El promedio de personas ocupadas en el año 2022 fue de 20.390.600, lo que supuso un aumento de 617.000 respecto a 2021, lo que se traduce en un repunte del 3,1%. Este es uno de los datos que se recoge en las submuestras de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicadas este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que reflejan que, atendiendo al tamaño del establecimiento o centro de trabajo, el número de ocupados aumentó en todas las modalidades, salvo en los de 250 o más trabajadores (con un descenso de 80.300 personas).
Cabe destacar los incrementos en los establecimientos de 10 a 49 trabajadores (409.700 personas más) y en los de 50 a 249 trabajadores (269.600 más).
El porcentaje de ocupados que trabajó en establecimientos de 250 o más trabajadores disminuyó hasta el 13,9%, frente al 14,7% de 2021 y el de 1 a 9 trabajadores se redujo al 32,9%, desde el 33,4%. Por el contrario, en los establecimientos de 50 a 249 trabajadores aumentó al 15,6%, desde el 14,7% y en los establecimientos de 10 a 49 trabajadores aumentó al 22,1%, desde el 20,8%.
Además, la mayoría de los trabajadores en España tenía jefe, pero no tenía ningún subordinado. Casi siete de cada 10 trabajadores se encontraban en esa situación en 2022.
Mientras, un 9,9% de ellos era ocupado independiente (sin jefe ni subordinados); un 7,3%, mando intermedio; un 6,7% director de empresa pequeña, departamento o sucursal, un 6,2%, encargado, y un 0,6% era director de empresa grande o media.
Por sexo, los porcentajes de hombres eran mayores que los de las mujeres en todos los tipos de puesto de trabajo, excepto en el caso de empleado (con jefes y sin subordinados), donde el porcentaje de mujeres superó al de hombres en 11,3 puntos.
Cabe destacar las diferencias de porcentajes entre hombres y mujeres en ocupados independientes (sin jefes ni subordinados), con una diferencia de 3,5 puntos; seguido de directores de pequeña empresa, departamento o sucursal, de 3,4 puntos.
El número de asalariados contratados a través de una empresa de trabajo temporal (ETT) fue de 657.900 en 2022. Supuso el 3,8% del total, frente al 4,1% de 2021. Por su parte, 319.400 asalariados (el 1,9% del total) obtuvo su empleo con la intermediación de una oficina de empleo pública, frente al 2,0% de 2021.
FORMACIÓN
Considerando la población española de 16 y más años, el 56,26% tenía Formación general y habilidades personales, que se corresponden con las personas que a lo sumo han alcanzado la enseñanza secundaria obligatoria o el bachillerato.
El resto de la población tenía en 2022 alguna especialidad, destacando el sector de estudios de Negocios, administración y derecho (10,75%); el de Mecánica, electrónica, otra formación técnica, industria y construcción (8,05%), y el de Salud y servicios sociales (5,96%).
La población de 16 y más años formada en Tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) presentó la tasa de actividad más alta (88,10%) en 2022, seguida de las personas formadas en Ciencias sociales, periodismo y documentación (79,95%).
Por sexo, la tasa de actividad femenina fue superior a la masculina en seis de las 12 categorías del sector de estudios analizadas.
Las mayores tasas de actividad, tanto en hombres como en mujeres, se dieron en los especializados en TIC con un 88,94% y un 85,23%, respectivamente. A continuación, en mujeres las tasas más elevadas correspondieron a las formadas en Servicios, con el 80,68%. Entre los hombres, las siguientes tasas correspondieron a los formados en Negocios, administración y derecho, con el 79,74%.
Por el contrario, las personas con programas de Formación general y habilidades personales presentaron las menores tasas de actividad (46,00%). En el caso de las mujeres, estas tasas se situaron en el 37,68%.
La tasa de empleo más alta se dio en 2022 en las personas formadas en TIC (80,54%). Por detrás se situaron las formadas en Ciencias sociales, periodismo y documentación (73,46%) y Salud y servicios sociales (71,54%).
Por el contrario, las personas con Formación general y habilidades personales tuvieron la menor tasa de empleo, del 38,24%.
Por sexo, la tasa de ocupación femenina fue superior a la masculina en seis sectores, destacando las diferencias en los sectores de Educación y Ciencias naturales, químicas, físicas y matemáticas.
En la mayoría de los sectores de formación la tasa de paro femenina fue superior a la masculina, salvo en cinco. Entre ellos destacaron los hombres formados en Tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), que presentaron una tasa de paro superior en 3,46 puntos a la de las mujeres, y en el sector Educación, en el que superaron la tasa de paro femenina en 2,84.
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