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​Iulen Lizaso Aldalur, Hernani

Banderas y bandejas electorales

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El miedo y el control son dos extremos de una misma emoción; el miedo descontrola y el ejercer control es muestra de miedo por desconfianza.


Siendo el desapego (no el desafecto) un rasgo de autosuficiencia en las relaciones humanas, crearnos expectativas, principalmente económicas, afectivas y-o ideológicas, es una forma de atadura o apego, a lo que por nosotros mismos no queremos esforzarnos o no somos capaces de cubrir o generar. Bastante común en relaciones laborales, políticas, de pareja y entre familiares, que dan pie a mercadeo relacional, afectivo y chantaje emocional.


Si el crearnos expectativas nos adentra en el mundo de la fantasía u optimismo desvariado, en el polo opuesto, y esto si es verdaderamente serio, está crear incertidumbre, que llevado al campo de lo vital (salud, economía, trabajo, vivienda, relación familiar, etc) y existencial, es tan transcendental como el no tener respuestas a la razón de nuestra existencia y vida después de la muerte.


Será por mis también expectativas fantásticas, pero parece mentira y me produce una tristeza y decepción enorme, repasar y observar en qué temáticas y banderas electorales se mueven los líderes políticos, sin reparar en que los aspectos más vitales de nuestra vida, están seriamente amenazados.


Pueblos y hasta las naciones, vamos perdiendo soberanía y autonomía, a favor de mayor dependencia de las elites mundiales, que nos van obligando a venderles hasta la primogenitura existencial a cambio de un plato de lentejas y un puñado de dólares donados por el mejor postor empresarial o grupo de poder financiero.


Quedaríamos con unos gobernantes de pose y pasarela, que se conforman con ver reducida su gestión a ser controladores y distribuidores de subsidios para con sus súbditos, y hacer cumplir el orden mundial para que nadie se atreva a soltar ese nudo que le permitiría sacar su pie de la horma y norma impuestas.


Esta última semana de marzo, hemos visto en el Congreso de Diputados lo que pueden dar de si, relativo a lo viejo conocido y aún fiel referente de la vieja escuela parlamentaria. Un nonagenario profesional de la política, ensombrecer a todo un coro de adolescentes políticos, incapaces de resolver poco más allá de su propio ombligo en disputas sectarias propias del patio de un instituto.


Escenificar en exceso y sobreactuar, es la más clara demostración de que, no se permiten entrar a profundizar y explorar sobre lo que realmente preocupa y hoy más que nunca erosiona la salud socioeconómica con repercusión en lo mental (incremento de psicopatías, suicidios, etc) de los ciudadanos. Saben que no es el parlamento donde se deciden los asuntos de peso, así mantienen esa escenografía estéril los elegidos por unos electores que lo pagamos caro.


Ese equivalente a un desmantelamiento del sistema democrático, nos debería llevar a sentirlo como grave amenaza que ya se deja atisbar en una coyuntura de incertidumbre vital y regresión en nuestros derechos soberanos.


Este incierto futuro de pérdida de calidad de vida y soberanía (ningún indicador socioeconómico ni sociosanitario desmiente o augura lo contrario), lo conocen a la perfección, tanto PNV, EH-Bildu como también EP-IU (Podemos). Los dos últimos para la campaña electoral, sin ningún atisbo de pudor cívico ni empatía a favor de la actual coyuntura de precariedad social y creciente vulnerabilidad de la salud psicosocial, firman un pacto junto al PNV para levantar en equipo y de manera prioritaria, la bandera independentista con el señuelo identitario del nacionalismo soberanista y republicano. Reclamaciones coyunturales para uno y oportunistas para todos. Todo un lujo, como si la tan ansiada vuelta a la normalidad socioeconómica y sanitaria…….ya se hubiese alcanzado con creces.


Si las quejas al Ararteko por el funcionamiento de Osakidetza han subido este año un 220%. Si los sindicatos de enfermería junto al resto, han vuelto a convocar una nueva manifestación para mayo con las mismas reivindicaciones y denuncia de desmantelamiento sanitario que la anterior del 3 de marzo, el problema no es la falta de soberanía e independencia, ni cualificación médica, sino el conflicto de intereses de clase y falta de voluntad política del PNV.


El mayor problema parte de la censura de unos medios bien subvencionados, que una y otra vez cierran el paso a la otra “verdad”. El impedimento a repasar y confrontarla públicamente, es lo que mantiene a la ciudadanía en un limbo informativo y deformación de la conciencia sobre las causas reales de su pesar.


Con unos medios de comunicación silenciando las causas del enorme deterioro psicosocial y sociosanitario. Con los partidos tradicionalmente vociferantes ante la injusticia social, hoy enmudecidos y alineados en torno a la estrategia de silenciar la otra verdad…. ¿que nos queda como “vehículo” de denuncia y reivindicación a quienes necesitamos hacerla saber, sin otro ánimo que salvar….no a la humanidad….si a la verdad y dignidad de su propio pueblo?


Sobre un mismo hecho, puede haber como mínimo dos versiones, pero nunca dos verdades, y al margen de la verdad única que hoy nos llega desde los medios y canales institucionales, los ciudadanos tienen el derecho a conocer en igualdad de veracidad, la segunda versión, como ya se da en Japón, Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido, Israel, EEUU, Parlamento Europeo..cada vez más.


Una comunidad que madura en humanidad y evoluciona en espiritualidad, llega a conocer la verdad que envuelve a la vida; sale del infantilismo inducido. La psicología conducida que hoy se da en este país a través de los medios, crea ataduras a doble nudo al discernimiento individual. Lo hacen posible, quienes van cediendo soberanía a plazos por la puerta de atrás, lo cual nos condena a que sean otros quienes elijen nuestro futuro personal y destino como pueblo; otros quienes impongan la horma de su zapato para un pie que no es el suyo.


Gehiagora dijoan pobrezia ahaldugun moduan kudeatzeatik kanpo, zer gehiago Gure Esku dago Otegi jauna?¿en razón a qué méritos acumulados en estos tres años, esta vez sí, el PNV se os une a levantar el estandarte independentista?


Además de a inventar la manera de repartir y manejarnos con nuestra pobreza y dependencia creciente ¿a qué otra tenemos derecho a decidir Ortuzar jauna?


En el ánimo de quienes sienten que este sistema de mercadeo entre partidos no da mas de si, está acoger y acompañar a personas que piensan sin pasión ni devoción política, hacia una habitación más luminosa con ventanas al campo y vistas de paisajes que interiorizaron nuestros antepasados con sana armonía en sus Batzarres………….sin tanto conflicto de intereses ni distinción de clases.

En Euskalherria se va dando a luz una opción política cívico apartidista. No compite pero si apuesta por rescatar -poner en valor y en bandeja- el comunal, como memoria de democracia directa, desde y para una comunidad plural.


Nace como reacción a esa infamia censuradora y controladora por parte de gobiernos cada vez más entrometidos en nuestras vidas privadas e intimidad.


Incapaces de ponerse límites, llegan incluso a cuestionar la “propiedad” de los hijos y la potestad de los padres, a la hora de autogestionar el cuidado de la salud integral, educación existencial y formación docente, tratando de modular valores morales, espirituales, orientación sexual y de género de nuestros niños.


En Burujabetza se agrupa conciencia social y saber universal. Pensar con conciencia de lo global y actuar en lo local, desde la premisa insoslayable de que sin información no hay concienciación y sin concienciación no hay acción, ni reivindicación, ni reclamación…..desde un compromiso social en complicidad.


Una sociedad activa y positiva, lo es cuando repara por igual, en las tres fases que deben atenderse en una comunidad de progreso. En la nuestra prevalece el relato parcial por encima de todo; noticias comentadas y parcheo político-económico-médico-bélico como solución, sin el más mínimo diagnóstico y análisis sincero de las causas que llevan a las consecuencias que hoy sufrimos.


Aun no computando electoralmente, su voz presencial en las plazas y no tanto en parlamentos ni platós televisivos, hace que uno de los objetivos primeros de Burujabetza que, las personas maduren otra conciencia, con la cual poder ir sumando visiones y proyecciones impensables hasta hoy………...nos vemos.

Banderas y bandejas electorales

​Iulen Lizaso Aldalur, Hernani
Lectores
martes, 4 de abril de 2023, 08:59 h (CET)

El miedo y el control son dos extremos de una misma emoción; el miedo descontrola y el ejercer control es muestra de miedo por desconfianza.


Siendo el desapego (no el desafecto) un rasgo de autosuficiencia en las relaciones humanas, crearnos expectativas, principalmente económicas, afectivas y-o ideológicas, es una forma de atadura o apego, a lo que por nosotros mismos no queremos esforzarnos o no somos capaces de cubrir o generar. Bastante común en relaciones laborales, políticas, de pareja y entre familiares, que dan pie a mercadeo relacional, afectivo y chantaje emocional.


Si el crearnos expectativas nos adentra en el mundo de la fantasía u optimismo desvariado, en el polo opuesto, y esto si es verdaderamente serio, está crear incertidumbre, que llevado al campo de lo vital (salud, economía, trabajo, vivienda, relación familiar, etc) y existencial, es tan transcendental como el no tener respuestas a la razón de nuestra existencia y vida después de la muerte.


Será por mis también expectativas fantásticas, pero parece mentira y me produce una tristeza y decepción enorme, repasar y observar en qué temáticas y banderas electorales se mueven los líderes políticos, sin reparar en que los aspectos más vitales de nuestra vida, están seriamente amenazados.


Pueblos y hasta las naciones, vamos perdiendo soberanía y autonomía, a favor de mayor dependencia de las elites mundiales, que nos van obligando a venderles hasta la primogenitura existencial a cambio de un plato de lentejas y un puñado de dólares donados por el mejor postor empresarial o grupo de poder financiero.


Quedaríamos con unos gobernantes de pose y pasarela, que se conforman con ver reducida su gestión a ser controladores y distribuidores de subsidios para con sus súbditos, y hacer cumplir el orden mundial para que nadie se atreva a soltar ese nudo que le permitiría sacar su pie de la horma y norma impuestas.


Esta última semana de marzo, hemos visto en el Congreso de Diputados lo que pueden dar de si, relativo a lo viejo conocido y aún fiel referente de la vieja escuela parlamentaria. Un nonagenario profesional de la política, ensombrecer a todo un coro de adolescentes políticos, incapaces de resolver poco más allá de su propio ombligo en disputas sectarias propias del patio de un instituto.


Escenificar en exceso y sobreactuar, es la más clara demostración de que, no se permiten entrar a profundizar y explorar sobre lo que realmente preocupa y hoy más que nunca erosiona la salud socioeconómica con repercusión en lo mental (incremento de psicopatías, suicidios, etc) de los ciudadanos. Saben que no es el parlamento donde se deciden los asuntos de peso, así mantienen esa escenografía estéril los elegidos por unos electores que lo pagamos caro.


Ese equivalente a un desmantelamiento del sistema democrático, nos debería llevar a sentirlo como grave amenaza que ya se deja atisbar en una coyuntura de incertidumbre vital y regresión en nuestros derechos soberanos.


Este incierto futuro de pérdida de calidad de vida y soberanía (ningún indicador socioeconómico ni sociosanitario desmiente o augura lo contrario), lo conocen a la perfección, tanto PNV, EH-Bildu como también EP-IU (Podemos). Los dos últimos para la campaña electoral, sin ningún atisbo de pudor cívico ni empatía a favor de la actual coyuntura de precariedad social y creciente vulnerabilidad de la salud psicosocial, firman un pacto junto al PNV para levantar en equipo y de manera prioritaria, la bandera independentista con el señuelo identitario del nacionalismo soberanista y republicano. Reclamaciones coyunturales para uno y oportunistas para todos. Todo un lujo, como si la tan ansiada vuelta a la normalidad socioeconómica y sanitaria…….ya se hubiese alcanzado con creces.


Si las quejas al Ararteko por el funcionamiento de Osakidetza han subido este año un 220%. Si los sindicatos de enfermería junto al resto, han vuelto a convocar una nueva manifestación para mayo con las mismas reivindicaciones y denuncia de desmantelamiento sanitario que la anterior del 3 de marzo, el problema no es la falta de soberanía e independencia, ni cualificación médica, sino el conflicto de intereses de clase y falta de voluntad política del PNV.


El mayor problema parte de la censura de unos medios bien subvencionados, que una y otra vez cierran el paso a la otra “verdad”. El impedimento a repasar y confrontarla públicamente, es lo que mantiene a la ciudadanía en un limbo informativo y deformación de la conciencia sobre las causas reales de su pesar.


Con unos medios de comunicación silenciando las causas del enorme deterioro psicosocial y sociosanitario. Con los partidos tradicionalmente vociferantes ante la injusticia social, hoy enmudecidos y alineados en torno a la estrategia de silenciar la otra verdad…. ¿que nos queda como “vehículo” de denuncia y reivindicación a quienes necesitamos hacerla saber, sin otro ánimo que salvar….no a la humanidad….si a la verdad y dignidad de su propio pueblo?


Sobre un mismo hecho, puede haber como mínimo dos versiones, pero nunca dos verdades, y al margen de la verdad única que hoy nos llega desde los medios y canales institucionales, los ciudadanos tienen el derecho a conocer en igualdad de veracidad, la segunda versión, como ya se da en Japón, Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido, Israel, EEUU, Parlamento Europeo..cada vez más.


Una comunidad que madura en humanidad y evoluciona en espiritualidad, llega a conocer la verdad que envuelve a la vida; sale del infantilismo inducido. La psicología conducida que hoy se da en este país a través de los medios, crea ataduras a doble nudo al discernimiento individual. Lo hacen posible, quienes van cediendo soberanía a plazos por la puerta de atrás, lo cual nos condena a que sean otros quienes elijen nuestro futuro personal y destino como pueblo; otros quienes impongan la horma de su zapato para un pie que no es el suyo.


Gehiagora dijoan pobrezia ahaldugun moduan kudeatzeatik kanpo, zer gehiago Gure Esku dago Otegi jauna?¿en razón a qué méritos acumulados en estos tres años, esta vez sí, el PNV se os une a levantar el estandarte independentista?


Además de a inventar la manera de repartir y manejarnos con nuestra pobreza y dependencia creciente ¿a qué otra tenemos derecho a decidir Ortuzar jauna?


En el ánimo de quienes sienten que este sistema de mercadeo entre partidos no da mas de si, está acoger y acompañar a personas que piensan sin pasión ni devoción política, hacia una habitación más luminosa con ventanas al campo y vistas de paisajes que interiorizaron nuestros antepasados con sana armonía en sus Batzarres………….sin tanto conflicto de intereses ni distinción de clases.

En Euskalherria se va dando a luz una opción política cívico apartidista. No compite pero si apuesta por rescatar -poner en valor y en bandeja- el comunal, como memoria de democracia directa, desde y para una comunidad plural.


Nace como reacción a esa infamia censuradora y controladora por parte de gobiernos cada vez más entrometidos en nuestras vidas privadas e intimidad.


Incapaces de ponerse límites, llegan incluso a cuestionar la “propiedad” de los hijos y la potestad de los padres, a la hora de autogestionar el cuidado de la salud integral, educación existencial y formación docente, tratando de modular valores morales, espirituales, orientación sexual y de género de nuestros niños.


En Burujabetza se agrupa conciencia social y saber universal. Pensar con conciencia de lo global y actuar en lo local, desde la premisa insoslayable de que sin información no hay concienciación y sin concienciación no hay acción, ni reivindicación, ni reclamación…..desde un compromiso social en complicidad.


Una sociedad activa y positiva, lo es cuando repara por igual, en las tres fases que deben atenderse en una comunidad de progreso. En la nuestra prevalece el relato parcial por encima de todo; noticias comentadas y parcheo político-económico-médico-bélico como solución, sin el más mínimo diagnóstico y análisis sincero de las causas que llevan a las consecuencias que hoy sufrimos.


Aun no computando electoralmente, su voz presencial en las plazas y no tanto en parlamentos ni platós televisivos, hace que uno de los objetivos primeros de Burujabetza que, las personas maduren otra conciencia, con la cual poder ir sumando visiones y proyecciones impensables hasta hoy………...nos vemos.

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