Así decía sus versos el poeta José Corredor-Mateos en “Cántiga, Poetas de la provincia de Ciudad Real. Primer cuarto del siglo XXI”, como el primer poeta que le correspondía abrir el libro, y con toda razón, aunque esta vez fuera también alfabéticamente por ser de Alcázar de San Juan y por tener un primer apellido con la c de Corredor-Matheos: Eres de nuevo el niño/ que una tarde volvía/ del colegio/ y contemplaba absorto/ los luminosos charcos/ de la lluvia,/ descubriendo de pronto, la belleza del mundo./ Pero te has detenido al borde del abismo/ que hay en ti./ Y qué lejos, de pronto,/ la belleza del mundo,/ qué lejos todo ya.
El envío en cuestión ocurrió hace ya nueve años. Nos hablaba del tiempo que fluye y todo lo modifica, incluso la belleza. Recuerdo los mensajes cruzados del gran poeta, de su generosidad y sencillez, de su petición de que no le llamara de usted, mejor el tuteo. Deseaba que no le viera como alguien mayor o antiguo. Siempre despierto y alerta ante mis peticiones de coordinación de la obra, respondiendo a mis pedidos con mensajes alegres y diligentes. Nuestro poeta más mayor, que no viejo, y es que su gran espíritu joven no le dejará nunca ser mayor, por años que cumpla.
Recuerdo que en uno de sus poemas insistió en que llevara una dedicatoria a su cuñada, así lo hice. Persona familiar y entrañable el poeta Pepe, como se hace llamar entre amigos. Lujo de poeta que nos viene a visitar de nuevo a instancias de la Universidad de Castilla-La Mancha en el Aula de Poesía de la Facultad de Letras. No en vano es Medalla de Oro de la misma en 2007. Pepe se sintió dolido por el fallecimiento de Julián Creis, con un apellido que tanto bueno ha hecho por la poesía en mayúsculas, no solo de aquí, sino de muchos premios nacionales de nuestro país, como él mismo vino en 2006 a recibir celebrar su Vaso de Vino Noble.
En Cántiga, su poética destaca afirmando que “la poesía se escribe simplemente porque sí. Para que surja se ha de producir un vacío interior.”
Recientemente le ha hecho una entrevista Diego Farto, periodista cultural del Diario La Tribuna, donde se reafirma en su búsqueda de lo simple: “Me interesa lo que sea simple en el sentido de que no tenga nada accesorio, que sea limpio.” En otra entrevista declara con contundencia para nada llamarse nihilista, es algo que le han colgado; por supuesto cree en algo y disfruta de la vida, se siente un poeta optimista por lo que la vida le ofrece. Y así lo demuestra a menudo en sus mensajes más cotidianos. “Una última cosa: llámame, por favor de tú, el 'usteo' es cosa antigua. Un abrazo, Pepe.”
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