En el siglo pasado no nos hubiésemos imaginado que todo el planeta tierra estaría hiperconectado. La evolución de la tecnología móvil ha revolucionado el mundo de las comunicaciones a tal grado que ya no podemos regresar al punto inicial sino solo seguir y mirar hacia el futuro, ¿hasta dónde llegaremos? La necesidad de estar conectado, el teletrabajo, el streaming, la realidad aumentada y el impacto de las redes sociales ha abierto nuevos caminos, profesiones y oportunidades, además de proponer otras formas de entender la realidad.
Entre todo este entramado digital también hay dificultades, riesgos y verdades de la naturaleza humana que salen a la luz al navegar por Internet. Día con día nos enfrentamos al algoritmo, a los sesgos cognitivos, a la manipulación y a una constante adicción o fascinación por las pantallas. La proyección de un presente 100% digital se da a partir del concepto de “metaverso”, que se le podría definir como una experiencia de inmersión o un universo posrealidad, el cual fusionará lo virtual con lo físico. Este proyecto aún se encuentra en desarrollo y planeación, pero poco a poco estamos más cerca de llegar a la idea de hacer de este mundo una creación original, diferente, tecnológica, ecológica y totalmente conectada.
La transición digital se logra, principalmente, gracias a la evolución de la tecnología móvil. La primera generación (1G) nació a finales de los años 70, con el concepto de los “celulares”. En su comienzo se trataba de un servicio que se daba a los dispositivos de acuerdo a zonas de cobertura. La 2G se introduce a principios de los años 90, con la finalidad de la interconexión de las redes, es decir, a partir del concepto de “roaming”. La 3G revoluciona las generaciones anteriores y propone una mejor transferencia de datos, con mayor calidad y velocidad, lo que dio origen a las aplicaciones de audio, video y telecomunicaciones.
La 4G mejoró la calidad de la señal, la cobertura y la capacidad del Internet, por lo que llegaron los partidos de fútbol en tiempo real, la resolución HD o 4K y el almacenamiento en la nube. A lo largo de este recorrido, la 5G se establece como la última tecnología que revolucionará el mercado. Debido a que existe una mayor cantidad de usuarios, esta actualización se enfoca en mantener ondas de frecuencia más altas en las conexiones inalámbricas para dar servicio a diversos dispositivos simultáneamente, como en las cámaras de video, asistentes virtuales y focos inteligentes.
Si bien los avances de la tecnología móvil han tenido su máximo auge en las últimas dos décadas, pero la industria tecnológica diagnostica que la interfaz podría ser cambiada muy pronto. Los smartphones ya no serían la novedad, sino dispositivos de realidad aumentada, asistentes inteligentes, robots, etc., y todo esto a partir de mecanismos que involucren al ser humano, mediante el control por voz, el rastreo gestual y ocular, hasta el control neuronal. Hablamos de la tecnología 6G y se estima que llegue en el año 2030, ya el gobierno de Corea del Sur planea invertir 141 millones de euros, para que, asimismo, se impulsen otras áreas como el desarrollo de las ciudades inteligentes, los automóviles autónomos y la atención médica digital.
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