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Se oyen voces sonoras dentro del viento y es un largo escalofrío, extraño, y madrugador que cala mis huesos, al oír sus pasos el frío oscuro inquieta y preconiza una mañana de libertad y de felicidad.
Son singulares fusiones, de alegrías y de penas, que como arterias y venas remueven los corazones.
No logro discernir la causa de mi reciente sequía creativa. Tal vez fue la energía invertida en preparar la conferencia de inicio de semana sobre educación disruptiva para la Universidad Internacional de Investigación México (UIIMEX), la que dispersó mi habitual fluidez literaria.
Para el poeta A un buen augurio es que florezcan carteros que llamen dos veces. Para el poeta B un buen augurio es que por dos veces
carteros que te llamen florezcan.
La cultura de las artes no es para buscarse uno mismo, es para encontrar caminos dentro de la sociedad y el ser, y que se mejore, no es para empeorar o destruir, es para construir. No es vanidad de vanidades, son realidades imaginadas o meramente realidades.
Es una ladrona de hombres, que primero se fijan en mí, pero luego se van con ella. Yo después les veo, desde mi ventana, por la calle van, las manos cogidas, la mirada amable.
Encender el silencio que siembra nuestras vidas, hacer del día una confidencia, firmar el contrato con la noche para que crezca la palabra.
Llevaré flores al muerto, el ser que en mí ha fallecido, se las llevaré al olvido pues él no está en un cementerio, está en mi cuerpo. El muerto está en el olvido porque ahí lo puse yo, para esta horrible historia no poder recordar jamás cuando la logre olvidar... Ese día llegará...
¿Importa saber qué edad he llegado a tener y si soy risueña o resentida hija adoptada por Karenin (el marido de mi madre y padre de mi medio hermano) hija del conde Vronski, e insisto de aquella mujer tan bella que apenas conocí?
Quiero a don Jesús ¿por qué no?... Él es un ser como todos, pero especial para muchos pues siendo cien por cien bueno se hace admirar.
Vean cómo me explayo vean cómo me equivoco propago erratas y chochez. Preceptor, el de los preceptos, dice: Introductor, el de los introductos, dice: El título es de la avanzada alucinógena a veces...
No quiero morir sin ver flores azules en mi ventana. No quiero vivir sin ver caminos amplios a los que aman.
Con mar de fondo en el corazón, y ciega por revivir la traición, sin querer de mi hoy nada, más por mí, otra vez más es hoy.
Como deshacerme de ella, si odiándola sigo, ese sentimiento está conmigo... Sé que debo olvidar este sentir que detiene mi corazón, que me ha hecho mal.
El viento no es, sino una canción, una estatua de la noche, la colmena de sentidos que se hallan al final de la existencia.
Juegos de sociedades en comandita por arteras acciones y cuentos verdes absurdos y desciframiento de manos pies, pezones y actores que improvisan delante de examinadores y recitan lo advertible en dos carteles: “¿Qué es no ser de izquierda?”
Quererte mucho y muyyyyy bien y tener que rechazarte, no se me da demasiado bien, Graviejhl Chotyer Llú…
Pedrolo ya no está, sólo su recuerdo me hace sentir feliz en un sueño me dijera "pronto hermanita, estarás junto a mí" y es que me estaba llevando...
¡Diosa!: Dios me trajo al mundo inmejorablemente ataviada. Produje estupor y estupro.
El poema “Los picapedreros” es un largo canto -contenido entre los demás poemas de Jesús Lizano en su magna obra “Lizania” Aventura poética 1945-2000 (Lumen)- que contiene ocho secciones. Esta que publico es la primera, de nombre Los picapedreros, que es como se titula todo el canto. Las otras siete secciones se titulan consecutivamente: Las murallas, La catedral, El río, Los conventos, Las calles, Los camiones y El camino.
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