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El cambio climático está agravando el hambre y alimentando los conflictos en algunas de las regiones más frágiles del mundo, según un informe publicado por la organización humanitaria World Vision, con motivo del Día de la Tierra (22 abril). Los desastres provocados por el clima (sequías, inundaciones, olas de calor...), intensifican la escasez de recursos y las tensiones sociales, desencadenan desplazamientos y empeorando el hambre y los conflictos.
Mientras Sudán entra en su tercer año de devastador conflicto, World Vision ha advertido que el hambre sin precedentes amenaza con matar a 600.000 personas en cuestión de días a menos que se tomen medidas urgentes. Más de 30 millones de personas en todo Sudán -más de la mitad de la población- necesitan ayuda humanitaria, y la escalada del hambre, la violencia sexual y las necesidades de salud mental están creando una de las emergencias humanitarias más graves del mundo.
Un nuevo informe de World Vision, titulado Price Shocks 2025, muestra que los elevados precios de los alimentos siguen sumiendo a las familias vulnerables en el hambre, a pesar de los signos de estabilización de los precios en las naciones más ricas. El informe, que analiza el coste de los alimentos en 77 países, pone de relieve el agravamiento de la crisis en las regiones afectadas por conflictos y vulnerables al clima.
La organización de ayuda humanitaria mundial World Vision ha advertido que los niños y niñas afectados por el reciente terremoto de Myanmar se enfrentan a un mayor riesgo de sufrir abusos tras verse desplazados de sus hogares y escuelas. Los efectos combinados del cambio climático, los conflictos y la crisis económica y esta última catástrofe han agravado los retos a los que se enfrentan sus poblaciones más vulnerables.
Catorce años después de que estallara la devastadora crisis en Siria, y apenas tres meses después de la caída del anterior gobierno, una nueva Siria tiene la oportunidad crucial de apoyar a toda una generación de niños y niñas que crecieron sin conocer otra cosa que el conflicto. Estos pequeños han sufrido penurias inimaginables, pero una de las consecuencias más devastadoras, aunque a menudo ignorada, de esta prolongada guerra es su impacto en su salud mental.
La crisis humanitaria en la región del Catatumbo ha alcanzado niveles alarmantes debido a la intensificación de los enfrentamientos entre grupos armados al margen de la ley. Según un informe, desde el 16 de enero, al menos 77.418 personas se han visto afectadas y 51.938 personas han sido desplazadas forzosamente, convirtiéndose en el mayor desplazamiento masivo registrado en los últimos 28 años.
Cada semana, una media de 16 niños y niñas son víctimas de la guerra en Ucrania. Desde el inicio el conflicto, 659 pequeños han muerto y 1.747 han resultado heridos. Millones de menores ucranianos siguen viendo sus vidas destrozadas por la violencia, los desplazamientos, la interrupción de la educación, el acceso limitado a la atención sanitaria, los traumas, la separación familiar y las violaciones de sus derechos humanos.
Los niños y niñas del este de la República Democrática del Congo (RDC) están siendo reclutados a la fuerza, armados y ejecutados en una escalada de violencia espeluznante. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha confirmado casos de ejecución sumaria de niños por parte de las fuerzas del M23 tras su entrada en Bukavu la semana pasada.
En muchos conflictos armados en todo el mundo, niños y niñas son enviados a combatir como soldados. Sólo en 2020, las Naciones Unidas informaron que más de 8.500 niños y niñas, algunos de tan sólo seis años de edad, habían sido reclutados como niños soldado. El reclutamiento y la utilización de niños y niñas en conflictos se considera una violación del derecho internacional desde 2002, y más de 170 países han ratificado el protocolo que lo prohíbe.
Tras el fin de los combates en torno a la ciudad de Goma, en el este de la República Democrática del Congo (RDC), decenas de miles de personas refugiadas han abandonado sus campamentos. Así lo ha comunicado el personal de World Vision, que ha podido volver a entrar en la ciudad por primera vez. Debido a la interrupción de los suministros de ayuda, como consecuencia de los combates, muchas personas buscan desesperadamente alimentos y agua potable.
En febrero se cumplirá un año desde el estallido de la violencia y el terror que ha dejado a Haití bajo el asedio de organizaciones criminales y bandas. Rescatar al país, especialmente a sus niños y niñas, de una crisis sin precedentes de violencia, hambre y desplazamiento forzado es esencial.
Los continuos ataques a la infraestructura energética en toda Ucrania han dejado a millones de personas sin electricidad, calefacción ni agua, mientras el país se prepara para el invierno, con temperaturas que bajarán de los -20°C. La situación es desesperada en las zonas cercanas a los frentes del norte, este y sur de Ucrania. Las autoridades locales informan que casi 900.000 personas necesitarán ayuda urgente para sobrevivir a los gélidos meses que se avecinan.
World Vision instó este viernes a "la protección inmediata de la infancia" en el noroeste de Siria, donde dijo que más de 550.000 niños están en riesgo de sufrir problemas de salud mental y unos 24.300 han sido desplazados, debido a la reciente escalada de las hostilidades.
La agencia internacional de ayuda humanitaria World Vision está gravemente preocupada por la reciente escalada de las hostilidades en el noroeste de Siria. Hace un llamamiento urgente para que cesen las hostilidades y se proteja a todos los civiles, especialmente a los niños y niñas.
Durante más de un año y medio, las personas afectadas por el conflicto y la violencia en Sudán han sufrido desplazamientos masivos y una situación de hambre que cada vez es más grave. Desde entonces, el conflicto ha agravado una de las mayores crisis de desplazamiento del mundo, con 13 millones de personas, aproximadamente una cuarta parte de la población de Sudán, desarraigadas. Actualmente, el país sufre la mayor crisis de desplazamiento infantil del mundo.
Cada año, mil millones de niños y niñas en todo el mundo son víctimas de la violencia, que les deja secuelas para toda la vida. Los gobiernos han prometido poner fin a la violencia, pero a pesar de los avances en algunas áreas, otras han retrocedido drásticamente o se han estancado. Los parches legales están dejando atrás a la infancia.
Más de 88.400 niños y niñas necesitan urgentemente apoyo en salud mental a medida que el conflicto se extiende por el Líbano, advierte la organización de ayuda humanitaria World Vision. Más de uno de cada cinco niños y niñas en el Líbano, más de 400.000, han huido de sus hogares para escapar de la amenaza de muerte, lesiones y destrucción. Cada vez más familias, se ven obligadas a huir de sus hogares para escapar de la escalada de violencia.
La prolongada crisis de inseguridad y hambre que sufre Haití se está desarrollando en la sombra: setenta personas, entre ellas 10 mujeres y tres bebés, fueron asesinadas el pasado fin de semana, mientras que 45 viviendas fueron incendiadas. El repunte de la violencia se produce tras el anuncio de sanciones contra el líder de la banda Grand Gif, que tiene sitiado al país, y el anuncio de deportaciones masivas por parte de las autoridades de la República Dominicana.
La desnutrición en mujeres y niñas cuesta a la economía mundial más de 1,6 billones de dólares anuales en productividad y potencial perdidos, según un nuevo informe de la organización internacional de ayuda humanitaria World Vision. La inseguridad alimentaria, y la preferencia por invertir recursos económicos en los niños varones en algunos países, significa que las niñas tienen más probabilidades de padecer hambre que los niños, incluso en sus propias familias.
Con la vuelta al colegio en septiembre, un informe del Ministerio de Educación y Ciencia ha identificado que alrededor de 4,6 millones de niños y niñas ucranianos se enfrentan a dificultades en el acceso a la educación. Esta cifra incluye una estimación de dos millones de niños afectados por el cierre de escuelas. Además, según los informes, más de 3.500 instituciones educativas han sufrido daños, y casi 400 han quedado completamente destruidas.
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