Miquel Murga, dentro de pocos días, el 25 de este mes, estrenará en el Teatro Gaudí de Barcelona, la comedia que escribió basándose en el juego de la mentira, «El joc de la veritat». Lleva semanas ensayando con dos actrices y dos actores. Una comedia que ha escrito al no hacerse con los derechos del autor francés Florián Zeller, «La Mentida».
Murga conoce los vericuetos del escenario, es un comunicador que ha interpretado a varios personajes, ha versionado obras, ha trabajado en la radio. En esta obra se ha centrado en el mundo de dos parejas en donde hay de todo, especialmente mentiras o medias verdades. Expone, de forma muy relajada y divertida, las ausencias y esencias lo que sucede entre dos o cuatro personas cuando las palabras son poco contundentes.
Esta comedia, en donde abunda el lío y la mentira, que nadie busque ni puertas, ni ventanas, si un texto ágil, ameno y en donde, ya en la calle, el público puede llegar a preguntarse el por qué de las medias tintas.
Miquel Murga, en estos momentos está impaciente por saber lo que sucederá en el escenario del Gaudí y al público que les siga en las doscientas butacas del coqueto teatro. Lean lo que nos dice.
¿En qué está trabajando actualmente? Estamos ensayando la obra “El joc de la veritat”, tenemos unas semanas de intenso trabajo, es una obra interesante e ir ahora de cráneo en su preparación es un placer.
¿Usted tiene una larga carrera, cómo quiere que le presente ante los lectores? Soy comunicador, actor y director de teatro.
¿Usted es periodista? No soy periodista pero siempre he estado trabajando en medios de comunicación, en radio principalmente, no estudié periodismo, llegué a la radio a través del teatro, y he hecho radio no como periodista.
También ha hecho televisión. Principalmente como actor, como humorista, mi base parte de la interpretación.
“El joc de la veritat”, és una obra teatral escrita y dirigida por usted, sólo le falta interpretarla. Aunque hubiese querido hacerlo no había personaje para mi, ha sido así porque lo he querido. En Barcelona, las últimas comedias que he hecho han sido como director. Como actor hace tiempo que no trabajo, no lo descarto porque a lo mejor un día querré hacerlo pero no de momento.
¿Cuándo nace la idea de escribir “El joc de la veritat”? Básicamente lo que he hecho han sido hacer adaptaciones de textos de autores, haciendo traducciones y versiones en catalán de algunas comedias, en este caso queríamos hacer una comedia de Florian Zeller llamada “La veritat”, Zeller tiene un par de comedias, una es esta, “La veritat” y la otra “La mentida”. Zeller, teatralmente, es descendiente de la comedia francesa de vodevil, comedias que juegan con los conceptos de la verdad y la mentira, lo primero que pensé fué en hacer un adaptación de “La veritat”, estuve un año intentando negociar los derechos de autor y era imposible porque no estaban libres y no se podía hacer la comedia, a mí me interesaba mucho el concepto de la verdad como tal y me puse a escribir y lo he llevado más allá de la comedia de Florian Zeller. Zeller tiene un personaje central al que engaña todo el mundo, en mi comedia lo he llevado a un juego de líos entre los personajes que al final no se sabe quién engaña a quién, o si realmente se engañan o hasta dónde puede estar la verdad para poder sobrevivir.
La comedia de vodevil francesa estaba basada en las acciones, en el juego de las puertas, en el juego de esconder cosas y aquí lo he estirado más a partir del texto, el concepto con el que jugamos consiste en hasta qué punto decimos o no la verdad, hasta dónde se engaña, hasta cuándo empieza a ser una mentira, si no decimos nada que se conoce no decimos ninguna mentira, por tanto no estamos engañando a nadie, es una comedias de líos, de parejas cruzadas y de infidelidades, es el mundo de la pareja llevado al terreno de la mentira.
¿Qué verá el público que acuda al teatro, una comedia, una comedia de líos, una comedia clásica? Una comedia de líos, y éstos no estarán provocados por las situaciones, sino que jugarán con el juego de palabras. Lo más importante es que la gente ría mucho y se lo pase muy bien. Creo que el público también podrá empatizar con alguno de los cuatro personajes, son cuatro formas estratégicas distintas de teorizar la mentira o las medias verdades, y el público, en algún momento, se puede ver reflejado, porque, las estrategias de no decir la verdad al cien por cien creo que todos las estamos utilizando, hay las medias verdades, las medias mentiras, todos, en algún momento, nos hemos visto metidos de alguna u otra manera en un lío de estos, por lo tanto pienso que el público, en alguno de los personajes, se verá reflejado o conocerá a alguien que se identificará con alguno de los personajes de la obra.
¿Cree que en la vida cotidiana las personas solemos mentir mucho? No diría que la gente mentimos mucho, pero diría que la gente mentimos, a veces en positivo y otras en negativo, hay medias verdades, o sencillamente, no decir alguna cosa que sabes no significa que estés mintiendo, pero tampoco estás diciendo la verdad o no estás aceptando la verdad, por lo tanto estás siempre en ese terreno resbaladizo de decir, si no callo y no digo nada, no estoy engañando a nadie pero no estoy diciendo la verdad, todos alguna vez lo utilizamos esto, ¿no?
¿Cree que la comedia y la vida son una estrategia? Seguro, creo que sí, cada uno utiliza su estrategia para salir bien parado, o para sobrevivir, se hace inconscientemente también, lo jodido es cuando la estrategia se usa de forma maquiavélica, la estrategia de sobrevivir es muy lícita.
¿La mentira tiene mala fama? La mentira tiene mala fama y mala prensa. A veces se habla de las mentiras piadosas que son las que se dicen para no dañar a una persona estimada. Cada cual le da la lectura que quiere y si crees que no lo dices para no hacer daño el otro puede interpretar que has callado para engañarle y que le estas haciendo daño. Son líneas muy finas.
¿Cómo hizo el casting para elegir las cuatro parejas de la obra? Primero, había un tema de tipología, las dos parejas protagonistas de la comedia son dos parejas que tienen una cierta diferencia de edad, una pareja que está entre los 40 y los 45 años y la otra entre los 25 y 35 años, y eso ya me condiciona, son dos parejas de dos generaciones continúas, y a partir de aquí empecé a gestionar este tema, le tengo que decir que por vez primera, como director de teatro, los cuatro actores que tenía en la cabeza podían interpretar la obra, esto no siempre puede ser porque a veces piensas en alguien y la actriz o el actor no está disponible, tiene otra trabajo, no le apetece, no le gusta, en esta ocasión los cuatro que pensé en el principio son los que acaban interpretando la obra, eso te da buenas sensaciones. También había el componente de buscar a actores que hicieran comedia, que te den ese código de interpretación en comedia, me interesaba mucho que tuvieran vis cómica para poder interpretar “El Joc de la veritat”.
¿Pensó en algún momento que estos actores tenían que tener unas buenas relaciones entre ellos o era mejor que estuvieran, de entrada, ya enfadados para que hicieran mejor sus personajes? Es imprescindible que entre ellos haya buen rollo aunque en el escenario se maten, principalmente para el proceso de trabajo porque en el teatro, por norma, ya padecemos mucho, hay momentos de tensión, hay momentos de desencuentros, si encima todo esto está acentuado por un mal rollo entre los actores, esto no me apetece nada, si me encuentro con ello y no lo puedo evitar iré desafiando el temporal pero, para mí, es importante que entre ellos se lleven muy bien, y eso en los primeros encuentros, en las primera lecturas, lo ves, lo intuyes, si hay una buena relación todo es mucho más fácil, y a mi me apetece, aparte de estos sufrimientos que ya son naturales en la profesión, me gusta disfrutar con el trabajo, de otra manera, no le encuentro mucho sentido.
En el mundo del teatro siempre se ha dicho que hay mucho vedetismo, uno quiere ser el primero, otro que no quiere ir de segundo, y también hay actores/actrices que no se soportan mutuamente. En esta comedia, estoy encantado, en la anterior que hice, lo mismo, he tenido una suerte increíble pero ha habido alguna vez que me he encontrado con egos tan altos y no había para tanto, vedetismos que hasta pedían los minutos en qué salían un actor o una actriz, me he encontrado con cosas increíbles que me cuestan de entender pero que pasan y cuando te encuentras con esto más que hacer de director tienes que hacer de psicólogo. En este caso, por suerte, no intuyo, a corto término, que esto vaya a suceder.
¿A las actrices y actores con los que trabaja en “El joc de la veritat” les gustó enseguida el texto? Los cuatro lo hacen porque han decidido que tienen ganas de hacer esta comedia, hay un caso, el de Octavi Pujades, es un actor que tiene una agenda apretada, trabaja mucho en Madrid, ahora, podría estar haciendo otra obra porque tiene trabajo, tiene opciones, cuando leyó este texto le dijo a su representante: “Quiero hacer esta comedia porque me apetece mucho representarla”, estamos hablando de una producción pequeña, que se representa en un teatro pequeño, en el teatro Gaudí y que tienes que adaptarte a los convenios presupuestarios que existen, sin muchas pretensiones, todos los actores, al menos así me lo han dicho, a las 48 horas de leer el texto ya decían que querían interpretar esta obra, esto te hace sentir muy bien porque lo que tú intuyes que está bien, estás muy condicionado al escribir una obra y estar en un proyecto, si la gente de fuera tienen estas reacciones positivas te hacen partícipe de que apoyan tú trabajo.
El caso de Octavi Pujades podría ser el claro exponente de un actor muy conocido que acepta hacer una comedia más humilde económicamente que otras propuestas que hay en su mesa de despacho. Además viene de hacer un musical con el que ha estado en teatros de toda España, teatros llenos con cabida de mil personas y que ahora va a interpretar esta comedia en una sala con un aforo de doscientas localidades. Para un actor esto también tiene su encanto, hacer una obra en el Teatre Gaudí es tan espectacular, tan bestia, tanto a nível personal como a nível de actor, es un teatro a cuatro bandas, donde nadie puede escapar, donde las piernas no pueden esconderse entre bambalinas porque mires donde mires siempre tienes el público de cara, esta es una experiencia en la que grandes actores y grandes actrices se han asustado a la hora de trabajar en este teatro, es un reto impresionante.
Nuria Espert, en una entrevista reciente que el periodista Ricard Ustrell le hizo en el programa Col-lapse en TV3, dijo que en Barcelona actualmente el teatro está más deshinchado que en Madrid, ¿cree que en Barcelona el teatro está pasando un mal momento? Esto es algo que se dice mucho, es verdad que en Madrid la gente va al teatro, hay tradición. Cuando de vez en cuando vamos a Madrid a ver espectáculos me provoca una cierta envidia. Pero luego, si lo analizas, ves que tiene su lógica, Madrid es una ciudad donde no tienen el tema de la lengua, a mi me sorprende, cuando la gente de provincias va a Madrid, hacen su trabajo, sus encargos, y por la noche, van al teatro, eso no pasa en Barcelona, la gente que viene a Barcelona, del resto de España o de Europa, de día van a la feria, hacen sus cosas y por la noche, ¿no sé por qué?, el código no es ir al teatro, es ir a cenar, al Tibidabo o de parranda, si vas a Madrid, es como una norma, de día hacemos encargos y de noche, al teatro, aquí, en Barcelona, eso no sucede, ¿por qué no pasa?, no lo sé, seguro que hay motivos y nos los tendríamos que hacer mirar.
Usted dice que en Barcelona hay una limitación por el tema de la lengua, pero también se hace teatro en castellano. Soy de los que pienso que el teatro en Catalunya se debe representar en catalán, pero pienso que las compañías, las productoras y los actores se deberían plantear, ya que tenemos tanto turismo, hacer teatro en inglés, a lo mejor eso haría que por las noches la gente que viene a las Ferias podría ver un espectáculo en inglés, no sé si el hecho de que se haga en catalán se condiciona a la gente que nos visita, creo que sí, a una persona de Finlandia, de Noruega o de Alemania creo que le costará entender una obra en catalán, eso no pasa en Madrid al ser todos sus espectáculos en castellano.
Cuando los catalanes van a Alemania al teatro, lo ven en alemán, ¿harán obras en catalán? Por eso le digo que no sé si hacer teatro en catalán condiciona, creo que sí lo hace, poco o mucho, lo que sí está claro es que la gente que viene a Barcelona no se plantea como opción ver teatro, es esa la sensación que tengo, siempre explico que caminando por Madrid me he encontrado más de dos veces, caminando por la calle y escuchando conversaciones diciendo vamos a ir esta noche al teatro, le prometo que en los 62 años que tengo eso nunca lo he escuchado en la calles de Barcelona, es una cosa que es así y ya está.
¿Están actualmente vacíos los teatros en Barcelona? Siempre se ha hecho servir el argumento que el teatro en Barcelona está en crisis, hay teatros que llenan todos los días, pocos, pero están al cien por cien de ocupación, eso quiere decir que quizá entre todos deberíamos saber qué es lo que estamos ofreciendo o a lo mejor es que la industria teatral no sabemos hacerla funcionar como lo hacen en Madrid. donde la industria teatral es un monstruo, y lo han convertido así en las últimas décadas, es una industria potentísima principalmente en musicales y aquí hemos perdido fuerza.
Estrenan “El joc de la veritat” el 25 de mayo. Si, la semana anterior haremos dos funciones previas los días 19 y 20 en Sant Boi, estrenamos en el Teatre Gaudí y estaremos representando la comedia hasta el 18 de junio.
¿Qué tienen previsto hacer después del 18 de Junio? Depende de cómo vaya en el Teatre Gaudí, la intención es regresar después del verano, lo que si tenemos en Catalunya es un buen circuito de bolos, y esta comedia se puede representar en la mayoría de teatros de los pueblos y nos permite hacer gira y respirar un poco, y eso es muy importante para el espectáculo. Esta comedia es muy popular, muy comercial, es un divertimento y cuadra mucho no sólo en programaciones estables de teatros sino en las fiestas de los pueblos.
¿Es una comedia de humor con un cierto nivel? Estamos imprimiendo un ritmo a la comedia para que la gente las reflexiones que haga, creo que hay muchas, no las haga en el teatro, sino que lo haga a la salida del mismo, provocará debates sobre el mundo de la pareja, dónde empieza y acaba la infidelidad, como cada pareja es un mundo y cada pareja es un contrato diferente, la comedia trata temas entre dos parejas heterosexuales aunque se insinúa alguna cosa, no se cierran puertas pero estamos jugando en el código de la heteresexualidad. Es una obra abierta que permite diferentes lecturas, pueden ver tres historias completamente distintas en la misma comedia.
¿Usted es un director que impone su criterio o bien escucha las opiniones de los actores con los que trabaja? Creo que hay que escuchar y al final acabar haciendo lo que tú quieres, los actores, al encontrarse dentro del meollo de la trama, te proponen cosas muy interesantes y tienes que escucharles, el director debe recibir todos los inputs y al final también hay que hacer lo que hay que hacer y es preciso poner orden.
El proceso de creación es un consenso en el que trabajas con los actores y vas viendo como marcha todo, el problema viene cuando la obra se ha estrenado, el actor, en ese momento, se encuentra cada día ante el público y ve que no ocurre lo que tenía que pasar de acuerdo con lo ensayado, la respuesta es otra. Te encuentras con una realidad que te hace cambiar las cosas, esa es la gracia del teatro, aquí el actor, al ver la respuesta del público, te hace ver hacia donde tiene que derivar su personaje y aquí es cuando el director tiene que reconducir la obra.
No soy un director que moleste mucho pero si controlo las variantes que va tomando el espectáculo y no se salga de madre, a veces, al cabo de un mes, ves la obra, y no tiene nada que ver con la del día del estreno. El actor, es quién cada día se encuentra con la realidad, por lo tanto él ve que eso funciona mejor de una u otra manera, pero la esencia de la comedia viene marcada por el director.
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