos, señor Chaves, ex presidente del PSOE, para que declaren como investigados sobre el perraje de los cursos de “formación”; de manera que tienen cierto tiempo para no decir lo mismo que largaron ante el Supremo, o sea, “no sé” y/o “no recuerdo”.
¿Siguen siendo militantes del PSOE?
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