Totalmente opuesta a la masculina, la final femenina de Paraguay, que sí tuvo a las dos parejas principales, se convirtió en una batalla táctica fabulosa, un ejercicio de poder entre cuatro jugadoras que, al contrario que otras veces, sí ofrecieron un duelo igualado en prácticamente todo. Una batalla de desgaste con ramalazos de puro pádel, de juego caviar que permitió también ver cambios en la estrategia, en la táctica, variedad y contundencia.
Ari Sánchez y Paula Josemaría se veían con Alejandra Salazar y Gemma Triay, duelo en la cima del monte Olimpo, donde sólo las mejores llegan. Y como no cabía esperar que fuese de otra manera, el choque arrancó con intensidad y con las cuatro buscando desesperadamente hacer daño desde el resto, intentando romper la inercia desde el primer minuto. Lo lograron primero Ari y Paula en el tercero (2-1) gracias a un ritmo de bola algo más elevado que sorprendió a las que jugaban de blanco, pero no lo suficiente como para no tener reacción, pues en el siguiente cambio llegaría el contrabreak (2-2).
Desde ese momento, Salazar y Triay se hicieron con el manejo y los puntos, obteniendo un rápido crecimiento que les permitió marcharse con 2-5 y sacar para ganar el set.
Esa vida extra la alargaron Josemaría y Sánchez como un chicle, pasando al 5-3, luego al 5-4 y finalmente al 5-5, dejando todo como al principio y llegando luego a forzar el tie break, colofón a un gran episodio de juego, muy merecido para el público. Allí, sin embargo, Gemma y Ale no desaprovecharían su oportunidad y arrancaron con mejores sensaciones para poner tierra de por medio y acabar con un 2-7 para cerrar el parcial (6-7).
Se les daría a la catalana y a la extremeña mucho mejor la segunda entrega, no teniendo que remar tanto a la contra y permaneciendo en todo momento atentas a los arreones de las chicas de Rodri Ovide, quienes buscaban siempre su momento y cuando lo encontraban, lo aprovechaban al máximo (1-3). Se vio más igualdad en esta parte del partido, llegando incluso la ventaja para Ari y Paula de cerrarlo, recuperando el break de desventaja y apuntándose un 5-4 al resto, pero tirando de sangre fría, aguantaron su servicio desde el otro lado de la red para poner el 5-5.
Luego llegaría el break para la madrileña y la de Mahón 5-6 y el contrabreak in extremis para las pupilas de Claudio Gilardoni, que lograban sacar billete para la muerte súbita en el último suspiro. No había más, era vida o muerte en el desempate pero tanto Alejandra como Gemma lo gestionaron mejor en los primeros compases, les duraron más las fuerzas y el acierto y pasaron del 2-2 al 5-2, momento en que Ari y Paula despertaron para venirse arriba y dar un plus más de rendimiento. Por si no había suficiente calidad y tensión en la final, las dos ''bajitas'' pidieron un extra de espectáculo y empezaron su remontada y batalla, libra por libra, llegando a estar 9-10.
En medio de la apoteosis del público, serían Ale y Gemma las que conseguirían el definitivo 9-11 (6-7 y 6-7) y se convertirían, por derecho propio, en las campeonas de Paraguay y tricampeonas de la gira suramericana, haciendo historia en tres países distintos y aumentando su nómina de puntos.
|