Todos los veranos el rubio manda en sus diferentes tonos, aunque no es la mejor época del año para tratarlo, pues requiere de cuidados específicos y también productos por culpa del cloro de las piscinas, el sudor, la sal del mar, el viento en determinados destinos vacacionales y sobre todo, una exposición al sol excesiva y continuada.
El cabello rubio en verano nos aporta luminosidad al rostro, siendo elegido por muchas mujeres que buscan un look con el que sentirse más seguras y transmitir su personalidad, además se aprecia mejor el movimiento. Las primeras que optan por el rubio suelen ser las castañas, y muy por detrás las morenas y pelirrojas, sin olvidar que hay muchas tonalidades de rubio, desde el platino hasta el más oscuro, como también reflejos que van desde lo más cálido a lo más metálico.
Para lograr que una mujer se vea favorecida por este color, David Lesur, director de formación en los salones David Künzle, apunta a una visión global a través de un conjunto de pasos: “Empezando por el corte de pelo (fundamental), luego el color y por último el peinado, combinándolo con un maquillaje y estilo de vestir apropiado. Algunos de mis favoritos son el dorado, el trigo y el rubio ceniza, y siempre aconsejo las mechas californianas porque reproducen a la perfección un crescendo de color tal y como hacen el sol y el mar de manera natural, cuando estamos de vacaciones en la playa, empezando con una raíz más oscura que se va aclarando a medida que llega a las puntas. También las mechas babylights, muy sutiles para las que optan por cambiar de color de una forma gradual y discreta. Son dos técnicas que no dañan el cabello y requieren muy poco mantenimiento y cuidado”.
Otros rubios que probar en verano son el Sandy, que simula la arena del mar y es perfecto para mujeres de tez blanca o muy blanca, el Baby que nos devolverá a nuestra adolescencia por medio de mechones aclarados en las zonas del cabello que aportan más luminosidad, el Chai que es una especie de beige en tonos crema sumamente favorecedor o el Dirty, que consiste en crear mechas muy difuminadas, suaves y cálidas con un efecto más natural. Aquí, los colores se funden o ensucian literalmente.
Cómo cuidar nuestro cabello rubio en verano
El pelo rubio es más frágil que otros colores si se trata de un cabello teñido, porque estamos hablando de un proceso que implica decoloración y eso debilita y sensibiliza el pelo, con lo cual, es imprescindible cuidarlo y nutrirlo más que uno natural: “Existe una larga lista de productos apropiados para mantenerlo sano con todo su color y brillo, incluso con pigmentos violetas para contrarrestar los reflejos amarillentos o azules para los anaranjados. En cualquier caso, aconsejo nutrirlo en cada lavado con acondicionador y al menos una vez por semana, además de hacernos un tratamiento profundo y reparador de la fibra capilar con una mascarilla” – destaca David Lesur.
|