Semana importante para los mercados ante las grandes citas macro que afectarán, sin duda alguna, a las expectativas de los inversores. De un lado tenemos la inflación estadounidense y, de otro lado, el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) como puntos destacados de la agenda.
Septiembre comenzó con una caída liderada por el sector tecnológico, ya que el índice S&P 500 cayó por debajo de su promedio móvil de 50 días, y el dólar estadounidense continuó fortaleciéndose. Esto se vio afectado por el petróleo a $90 por barril y los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU. a 10 años del 4.3, a medida que el crecimiento económico de EE. UU. sorprende nuevamente y se acumulan los estímulos en China. El desempeño de septiembre suele ser estacionalmente malo, pero los fundamentos son sólidos a medida que se inicia la recuperación de las ganancias. La transición de la esperanza en la IA a la realidad de las ganancias, liderada por NVIDIA, es uno de los tres impulsores de la recuperación de las ganancias en este mercado clave.
En Europa, el BCE se enfrenta a decisiones complejas. La economía europea se encuentra en un estado de lo que algunos llaman "estanflación" y Alemania está en recesión. Si bien las sombrías perspectivas de crecimiento parecen estar impidiendo nuevos aumentos de tipos, la inflación básica y de servicios sigue siendo más del doble del objetivo del banco central, lo que apunta a un problema de inflación impulsado por factores internos.
Dada la dirección de la economía de la eurozona, es razonable pensar que septiembre será la última oportunidad del BCE si los halcones pretenden ampliar su historial de nuevas subidas de tipos. Paradójicamente, una recesión económica puede ser una excusa para un aumento. Pero el problema es que las autoridades monetarias han tenido menos éxito a la hora de contener las presiones inflacionarias subyacentes. Sin embargo, la economía europea parece frágil y está claro que el mecanismo de transmisión de la política monetaria está funcionando, aunque no es así en términos de inflación subyacente.
Ibex 35
Desde un punto de vista técnico, primer ataque a la zona de soporte de los 9250 puntos. Perder esa zona supone tantear los 9200 que, en caso de ser perforada, abre el camino hacia los 9000 puntos. Con un sector bancario en proceso de ajuste y un bajo volumen, lo tomamos como escenario mas probable en una semana llena de noticias macro. Sin embargo, si los 9250 aguantan, vuelta a por los 9400 primero y los 9600 como segundo objetivo.
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