El jueves 24 de agosto, cuando Ucrania celebró su 32 aniversario de independencia, pocos medios hablaban de ello o que sus drones habían impactado contra Moscú. Las dos principales noticias internacionales del día tenían que ver con Rusia y con su presidente Vladímir Putin. Una era que murió Yevgeny Prigozhin, un ahijado político suyo, quien fue el líder del principal grupo de mercenarios del mundo. La otra es que en Johannesburgo se anunciaba que la XV cumbre del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), en la cual Putin había postulado la desmoralización, acordaba sumar a 6 países más a su bloque.
Muerte el principal rival militar interno de Putin
Prigozhin falleció junto a otros 9 pasajeros en un accidente aéreo cerca de Moscú, justo a 2 meses de que fuese abortada su marcha sobre esta ciudad. Varios de sus acompañantes eran figuras del Grupo Wagner (WG), incluyendo Dmitry Utkin, quien tenía tatuajes nazis y quien le puso el nombre de Wagner en honor al compositor musical preferido de Adolf Hitler.
Muchas figuras, incluyendo el presidente norteamericano Joe Biden, responsabilizan a Putin de estar tras esta muerte. Putin salió en la TV lamentando su perdida y reconociendo sus contribuciones, así como sus errores. Aún no se sabe lo que ha pasado, aunque hay sospechas que una bomba estallo en pleno vuelo. Mientras Kiev niega la autoría del hecho, no se puede descartar que alguna agencia occidental supiera de ello o estuviera tras el ataque, a fin de desacreditar a Putin. Sin embargo, los medios occidentales insisten en que este es un nuevo asesinato de los tantos que Putin ha venido cometiendo.
Putin primero levantó a Prigozhin de la nada para transformarlo en el jefe del mayor ejército privado del planeta y luego lo destruyó cuando Prigozhin se atrevió a desafiar.
Prigozhin pasó la mayor parte de sus primeros años de juventud en la cárcel por cometer crímenes. Después fue cooptado por Putin, quien lo empleó como uno de sus cocineros. De chef pasó a meterse en el fuego de combates. Gradualmente, el GW se fue convirtiendo en la mayor transnacional de mercenarios. Se estima que este ha llegado a tener más de 50 mil efectivos y ha intervenido en más de 20 países, sobre todo africanos, aunque se ha destacado en cruentas guerras civiles, como las de Libia, Siria y Ucrania.
El GW ha sido acusado de cometer numerosas atrocidades, torturas, violaciones y ejecuciones extrajudiciales en los diversos lugares donde ha operado, así como en haberse enriquecido con el diamante y otros productos minerales africanos o los hidrocarburos del Medio Oriente.
Putin necesitaba deshacerse de Prigozhin, quien venía adquiriendo las características de un Frankenstein. Los choques entre el GW y el Kremlin estallaron durante la guerra ucraniana, pues Prigozhin responsabilizaba al alto mando castrense ruso de decenas de miles de muertes inútiles (incluyendo gran parte de su personal) y pedía su sustitución. Este último, más bien, demandaba que el GW se subordine a las órdenes y estructuras de las FFAA oficiales.
El GM se destacó en la sangrienta captura de Bajmut, una pequeña ciudad en el norte de Donetsk (una de las 4 regiones ucranianas que Moscú ha anexado). La batalla de Bajmut ya lleva más de 55 semanas y en esta han muerto tal vez más personas que los 70 mil habitantes que esta tenía esta antes del conflicto.
El 23-24 de junio se inició en Bajmut el motín del BM, el cual capturó la capital de las 2 regiones fronterizas con el sureste de Ucrania (Rostov-on-Don en el sur y Voronezh en el norte). De esta última, siguieron marchando miles de mercenarios del GW hacia Moscú. Putin, en vez de confrontarlos, los dejó avanzar para buscar tenderles una trampa, mientras que su aliado Alexander Lukashenko (quien desde hace 29 años es el dictador de Bielorrusia) logró persuadir a un acuerdo entre ambos. A cambio de que el GW abandonase su complot y se exilie en Bielorrusia, Putin no les iba a presentar cargos a este o a su jefe Prigozhin.
Con dicho pacto, aparentemente Prigozhin había salvado su pellejo y la estructura de su red internacional de mercenarios, mientras que Putin evitó una guerra civil y Lukashenko atraía importantes y experimentados soldados a su territorio para contrarrestar a los que la OTAN viene trayendo a su vecina Polonia, además de potenciar su rol en Europa oriental.
Sin embargo, lo que al parecer Putin quería era una vendetta contra su ex pupilo convertido en contrincante. Lo que muchos conjeturan es que él lo que hizo fue ganar tiempo y buscar que se confíe para buscar un momento apropiado para quitarle la vida.
Paradógicamente, todos estos incidentes vienen demostrando la debilidad de Kiev. Pese a que Ucrania es el principal receptor de ayuda militar de EEUU y de la OTAN en el globo, el borde entre su ejército y el de Rusia se mantiene relativamente estable en los últimos meses. Volodímir Zelenski ha sido incapaz de aprovecharse de esa división para avanzar militarmente. Aún hoy, Rusia sigue ocupando alrededor de un quinto del territorio original con el cual Ucrania se proclamó independiente el 24 de agosto de 1991.
Putin y cumbre BRICS
Cuando Prigozhin moría, el bloque BRICS anunciaba que desde el 1/1/2024 se iban a sumar a su seno Arabia Saudita, Argentina, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Etiopia e Irán. Esto va a potenciar a dicha asociación.
Hoy, el BRICS concentra a la mayoría de la población y del territorio de Eurasia y de Sudamérica, a más del 40% de los habitantes del mundo y a más del 25% del producto mundial. Mientras, que la participación en la producción y comercio global del G7 y de la Unión Europa ha tendido a bajar, la del BRICS ha subido mucho.
China representa más del 70% del potencial económico de dicho bloque, el cual aparece como su principal ente internacional frente a EEUU, la UE y sus aliados. Tanto China como Rusia han afianzado sus lazos económicos y políticos. Ambos, además, son parte del Grupo de Beijing, en el cual está Irán y otros 6 países centro-asiáticos. No obstante, para China y Rusia, el BRICS es su principal contraparte ante Occidente.
Putin ha planteado la desdolarización de dicho bloque y de las relaciones comerciales entre ellos. Nadie del BRICS ha cuestionado la invasión rusa a Ucrania, aunque Sudáfrica ha presentado ciertos reparos y no pudo garantizar la presencia de Putin en su suelo (quien habló mediante video). Como suscriptor de la corte penal internacional, Sudáfrica hubiese tenido que detenerlo en caso de que Putin pise su territorio.
El BRICS ha de integrar a Irán con 3 antiguos enemigos suyos en el Medio Oriente (egipcios, emiratíes y sauditas), con los cuales ha ido haciendo las paces, pero con los que se deslinda por sus lazos con EEUU e Israel. Este bloque ampliado recuerda al Movimiento No Alineado, pero con la diferencia de que esta vez Rusia es parte de este "Tercer Mundo" y que los países en desarrollo que entran a este club son los más grandes (aunque algunos de ellos son más pequeños que el Perú en economía, habitantes o área).
Putin, por su parte, siente que ha hecho su agosto. De un lado, ha logrado deshacerse de su principal adversario militar interno (con lo cual se afianza su hegemonía en las FFAA y se va un crítico suyo) y ha roto el aislamiento internacional que la OTAN y EEUU quieren imponer, haciendo que ahora, los 3 principales socios árabes de Washington pidan entrar al BRICS donde él es una pieza clave.
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