World Vision y Action For Humanity, dos de las principales ONG internacionales que trabajan para ayudar a las personas en las zonas afectadas por el conflicto en Siria, publican un informe titulado Hard Lessons, que analiza la exposición de los niños y niñas con discapacidad a los riesgos de protección en el Líbano y el noroeste de Siria.
Tras 12 años de conflicto, la crisis de los refugiados sirios sigue siendo una de las mayores crisis de desplazamiento y refugio de los últimos tiempos. Los niños y niñas desplazados y sus familias dentro de Siria, así como los refugiados sirios en países vecinos como el Líbano, siguen experimentando un empeoramiento de las condiciones socioeconómicas y siguen siendo muy susceptibles a los riesgos de protección.
Una de las principales conclusiones del informe es que los niños y niñas con discapacidades corren un riesgo aún mayor debido a la exclusión de la escuela y la participación en ella. Los niños con discapacidad se enfrentan a barreras adicionales para acceder a la educación, y el conflicto exacerba estos retos. Esto contribuye a la perpetuación del acoso y la discriminación hacia ellos cuando asisten a la escuela, lo que en sí mismo es un obstáculo.
Un mayor acceso de los niños y niñas con discapacidad a la educación les proporcionaría una mayor protección y retrasaría los riesgos de protección, pero el deterioro de las condiciones de vida ha convertido la educación en una mera solución hipotética para las familias entrevistadas, ya que sus acuciantes necesidades económicas tienen prioridad sobre los prometidos beneficios de la educación.
Otra de las conclusiones del informe Hard Lessons indica que en el Líbano, los niños refugiados con discapacidades tienen menos probabilidades de ser sometidos al matrimonio infantil y al trabajo infantil en comparación con los niños sin discapacidad. Esto es debido principalmente al estigma social y al rechazo al que se enfrentan. Pero esto no significa que su protección esté salvaguardada; corren un mayor riesgo de sufrir estigmatización y explotación, lo que dificulta su acceso a derechos básicos como la educación.
En el noroeste de Siria, la prevalencia del matrimonio precoz está muy influida por los roles de género, que también afectan y son experimentados de forma diferente por las niñas con discapacidad. En lo que respecta al trabajo infantil, el tipo de trabajo en el que participan los niños sirios con discapacidad está influido por su discapacidad.
“La falta de acceso a la educación y diferentes formas de maltrato físico y psicológico son algunos de los retos a los que se enfrentan los niños y niñas refugiados y desplazados debido a las crisis económicas, los conflictos y los desplazamientos. Los niños y niñas con discapacidades corren un riesgo aún mayor, como muestra nuestro último informe”, explica Eloisa Molina, directora de comunicación de World Vision. “Por ello, debemos invertir en educación inclusiva, dar prioridad a la vuelta de los niños y niñas a la escuela tras el terremoto en el noroeste de Siria e invertir en abordar cuestiones más amplias de protección de la infancia”, concluye Eloisa Molina.
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