Presidencia española del Consejo de la UE: una agenda cargada de oportunidades

La recuperación económica, la seguridad energética y la autonomía estratégica son los grandes ejes de este 2023 y por ende serán también, las principales prioridades de la presidencia española del Consejo de la UE que iniciará en el segundo semestre. Así lo ha expresado días atrás el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien se enfrenta a un año cargado de desafíos de cara también a las elecciones generales españolas.

Por quinta vez, España asumirá la presidencia rotatoria de la UE, pero esta vez lo hará en un momento clave. Los obstáculos que presenta la invasión rusa de Ucrania marcan el pulso de Europa y reafirman la necesidad de una mayor cooperación y unión de los Estados miembros. Así mismo, España asumirá este rol con la responsabilidad de cerrar negociaciones en curso de un gran número de expedientes. Esto debido a que la presidencia española comenzará justo antes de las elecciones del Parlamento Europeo previstas para mayo de 2024 y la conformación de una nueva Comisión. Por ende, España tiene la oportunidad única de marcar el rumbo frente al próximo ciclo europeo.

Como ya lo ha anunciado Sánchez, la autonomía estratégica abierta estará en el centro de la agenda de la Presidencia española. El objetivo es impulsar la soberanía europea y así trabajar en conjunto hacia el desarrollo de sectores estratégicos como el de la salud, defensa, tecnológico e industrial. Mientras tanto, los ministros españoles ya han comenzado a trabajar en sus agendas y a mantener encuentros con sus pares europeos de cara a la llegada del segundo semestre.

En lo que respecta al ámbito de la salud, uno de los asuntos prioritarios según la ministra de Sanidad, Carolina Darias, es el de la lucha contra el cáncer. Durante un encuentro de alto nivel celebrado en Estocolmo, Darias aseguró que un problema de salud pública como el cáncer requiere un abordaje europeo sólido. Además, enfatizó en la necesidad de consolidar la estrategia europea de salud con el fin de consolidar una comunidad europea más segura, mejor preparada y más resiliente.

En ese sentido, otra de las prioridades sanitarias que se abordarán será la de la lucha contra la obesidad infantil. Como bien lo ha dicho Darias, la obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI. 

Datos recientes presentados en el informe Pasos 2022, demuestran que el 33,4% de los menores españoles de entre 8 y 16 años presenta sobrepeso y obesidad. Lo que también ha quedado ratificado en la investigación llevada a cabo por la Organización Mundial de la Salud que sitúa a España como el tercer país europeo con mayor prevalencia de sobrepeso y el cuarto en obesidad. La conclusión entonces es que se requiere un plan de acción coordinado y enfocado en la promoción de hábitos de alimentación y de estilo de vida saludable. Este objetivo, a su vez, está relacionado con otro asunto que se espera que se aborde durante la Presidencia española de la UE: el etiquetado nutricional en la parte delantera de los envases.

La Comisión Europea busca impulsar un etiquetado en la parte frontal de los envases armonizado en toda la UE con el fin de impulsar el consumo de alimentos saludables. Algunas de las propuestas son el semáforo de colores presentado por Francia, Nutri-Score; el logo de la herradura de los países nórdicos y el símbolo de baterías italiano, el Nutrinform Battery. Aún no hay precisiones sobre cuándo se debatirá este proyecto. Sin embargo, en España ya hay un claro rechazo por uno de los modelos: el NutriScore.

El etiquetado frontal de alimentos también forma parte de la agenda que el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, abordará durante la presidencia española. El año pasado el ministro Planas expresó la necesidad de que se reconozcan las propiedades saludables de los aceites de oliva en el futuro etiquetado de la UE. Ello con el fin de “transmitir al consumidor toda la información con la mayor claridad y solvencia posibles”. Esto debido al debate que hay en torno a las penalizantes calificaciones que le otorga NutriScore a los productos tradicionales españoles como el aceite de oliva, jamón ibérico, queso manchego y otros que son penalizados por el etiquetado.

Durante su reciente visita a Estrasburgo, Luis Planas volvió a mencionar el asunto del etiquetado nutricional en el marco de sus reuniones con los presidentes de las comisiones de Agricultura y Desarrollo Rural, y de Pesca del Parlamento Europeo. Allí, Planas dejó en claro que el reglamento de información alimentaria al consumidor será un asunto clave en la agenda del Consejo. Otro de ellos, será el informe de balance de la adopción de los planes contemplados en la nueva Política Agraria Común (PAC) tras celebrarse un año de su aplicación.

En esa misma línea la consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, opina que la Presidencia del Consejo de la UE debe enfocarse en reforzar las ayudas al sector agroalimentario. Para Crespo, se debe aprovechar esta oportunidad para “eliminar errores como el NutriScore” que, según la consejera, califica el aceite de oliva como una grasa vegetal, pero no habla de que es saludable. Es por ello que Crespo insiste en la oportunidad que presenta la Presidencia para los retos y objetivos que se han fijado en el pasado. El plan es claro y las agendas ya están marcadas. Lo que queda de cara al segundo semestre es asumir las responsabilidades para sacar el máximo partido de la oportunidad que se le presenta a España de liderar las cuestiones estratégicas de la UE.