¿Alguna vez te has preguntado cuál será el futuro que nos traerán las pantallas? Pareciera casi un escenario sacado de la novela 1984, de George Orwell y esta idea ya está bastante representada en la publicidad, tras el mítico anuncio de Apple, cuando el joven Steve Jobs presentó la primera Mac: la Macintosh 128K. 1984, el spot comercial, dirigido por Ridley Scott, fue emitido a nivel nacional la noche del 31 de diciembre de 1983 y el 22 de enero de 1984 en el Super Bowl XVIII, lo que generó ventas millonarias y un gran impacto para la publicidad estadounidense, por lo que fue reconocido en 1995 como uno de los mejores comerciales en la historia de la publicidad por el Salón de la Fama de Clio.
Tal vez, sea cierto, estamos ya en “1984”, desde hace mucho tiempo y conforme este camino a lado del “gran hermano” continúe, el futuro puede llegar a ser más aterrador. Las pantallas táctiles de los autos suponen un sistema gratificante de infoentretenimiento para toda la familia, ya que ofrecen la posibilidad de conectarse y manipular el contenido audiovisual fácilmente desde cualquier móvil. De igual manera, las pantallas representan una peligrosa distracción para los conductores. Según datos del Instituto Mexicano del Transporte del 2022, al día mueren 22 personas de 15 a 29 años por el uso del celular. Las distracciones son la primera causa de accidentes.
A pesar de las consecuencias que pueden traer consigo las pantallas, en 2021, ya Ford patentó un sistema de marketing, aunque todavía no se implementa, donde la cámara frontal del auto reconoce carteles publicitarios patrocinados por la marca en la vía pública para mostrarlos dentro de la pantalla del vehículo, con el fin de que el conductor pueda comprar cualquier producto desde la comodidad de su asiento. Pero, ¿la tecnología y el afán de poder llegarán a sus límites éticos y técnicos como en la película The Circle, dirigida y escrita por James Ponsoldt en 2017?
La experiencia de conducción cambiará en el futuro próximo, por lo que el interior de los coches se modificará notablemente. De acuerdo con el CES 2023 de Las Vegas y Oliver Zipse, el CEO de BMW, se estima que en aproximadamente diez años las pantallas en los coches desaparecerán. Lo que se propone es que se conviertan en pantallas de proyección (HUD head-up display), desde el parabrisas, para aumentar la seguridad y la interacción que tiene el conductor con su vehículo y el entorno que lo rodea.
Este sistema de realidad aumentada se empezará a implementar a partir de 2025 en modelos BMW. Por su parte, el HUD Scenic View de Continental, que ganó el premio a la innovación CES 2023, en la categoría de productos de tecnología de vehículos y movilidad avanzada, propone otra solución que tiene más hincapié en la seguridad, ya que su sistema permite mayor distancia focal en el parabrisas, colocando solo una banda negra en la parte inferior para la proyección. La ventaja del Scenic View HUD es que los parabrisas tienen una mejor visibilidad e iluminación, al ser minimalista y conciso en sus funciones, a diferencia del sistema del BMW que tiene más opciones de personalización. Ambos eliminarán las pantallas de los coches y el cuadro de mandos de la consola central, todos los menús se proyectarán en diversas zonas del parabrisas.
Las pantallas táctiles cuando aparecieron generaban una sensación de comodidad y practicidad, pero, la tecnología avanza y las personas se dan cuenta que lo que antes se creía innovador y útil ya no lo es tanto. Se necesita constantemente ser “moderno” para no quedar en el olvido, como dice Rimbaud. El camino se transforma en medida que los cambios imaginados se hacen realidad y se aplican en consecuencia a las necesidades y prioridades de los consumidores. Si la tecnología no está en guerra con la dignidad humana y el libre albedrío, estamos asegurados y en un buen puerto. Falta aún esperar a que los nuevos sistemas de las compañías automotrices sean eficaces, seguros y cumplan las expectativas.
Por lo mientras, la solución estaría en utilizar el sistema del control de mandos por medio del comando de voz para evitar las distracciones. O, si queremos esperar algunas décadas, con el coche autónomo los accidentes y la seguridad ya no serán una gran preocupación, otros serían los problemas, como el hackeo del vehículo o la manipulación masiva del marketing mediante las pantallas de proyección. Esto solo lo sabremos en algunos años más, en la espera hay que ayudar a construir un futuro más informado y conectado, aunque sea impredecible.
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