Solemos considerarnos justos en la valoración que damos moralmente hacia los demás, pero nuestra mirada no es la misma cuando observamos a un niño o a un anciano; con el niño normalmente se nos dibuja una sonrisa en el rostro llena de ternura, sin embargo, con el anciano, se nos arruga el entrecejo, a veces sentimos lástima, otras, preocupaciones, y otras, desagrado hacia su actitud, entonces pensamos “cuando llegue a mayor no voy a ser igual” pero al final todos somos igual, ¿sabéis por qué? Pues porque el niño aún no conoce la crueldad de la gente, no sabe a qué mundo se debe enfrentar, no conoce aún el egoísmo y la lucha del más fuerte. El anciano ha pasado por todo eso, ha vivido momentos maravillosos a los que desea volver, ha sentido la juventud y la ha perdido, recuerda lo que era un cuerpo sano y lo anhela, pero no os confundáis, la mayoría de las veces, no lo anhela para salir de fiesta, lo anhela para no sentirse un estorbo, ya que en este mundo loco en el que todos hemos sido abducidos por la tecnología y el estrés, no tenemos tiempo para nuestros ancianos.
Cuando comencé a leer la obra de Wilson Rogelio Enciso, “Historias guardadas” vinieron todas esas reflexiones a mi mente.
Su precisa descripción hace que te metas en la piel de Tobías y Abigail, sientes lo injustos y egoístas que fueron sus hijos y lo dura que es la vejez; sientes que podrías ser cualquiera de ellos. Nada más comenzar su obra, pensé que iba a ser una crítica social hacia este tema, pero Historias guardadas es mucho más, es como si a través de una ventana estuvieras cotilleando la vida del matrimonio Alarcón Rojas, creando una trama curiosa y divertida, todo ello gracias a un protagonista indiscutible, Manchas, un gatito que te tiene entretenido durante toda la obra y que te saca más de una sonrisa, y hace que las páginas vuelen rápidamente.
Wilson tiene la habilidad de crear una historia curiosa y a la vez, pequeñas pinceladas de crítica social y política casi imperceptibles al lector, pero imposibles obviar. Un maestro de las letras, un gran escritor que te atrapa desde la primera página hasta la última. Y, sinceramente, me encantó el gatito Manchas y el misterio que lo rodeó durante toda la obra, me encantó ese pasado de los protagonistas, porque a pesar de ver a los ancianos al principio de la obra desvalidos, son personas con una larga vida en la que también fueron jóvenes y cometieron locuras.
Cuando terminé de leer la última página, fue como si me hubiesen descubierto fisgoneando en la vida de otras personas y tuviera que abandonar la historia, me quedé con ganas de más, así que desde aquí pido una segunda parte del que se ha convertido en mi gatito preferido, Manchas.
Aquí les comparto un video en el que Wilson Rogelio Enciso presenta su obra en el canal de Youtube del escritor y gestor cultural Carlos Javier Jarquín. https://youtu.be/fEimwvfDm1o Para adquirir su obra lo pueden hacer a través de Amazon.
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