​Millones de personas encaran enfermedades tropicales desatendidas

Escena de atención a perros durante campañas de vacunación contra la rabia canina. Es una de las 20 enfermedades principalmente padecidas en el trópico que figuran en el grupo de las más desatendidas en los programas de salud, aunque afectan a centenares de millones de personas. Foto: OPS

GINEBRA – Las enfermedades tropicales desatendidas (ETD) continúan afectando de manera desproporcionada a los miembros más pobres de la comunidad mundial, hasta 1600 millones de personas, recordó la Organización Mundial de la Salud (OMS). Estas enfermedades “son ´desatendidas´ porque están casi totalmente ausentes de los planes de acciones globales de salud”, destacó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, al conmemorarse este 30 de enero el Día Mundial de las ETD.

El “Informe mundial sobre enfermedades tropicales desatendidas 2023” de la OMS destaca el progreso y los desafíos en la atención de las ETD en el contexto de las interrupciones de las campañas de salud relacionadas con la pandemia covid-19.

Según el reporte de la OMS, cantidad de personas que requieren intervenciones por ETD se redujo en 80 millones entre 2020 y 2021, y ocho países fueron certificados o validados por haber eliminado una NTD solo el año pasado.

Aunque 179 países y territorios informaron al menos un caso de ETD en 2021, para diciembre de 2022 se reportó que 47 países habían eliminado al menos una ETD y más países estaban en proceso de lograr este objetivo

De acuerdo con la OMS, 80 % de la carga mundial de estas enfermedades se concentra en 16 países, principalmente en comunidades pobres del Sur en desarrollo.

Las ETD son un grupo heterogéneo de 20 enfermedades, prevalentes principalmente en áreas tropicales, causadas por diversos agentes patógenos, entre ellos virus, bacterias, parásitos, hongos y toxinas. Incluyen dengue y chikungunya, rabia, sarna y otras ectoparasitosis, esquistosomiasis, suelotransmitidas por helmintiasis, envenenamiento por mordedura de serpiente, enfermedad de Chagas, teniasis/cisticercosis, tracoma, pian, leishmaniasis y lepra.

Asimismo la filariasis linfática, micetoma, cromoblastomicosis y otras micosis profundas, oncocercosis, úlcera de Buruli, dracunculosis, equinococosis, trematodiasis transmitidas por los alimentos, y la tripanosomiasis africana humana.

La OMS registró que los logros obtenidos en 2021-2022 se basan en una década de progreso significativo, pues por ejemplo en 2021 hubo 25 % menos de personas, en comparación con 2010, que requirieron intervenciones contra los defectos del tubo neural, como la espina bífida.

“En todo el mundo, millones de personas se han liberado de la carga de las enfermedades tropicales desatendidas, que mantienen a las personas atrapadas en ciclos de pobreza y estigma. Pero todavía tenemos mucho trabajo por hacer”, dijo Tedros.

El informe de la OMS recogió el impacto que tuvo la pandemia covid-19 en las intervenciones comunitarias y en el acceso a las instalaciones de salud, así como en las cadenas de suministro de productos para el cuidado de la salud. Eso llevó a que 34 % menos de personas recibieran tratamiento por defectos del tubo neural entre 2019 y 2020, incluso si la reanudación general de las actividades permitió un aumento de 11 % en la recuperación en 2021.

Para Tedros “la buena noticia es que tenemos las herramientas y los conocimientos no solo para salvar vidas y prevenir el sufrimiento, sino también para liberar a comunidades y países enteros de estas enfermedades”.

De acuerdo con el estudio de la OMS, un financiamiento más sólido para que los países proporcionen más servicios de calidad a sus poblaciones, y promover la rendición de cuentas en ese sentido, son elementos clave para lograr los objetivos de contener las ETD.

También la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) destacó que las ETD “afectan a poblaciones desatendidas y hacen que se perpetúe en ellas un ciclo de resultados educativos deficientes y oportunidades profesionales limitadas, y además están asociadas a la estigmatización y la exclusión social”.

Como ejemplo, la organización recordó que solo por mordeduras de serpientes, y a falta de presupuesto y programas para mejorar el acceso a antídotos de calidad y capacitación clínica, cada año perecen entre 81 000 y 138 000 personas.

“Reiteramos nuestro llamamiento a que se supere el abandono y que la comunidad internacional priorice urgentemente la financiación y la inversión para superar este tipo de enfermedades”, dijo Julien Potet, sobre enfermedades desatendidas en MSF.

A-E/HM - Fuente: IPS