CUERPO FRENTE AL MAR
Se oyen voces sonoras dentro del viento y es un largo escalofrío, extraño, y madrugador que cala mis huesos, al oír sus pasos el frío oscuro inquieta y preconiza una mañana de libertad y de felicidad.
Tu cuerpo frente al mar evapora la sangre de tus venas hacia la libertad, con un valor incalculable. Se oye el rugir del mar, espejo de una realidad inmortal, distinta a la que vivimos cotidianamente; si nos ponemos frente al mar, tu esencia se trasmuta y te vuelves inmenso e infinito, como un bello manantial de amor.
Pintar tu cuerpo frente al mar, sería una locura para unos y algo maravilloso para otros, independientemente de ello eternamente te amo; y dejo impregnado tu cuerpo del deseo perpetuo de amar, cubriéndote la nostalgia del momento.
Tu cuerpo no se moja, saboreo la existencia de la belleza de tu rostro y de la simpleza del tiempo, que genera la felicidad y el placer de estar frente al mar. Momento exquisito y fatal.
Ni el cuerpo, ni el mar se desfavorecen, celebran juntos el rigor de esa realidad mensajera de todos los tiempos.
DIOSA Y VIRGINIDAD
Sorprendido por las llamaradas de la realidad. Tu transparencia de vivir y vivir, no es ser intruso, pues, las brasas han encendido tus noches y madrugadas.
Tus uvas encendidas en el nido de la realidad, hacen estruendo cómplice que trastoca el día, con abundancia y ansiedad pone en guardia con esa mirada sorprendida al ordeñar la madrugada, como fruto de la realidad vestida que es atravesada por la luz del sol. Y tus bellas flores, con aroma de diosa y virginidad en los corazones que hace mucho tiempo, anuncia el diálogo de la vida; no habían cadenas, ni encadenados, sino un relámpago a tu elogio, como diosa de la virginidad, que encendía en el cielo el escrito de nuestras pasiones, que desvestían a la noche en el silencio, arrojando fuego como un volcán; estaba oscuro, salvo la piel frágil de la luna.
Nunca presintieron que las flores se marchitarían, misteriosa tierra, muchas veces se le ha preguntado como testigo de las miradas impuras: ¿Cómo recuperar la virginidad extraviada por el tiempo?
Del sueño despertó, y sobre la extinción de su virginidad reclama, y dice: es el fin, ya ni en los caminos se alzará el polvo, ese vértigo no me cambia, salvó la muerte.
En el viento se oyen sus voces, a lo largo del día tiene sueños optimistas, para matar el tiempo y vencer el hastío, cómo una canción de cuna que arrulla y duerme los recuerdos.
Tus suspiros abren la ventana sin temor, se ven cara a cara con el amor, cruzan el infinito mar, intentando tocar el cielo, aunque sea por un instante.
Todo es tuyo. no seas oscuridad en el cielo, porque te espera el despertar incomparable, ineludible de la verdad y la felicidad, ya no busques más esa virginidad extraviada, quizá no vuelva nunca más.
FUTURO SUEÑO, SUEÑO…
Cada pohesía es un mensaje, una realidad y una historia distinta que construir y por supuesto un noble sentimiento, y por excelencia el poheta transmite sus sentimientos. Buena esperanza. Es la realidad a cada minuto, a cada instante del tiempo, en fin todo un mundo nuevo, es vida sobre el amor, la justicia, la solidaridad, la muerte y la utopía real.
Realidad, palabras para transformarse en hechos, en pohesía mensajera de todos los tiempos y realidad histórica cómo flecha dentro del tiempo, cómo sentimiento que entrelaza mi alma, que brota como vida con un deseo extenso, que fija la imagen de la versión de la pohesía, dónde contra el tiempo se logra construir la eternidad como espejo de la realidad que denota oficio a plenitud del sol y con la soberanía del mensaje pohético que entrevista esa realidad percibida como un paisaje y sentimientos del mismo poheta. --------------------
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