Ha pasado casi un mes desde que las autoridades talibanas prohibieran a las mujeres trabajar para ONG nacionales e internacionales, lo que provocó la suspensión de las actividades no vitales de Acción contra el Hambre en el país.
Nuestra organización está reanudando gradualmente el trabajo de sus clínicas móviles en Badajshán, Daikondi, Gaur y Helmand, regiones donde el acceso a la atención sanitaria es limitado. A pesar de la suspensión de la mayoría de sus actividades, Acción contra el Hambre ha mantenido en funcionamiento dos centros de tratamiento nutricional que salvan vidas en la provincia de Helmand. Esto ha sido posible gracias a una exención del Ministerio de Sanidad de Afganistán, que permite a las mujeres seguir trabajando en centros médicos.
"Esta exención permitió a todo nuestro personal, hombres y mujeres, seguir dirigiendo nuestras actividades vitales. Ahora estamos reanudando gradualmente las operaciones de nuestras clínicas móviles en zonas donde los servicios sanitarios son extremadamente limitados", afirma el director de Acción contra el Hambre en Afganistán, Samy Guessabi.
En la actualidad, dos de los equipos sanitarios móviles de Acción contra el Hambre trabajan con comunidades de las provincias de Gaur y Helmand. Nuestro personal proporciona atención médica vital a mujeres, niños y niñas, y garantiza mejoras de la salud y la nutrición para toda la comunidad. Las clínicas móviles de la organización en Daikondi y Badajshán tienen previsto reabrir lo antes posible.
Dada la escasez de centros de salud permanentes en las comunidades rurales, las clínicas móviles son un salvavidas vital que permite al personal humanitario prestar servicios sanitarios esenciales a la población en zonas de difícil acceso. En casos graves de desnutrición, los equipos móviles derivan a la población infantil y a mujeres gravemente enfermas a los hospitales.
"Durante casi 30 años, las mujeres han sido un pilar importante de nuestro trabajo de lucha contra el hambre en Afganistán. Junto con la comunidad humanitaria del país, seguimos abogando por que las autoridades talibanes pongan fin rápidamente a las medidas de exclusión de las mujeres anunciadas en diciembre. Esta prohibición pone en peligro la vida de millones de personas en el país", afirma Guessabi.
Los derechos de la mujer están en el centro de la misión de Acción contra el Hambre. A medida que evolucione la situación en Afganistán, mantendremos nuestro compromiso de lograr la igualdad de género y seguiremos abogando por una atención sanitaria accesible para todos.
Acción contra el Hambre lleva trabajando en Afganistán desde 1995 para mejorar el acceso a los servicios de salud y nutrición de las comunidades vulnerables, especialmente en menores de cinco años, mujeres embarazadas y en edad fértil. Entre enero y julio de 2022, Acción contra el Hambre prestó apoyo a casi 500.000 personas a través de sus clínicas móviles y unidades de alimentación terapéutica en cinco provincias del país: Kabul, Daikondi, Helmand, Gaur y Badajshán. La organización emplea a casi 1.000 personas en el país, entre ellas, cerca de 400 mujeres.
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