A Henry Michaux
A ver, exploremos
donde hay un hombre
y unos cuentecitos
Exploremos ese
patrimonio
A ver, al ciego
al cegado.
*
A Héctor Urruspuru
Busca su condena
Maldita
Ginebra
en el prepucio de la aurora
de la travesti
Aurora.
*
No tan sólo
No tan sólo de un pan de jabón
de lavar la ropa extraigo un poema
No tan sólo sustraigo
un verdadero poema
de los pechos siliconados
de una grotesca pornostar
sino que también del depilado escroto
de Kiwi, el Ateo.
*
De espadachines
La espadié a La Huesuda
con un poema bastante logrado
Obviamente
bastante logrado no es logrado
Lo reformularé
mientras Ella me dé changüí
Ante los ojos de los huracanes
la indolencia de Dios
y la súbita vulnerabilidad del paisaje
reformularé también a La Huesuda
Arrinconado por sus pacotillas
y la solemne inestabilidad de mi psiquismo
lo juro
espadeándola con otro
(y otro)
poema.
*
Foliculario
Esa plasmación
de una irradiación:
el poema.
*
Me asesinó la frase
los asesinos estaban siendo asesinados.
*
Me sustento además con la convicción
de apostar en estado si no siempre
de gracia al menos de desgracia plena:
el sustento poético.
*
A Ronald D. Laing
No dispongas de mi cuerpo
más veces de las que yo dispongo del tuyo
¡Júrame que lo intentarás!
¡Hazlo!
ordenó uno de sus personajes masculinos
Y tú no le cuerpees a mi disponibilidad
más veces de las que yo le cuerpeo a la tuya
en una fraseología especular le retrucó
otro personaje — éste femenino —
del mismo psiquiatra y escritor
Y añadió:
¡Hazlo!
¡Intenta jurármelo!
*
A Alejandra Pizarnik
También están — sondeo en el espejo — las ataduras
los objetos infinitesimales
albergados en la disonancia
los influjos lerdos atisbando
ralos
lo que aún crece.
*
Inquiriendo
¿Qué tiene usted para decir
del muslo de esa rubia en la fotografía
que antecede a su poema publicado
en un blog de la Internet?
¿Qué tiene usted, en tanto autor, para opinar
(y no me lo imagino cuestionándolo)
sobre el muslo de esa rubia
desnuda en la fotografía
que orienta
o conduce hacia su poema publicado bilingüe
(castellano-euskera)
en un blog que se ofrece desde España
como revista de cultura?
El muslo ése
allí de una rubia
impuesta por el director de la revista
¿lo incita como a mí
lo compele al intento aprehensivo
de trasladar a la desnuda
con muslo y rubiedad
a otro poema?
*
Buena salud
Matando muertos
matando muertos que gozan
realízome
personaje
de una novela
inmortal.
*
¿Sirve la poesía en el tercer milenio?
¿Más en el tercer milenio
que en el segundo
que en el primero?
¿Sirvió en el primero?
¿Y en el segundo?
¿Sirvió a principios o a fines?
¿A proyecciones o a introyecciones?
¿Dudan de que sirviera
menos que la contabilidad
que la gastroenterología
que la compulsión coleccionista?
¿Los fastidia que más
haya servido comer y dormir?
¿Los entristece que difiera en su alcance
respecto de la cuentística y el articulismo?
En servidumbre
la que más sirve al Amo
es la mera versificación
Milenio más o menos
nunca sirvió la poesía
para servirse chirle
y abundante.
*
Si...
A Rudyard Kipling
Si puedes desacomodarte y no instalar, sin afán capcioso, cosas tales como
Sintió la brisa suave
Mi humilde pero sincero homenaje
Suprema instancia
Los caminos de la Patria
Las semillas de la Libertad;
Si puedes desajustarte y no verter, sin guiño literario
La dulce caricia o El dulce mirar
Su generosidad sin límites
Se rompió en mil pedazos
Una noche oscura y cerrada o Un día luminoso y abierto o Noches consteladas de estrellas o Noches melancólicas y tristes;
Si puedes desacatarte y no asentar sin derroche de sorna
Un día de crudo invierno
Desgranando días
Una sombra fugaz
El murmullo de los pájaros;
Si puedes insurreccionarte cuando te acometa la viscosidad de redactar
Han manchado con sangre tu hospitalario suelo
Sus ojos color verde mar o El mar tapizado de olas;
Si eres capaz de interceptarte y sacarte del juego cuando no atines más que a
Un perverso juego o Jugar con mis ilusiones o Alimentar mis ilusiones o [Mustia mi alma o Transportó mi espíritu o Tu espíritu fogoso;
Si puedes desestimar, oponiéndote al Torrent demencial de la resaca, no siempre [solemne, pero sí infecciosa de
El paisaje pleno de vida y encanto o Asomarte a la vida o El milagro de la [vida
y aún alcanzado por tu flaqueza, repudiar
Ver brillar el sol y El sol broncea mi pie o Algarabías juveniles y Cegados por la [ambición;
Si puedes encabritarte y no atiborrar con
Palabras que se agolpan en mi interior
Mensajes de Paz que llenan el aire o Lleno de esperanzas o Llenará con alegría o [Llenando de emoción;
Si eres capaz, a costa de tu desasosiego, de renunciar definitivamente a
Tu profundo amor y Caer en sus redes
La raíz de todos los males y Prodigar sonrisas;
Si puedes abstenerte del
Sembrador de sueños
Del hielo de la soledad
y así subvertirte y no dotar a tus textos del
Por qué tan cruel es el destino;
Si nadie, ni enemigos ni amantes amigos, logran incitarte a
Estallar en miríadas de capullos vírgenes;
Si puedes, espulgándote de linajes parasitarios, abolir
Dispuesto a darte esa fiel mano o En tu piel rosada;
Si puedes acometerte con fiereza y desterrar de tu escritura indefensa
Se callen sentimientos
Se enmudezcan las voces;
Si eres capaz de rebuscar en ti la imprescindible disconformidad y ni por [pasteles te avienes a
Palpitar en el ritmo de su corazón o Compartir tus íntimos deseos:
¡Tuya será la poesía y cuanto ella revele y — lo que vale más — serás, acaso, un
[poeta, hijo mío!