Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Felipe VI | Rey | Gestos | Investidura | Pedro Sánchez

​Los rostros del rey Felipe de Borbón

El monarca debería saber lo que decía Maquiavelo: “pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos”
Juan Torres López
martes, 12 de diciembre de 2023, 09:51 h (CET)

Decía Peter Drucker, el gran gurú del management y la consultoría empresarial, que “lo más importante de la comunicación es escuchar lo que no se dice”.


Efectivamente, el lenguaje no verbal nos delata siempre porque expresa mucho más de lo que podamos decir con palabras. Al rey Felipe de Borbón lo ha delatado recientemente, cuando los medios de comunicación han mostrado rostros muy diferentes del monarca en dos momentos semejantes.


El primero, de seriedad e incluso de incomodidad y malestar, lo mostró en la toma de posesión de Pedro Sánchez como recién investido presidente del gobierno. No se puede reflejar de un modo más evidente el desagrado e incluso el rechazo. No se sabe, naturalmente, lo que realmente pudiera haber en ese momento dentro del rey, sus auténticos sentimientos cuando se daba posesión al socialista tras el acuerdo con los independentistas, pero la molestia y el descontento que expresaba su rostro eran tan claros como el agua.


Por el contrario, el rostro del rey Felipe de Borbón cuando acompañaba al que iba a ser nuevo presidente de Argentina, el ultraderechista Javier Milei, mostró, en las fotos que hay del acto, a un soberano alegre y sonriente a más no poder.


La cuestión no es baladí porque todo el mundo sabe que la monarquía se precia de compostura y de actuar siempre respetando las formas como nadie más lo hace.


Quienes conocen los entresijos de la Corte, como se decía antiguamente, o lo que se cuece entre las bambalinas del poder en España, han dicho siempre que Felipe de Borbón ha sido desde muy joven una persona de ideas muy conservadoras, e incluso de extrema derecha. Se sabe, entre otras cosas, porque su propio padre, Juan Carlos de Borbón, se quejaba de ello a muchos de sus visitantes. Yo mismo oí contar a Santiago Carrillo que a él le pidió consejo para evitarlo y que le recomendó que le hiciera relacionarse con personas de otras ideologías.


Desconozco si, con el paso del tiempo y por el peso del cargo, han cambiado las ideas de Felipe de Borbón. Por mucho que lo critique la extrema derecha por limitarse a cumplir con sus deberes constitucionales, a tenor de su lenguaje no verbal, no lo parece; y el rey Felipe debería saber lo que decía Maquiavelo: “pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos”.


Si España fuese una república y dados los resultados electorales, cabría la posibilidad de que ahora tuviésemos un presidente tan de derechas como pueda serlo Felipe de Borbón, o quizá peor (¿se imaginan a Aznar o Esperanza Aguirre de jefes del Estado?). Pero, al menos, podríamos esperar a una siguiente elección para intentar cambiarlo.


En el aforismo 98 de su Oráculo manual y arte de prudencia, escribe Baltasar Gracián: «El más práctico saber consiste en disimular; lleva riesgo de perder el que juega a juego descubierto». Felipe de Borbón debería tenerlo en cuenta.

Noticias relacionadas

Iba a poner en mi blog un escrito del director de un Diario de izquierdas titulado “Podemos llevará a Feijóo a la Moncloa, como ya hizo con Ayuso en Madrid”, pero he optado por hacer un comentario para que, una vez más, y esta vez más vergonzoso puesto que proviene de alguien que dirige un periódico de izquierdas, no se criminalice a Podemos como lo que no es, haciendo ver a los lectores -muchos de Podemos- que esta formación política perjudica a la izquierda.

La continua intervención del Gobierno de Sánchez en los medios públicos se ha extendido desde hace meses a los medios privados. El Gobierno quiere que los accionistas de Prisa, uno de los mayores grupos de comunicación de España, apoyen su proyecto de poner en marcha una televisión que le sea afín.

A Trump no le gustan las culturas. A no ser que conlleven tierras raras que pueda explotar. A Trump no le gustan los idiomas. Utiliza el inglés americano pero dudamos que lo pueda deletrear. No le gusta el valenciano, el gallego, el euskera o el asturiano. Las películas deben ser todas en inglés americano. Aborrece el uso del español en Estados Unidos.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto