La juventud es fuerza inquebrantable del presente y tenaz esperanza del porvenir. En la actualidad, nos encontramos con una mayoría de corazones rodeados del insigne regalo de juventud; la cual es una gloriosa etapa en nuestra vida. Estos años fugaces de existencia son considerablemente coloridos en vigor y valor. Siendo unos de los momentos donde expresamos con dulzura belleza interior, bondad con quienes nos necesitan, alegría abrazada incansablemente al valor esperanzador que mana de las entrañas, convirtiéndose en el principal cerrojo ante cualquier desilusión.
El joven por su esencia es diligente, corre en la búsqueda de sueños e ilusiones, él mismo es guardián de la perla más preciosa que es su existencia, se levanta del légamo, ve con optimismo cada amanecer, anuncia la llegada de la aurora con el afable cántico de las preciadas aves, recorre los senderos que le conducen a la cima, cruza el mar y vence las olas con su paso, cuando el día expira no teme a la oscuridad, pues ella misma se rinde ante su luz. Esto es llamado brío incalculable en su espíritu. Sin embargo, en estos últimos años hay tantas circunstancias que tienden a nublar o destruir este don; las primeras en su mayoría de veces se dan por las dificultades que se presentan en el entorno familiar como base de la sociedad, la falta de comunicación asertiva, educación carente de calidad, violencia intrafamiliar, carencia afectiva de parte de los padres, falta de respeto, escucha y responsabilidad.
Esto va causando estragos en la estabilidad emocional, valiéndose sutilmente de tristeza, dolor intenso y depresión para que algunos jóvenes tomen decisiones fatales sobre su propio destino, ante estas desdichas se presentan otras formas de evadir la realidad como: libertinaje, vicios y aquella sed insaciable que seduce a consumir todo lo que el mundo ofrece en su banalidad, es evidente que estos “hábitos” no son capaces de llenar vacíos tampoco soledades interior; la economía juega un papel muy importante en este sentido, dado que afecta significativamente a muchos países; por ende a sus habitantes, por este motivo hay quienes están involucrados en vicios fatales que únicamente suman infortunios, también las consecuencias de extrema pobreza desde temprana edad, hacen que en este periodo juvenil, muchos estén obligados a emigrar a otros países que tienen mejor economía que el país de origen en busca de mejora económica, emprendiendo así un doloroso viaje que los separan físicamente miles de kilómetros con sueños en su mente y llevando a sus seres queridos en el corazón. Cabe recordar que las situaciones sociopolíticas también naturales tienen un gran impacto en este período primaveral; del mismo modo nos encontramos ante aquel adolescente resentido con la sociedad donde pareciera que la soberbia es más potente que su voluntad.
Como personas de bien, que expresamos el amor a la vida en sí misma, a la cultura manifestada en el arte, es necesario que empecemos a brindar nuestra compañía, escuchando atentamente lo que aquella persona manifiesta con sus labios, así mismo podremos ver cuál es el origen de sufrimiento en la juventud, el acompañamiento es imprescindible para ellos, pues así se vivirán motivados para ser forjadores de sueños, tanto que también hay innumerables ancianos, con corazones que rebosan jóvenes y diversos grupos juveniles sepultados en absoluto lamento.
Queridos jóvenes, hoy es el día para empezar, este presente nos invita a volar, no tengamos miedo e intentemos a potencializar nuestros talentos.
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