En boxeo se utiliza esta expresión “está sonado”, cuando a un púgil lo ha castigado tanto el contrario, no el enemigo, que va de un lado a otro del cuadrilátero, sin poder sostenerse en pie, se apoya en lo que puede, aún en su mismo adversario, con tal de no caer y tirar la toalla, y que den el combate por K.O.
Pedro Sánchez y sus 22 Ministerios, algunos de relumbrón que sirven solo para justificar gastos y contentar a sus “amiguetes”. De los españoles se dice que somos muy malévolos y le sacamos “punta” a todo, regerían que cierto fontanero fue un día al Senado a arreglar una avería de agua, se encontró con Corcuera y le preguntó ¿qué haces aquí? Corcuera la respondió: “Yo qué sé. Me llamaron para arreglar una avería. Llegué y dije: Que vengo a lo del enchufe, y aquí me tienes de Ministro”. El caso más patente y a la vez sangrante de que el Gobierno de España está “sonado”, lo tenemos en la “ínclita” Ministra de Hacienda, María Jesús Montero (esta es la que tampoco se enteró de nada en el fraude de los EREs de Andalucía, simplemente pasaba por allí), que se ha hecho una automoción de censura al reconocer que los trabajadores españoles, con lo que ganan, no tienen para poder subsistir y tienen que recurrir a la pensión de sus padres para llegar a fin de mes, así como los nietos que, si quieren divertirse en un fin de semana, tienen que recurrir a sus agüelos (así lo he entendido. La pobre no sabe que la Agúela era un tributo que los granadinos pagaban en el reino de Granada en tiempos de Boabdil. ¿Qué le vamos a pedir? Tampoco hacen falta muchos conocimientos para ser ministro. Algunos plagian su tesis y llegan a Presidentes de Gobierno. ¡Qué me va Ud. a decir!) Esta mujer, o no sabe lo que dice o no dice lo que sabe. La pensión media en España en 2023 es de 1.189,12 €, brutos, salvo la de Almería que es de 966,72 (Habría que averiguar el líquido que se percibe, después de los descuentos). Si se trata de un matrimonio que tiene que pagar cuota de comunidad (es de suponer que el piso es en propiedad, si hay hipoteca, o alquiler mejor no hablar), agua, electricidad, comida y algún que otro gasto imprevisto ¿le queda dinero para poder ayudar a sus hijos, contando con que no tenga algún soltero sin trabajo que viva con ellos, y también a sus nietos? Esta ministra es nefelibata (en Griego: El que vive en las nubes y no se percata de la realidad). No quiero extenderme mucho, por ello no hablaré de las nefastas leyes del “Sí es sí” y de la “Trans”, pero sí me fijaré en la de Paridad. Es claramente anticonstitucional, pues en el artículo 14 de nuestra Constitución se dice, sin torticeras ni tendenciosas interpretaciones: “Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. Ahora, por ley, los puestos de responsabilidad en la dirección de empresas o cargos públicos han de estar compuestos por el 50% de hombres y otro tanto de mujeres. Si el disparate no fuese tan manifiesto, nos reiríamos, pero no, es para llorar de pena al ver la incapacidad de los que rigen nuestros destinos. Puede darse el caso de que en una empresa u otro cualquier modo de administración haya un 60%, o 70% de mujeres que superen en capacidad, organización y efectividad al resto de los hombres que con ellas trabajan. Si aplicamos esta ley de paridad, tendremos, como mínimo un 20% o más de varones con menos luces que las mujeres y menos capacidad organizativa, decisoria y ejecutiva que ellas, y viceversa. Permítanme que vaya de chiste. Cuando se empezaron a realizar test de inteligencia aplicados a los trabajadores. Se dice que en una determinada empresa los pusieron en práctica. El botones superó con mucho a los demás, sin embrago, el del director demostró que sólo servía para carrito de máquina de escribir. Chusco ¿verdad?, pues puede darse el caso. Este Gobierno y sus integrantes si no están sonados es porque están grogui.
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