La escalada de violencia en todo Sudán es muy preocupante y está poniendo en peligro la vida de civiles inocentes, especialmente de mujeres, niñas y niños. Muchos sudaneses, sobre todo en Jartum y Darfur del Sur, llevan días atrapados en sus casas, sin comida ni agua y enfrentándose a una creciente inseguridad. Nos unimos a los socios humanitarios y a la comunidad internacional para pedir a todas las partes en conflicto que tomen todas las medidas necesarias para proteger a los civiles, especialmente a los niños, y garantizar su seguridad.
Sudán está experimentando el mayor número de casos humanitarios en más de una década, con casi 16 millones de personas que necesitan asistencia humanitaria vital. La escalada de violencia no hace sino empeorar la situación. Nos unimos a los socios humanitarios para pedir el fin inmediato de la violencia. Todos los niños y niñas merecen una infancia segura y protegida, sin miedo a la violencia, el fuego cruzado y los traumas.
Debido al aumento de la inseguridad en el país, incluido el saqueo de una de nuestras oficinas, hemos tenido que tomar la difícil decisión de suspender temporalmente nuestras operaciones sobre el terreno por la seguridad de nuestro personal.
Es esencial que se restablezca urgentemente la paz para que los niños y niñas desnutridos y amenazados por la inanición no experimenten un profundo sufrimiento que podría truncar sus vidas. Esta petición la hacemos desde World Vision y desde otras agencias de ayuda humanitaria. Los menores de cinco años están especialmente en peligro. Sin paz no podemos prestar asistencia alimentaria y apoyo nutricional a niñas y niños extremadamente vulnerables y a sus comunidades. En cuanto se restablezca la paz y sea seguro entregar la ayuda, volveremos a estar ahí ayudando a decenas de miles de personas.
Nosotros, y otros organismos, hacemos un llamamiento a todas las partes para que restablezcan la paz o establezcan un alto el fuego que permita a las organizaciones de ayuda humanitaria como World Vision salir y prestar asistencia. Un tercio de la población de Sudán, unos 16 millones de personas, necesita ayuda humanitaria. Un gran número de niñas y niños son realmente vulnerables y necesitan alimentos, nutrición y otros servicios humanitarios vitales que simplemente no se pueden proporcionar ahora. Es simplemente demasiado peligroso para los trabajadores humanitarios estar operativos, por lo que World Vision y otras agencias han suspendido su trabajo.
Los trabajadores humanitarios deben poder continuar su labor en condiciones de seguridad. Ya se han perdido las vidas de varios trabajadores humanitarios. Algunos han sufrido violencia selectiva. Es vital que se considere que prestamos ayuda de forma independiente e imparcial para cubrir las necesidades más urgentes. Necesitamos que se nos permita el acceso y garantice la seguridad personal y el paso seguro. ...................
Declaraciones de Emmanuel Isch, director de World Vision en Sudán.
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