El gobierno de Dina Boluarte quiere evitar presentar su renuncia y parece estar dispuesto a llegar a ser el que más manifestantes ha asesinado en el hemisferio en el siglo XXI.
El Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag) acaba de publicar un cuadro según el cual el “Gobierno de Dina Boluarte es el segundo con mayor número de muertos en América Latina desde el 2000”.
Los presidentes que más asesinatos de manifestantes han causado son, en este orden: 87 durante el cuatrienio de Iván Duque (Colombia, 07/08/2018 - 07/08/2022), 47 antes de que Dina Boluarte cumpla sus primeras 8 semanas desde que llegó al poder (Perú, 07/12/2022), 39 durante el bienio de Fernando de la Rúa (Argentina, 10/12/1999-21/12/2001), 37 en el año de Jeanine Áñez (Bolivia, 12/11/2019-08/11/2020), 34 durante el cuatrienio de Sebastián Piñera (Chile, 11/03/2018- 11/03/2022), durante los 5 meses del gobierno de Roberto Michelleti que depuso a Manuel Zelaya (Honduras 25/01/2006 –28/06/2009) y 8 en el cuatrienio de Lenin Moreno (Ecuador, 24/05/2017 – 24/05/2021).
Las cifras del Perú no incluyen a las producidas durante accidentes de tránsito o por problemas médicos debido a los bloqueos, ni tampoco a los de otras fuentes, aparte de las estatales, las cuales, incluso, sugieren una cifra superior a los 100. Sin embargo, solo con esos datos oficiales se puede ver cuán devastadora ha sido la política represiva de Boluarte y su premier Alberto Otárola. Colombia tiene un 50% más de habitantes que el Perú. Si le incrementamos ese mismo porcentaje a las cifras de manifestantes muertos en Perú, tendremos una cantidad cercana a la de Colombia. Una gran diferencia es de que Duque gobernó durante 4 años y Boluarte no lleva aún ni 4 quincenas en palacio.
A diferencia de todos los presidentes que figuran en esta lista, Boluarte carece de partido y bancada. Además, su descrédito es mayor, pues ella apenas llegó a la presidencia, empezó a gobernar con y tras quienes habían sido sus enemigos hasta la víspera. Tal transfiguración de sus principios y programa no la ha hecho ni siquiera Lenin Moreno.
Duque, Piñera y Moreno completaron su cuatrienio, pues, habían sido electos directamente en las urnas y tenían importantes grupos parlamentarios. De la Rúa también fue electo en primera vuelta en Argentina, pero, tras haberse iniciado en la Casa Rosada con un 75% de respaldo, terminó obligado a renunciar debido a las protestas sociales en contra de sus ajustes económicos. Boluarte, en cambio, debuta en la Casa de Pizarro con más del 75 de desaprobación.
Tal es el repudio popular a Boluarte que no se puede asegurar que ella llegue a los 5 meses de Micheletti o al año de Áñez. Lo que si es probable es que ella pueda acabar en la cárcel al igual que la dictadora altoperuana.
Todos esos gobiernos represivos tendieron a abrir las puertas para el revitalizamiento de las izquierdas. Duque, Piñera y Añez fueron inmediatamente remplazados por gobiernos que se reclaman “progresistas” (el exguerrillero Gustavo Petro en Colombia, el joven radical Gabriel Boris en Chile y el socialista Lucho Arce en Bolivia). Tras de De la Rúa vendrían 3 gobiernos del peronismo nacionalista. En Honduras, la esposa y primera dama de Zelaya llegó a la presidencia con más del 50% de los votos. En Ecuador, la izquierda es la fuerza dominante en la asamblea nacional y probablemente remplace al actual presidente Guillermo Lasso.
Muchos de los disparos contra los manifestantes, pueden terminar como tiros por la culata.
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