Con los datos de mortalidad para del presente milenio del Instituto Nacional de Estadística (INE), el investigador principal del Grupo de Investigación en Epidemiología Psiquiátrica y Salud Mental de la Universidad Complutense de Madrid, Alejandro de la Torre, junto a investigadores del CIBERSAM, han elaborado un Informe sobre la Evolución del suicidio en España en la población infantojuvenil (2000-2021). Estos datos no incluyen los datos provisionales que recientemente liberó el INE con respecto a mortalidad por suicidio de 2022, dado su carácter provisional.
Del estudio se desprende que en adolescentes se observa un aumento significativo del número de suicidios del 32,35% entre 2019-2021 (pasando de 34 a 45 fallecidos), aunque este aumento no se explica por la aparición de la pandemia. La tendencia creciente que se ve de mortalidad por suicidio en España desde 2018, parece ser también la tendencia en adolescentes.
De las investigaciones derivadas del consorcio SURVIVE, así como de la vigilancia epidemiológica de la Plataforma Nacional para el Estudio y la Prevención del Suicidio se registra, en general, una tasa de mortalidad por suicidio estandarizada por edad en España del 8.45 fallecimientos por cada 100.000 habitantes en 2021, dicho de otra forma, cada día, 11 personas se quitaron la vida. La mitad de los casos registrados se dieron en la franja de edad comprendida entre los 40 y los 64 años, el 31% tenían 65 años o más, el 13.8% entre 25 y 39 y un 5% entre 10 y 24.
La tasa de mortalidad por suicidio estandarizada por edad en adultos jóvenes (24-29 años) en 2021 fue de 5.75 por cada 100.000 habitantes. En relación con la distribución por sexo, de los casos registrados en este grupo de edad, un 81.5% fueron hombres. Si se tiene en cuenta la nacionalidad, un 78.6% de los suicidios fue llevado a cabo por personas nacidas en España.
En relación con la distribución geográfica, se registran tasas superiores a 7 casos de suicidio por cada 100.000 habitantes en cinco provincias (tasas crudas, no estandarizadas), que, de mayor a menor tasa de suicidio, serían: Ávila (11.67 por cada 100.000 habitantes), Melilla (9.24 por cada 100000 habitantes), Palencia (8.24 por cada 100.000 habitantes), Navarra (7.12 por cada 100000 habitantes) y, La Coruña (7.05 por cada 100.000 habitantes).
Cabe destacar, además, la ausencia de registros de casos de suicidio en jóvenes y adolescentes en las provincias de Cuenca, Guadalajara, La Rioja, Salamanca, Soria, Zamora y, Ceuta.
De manera general, existe un importante desequilibrio entre en el número de muertes por suicidio en relación con el sexo, de forma que 3 de cada 4 fallecimientos son en hombres. Esta desproporcionalidad se refleja en todos los grupos de edad. No es algo que únicamente se observe en jóvenes, aunque, sí es algo que se encuentra ausente en el grupo de adolescentes, donde la proporción ha evolucionado desde principios de siglo de 3:1 a 1:1.
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