Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Cesta de Dulcinea | Actor | comedia | Almagro | Trayectoria

Bululú: Antonio León

Se convirtió en un nuevo comediante para las obras de un solo actor
Nieves Fernández
miércoles, 31 de enero de 2024, 10:24 h (CET)

Érase una vez un comediante que andaba loco por encontrarse con el drama y la comedia a pierna suelta, con toda su expresión, y a ello dedicó gran parte de su vida. Incluso cuando le ofrecieron irse a un gran curso intensivo de teatro subvencionado por la administración, no dudó en apuntarse y demostrar que aprendía rápido y sabía mostrar su genial valía.


Su trabajo de funcionario, entonces seguro, lo dejó algo aparcado por sus sueños de interpretación. Aún se podían hacer esas cosas para intentar ser auténtico en cuanto a futuros predecibles y bohemios.


Eran tiempos en que a veces a algunos jóvenes les entregaban dádivas para que pudieran cumplir sus sueños culturales, sus deseos más grandes de evasión y de expresión. Y se hizo actor. Y comenzó una carrera larga e intensa, para mostrar al mundo que era muy válido removiendo el humor y las conciencias de la gente utilizando su propia conciencia de actor.


El amor le llevó también al teatro, y se dejó llevar. Llegó hasta la cuna del teatro clásico por excelencia y se convirtió en director teatral, jugueteó con Lope, Calderón, Cervantes, etc. Ofreció estos autores por toda España, pero sin moverse del Corral de Comedias, joya que cuidó desde siempre, quien le dio nombre a su propia compañía estable, Corrales de Comedias, C+C.  


Los adolescentes llegaban en numerosos autobuses a la ciudad de Almagro, los veíamos comiéndose los bocadillos en su gran Plaza Mayor, tras pasar al teatro, fotografiándose para el recuerdo en el caballo de Diego de Almagro y comprando objetos de regalo para sus madres, siempre tras intentar entender el teatro clásico por excelencia, ese que nos hace pensar a todos en la rueda de la vida.


Luego se mudó a empresario. Como tal, muchas fueron las tardes que ofreció al público adulto, completando numerosas colas de mucha mierda en los soportales de esa misma Plaza Mayor, ya saben, lo que equivale a decir de mucho público, incluso entró en la programación del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro. Su sapiencia teatral lo llevó a interpretar y a dirigir obras en el Claustro del Museo Nacional del Teatro, también en la llamada Iglesia de las Bernardas, de la misma ciudad. Toda una labor destinada al teatro en su mayor expresión.


Una pandemia injusta hizo que los espectadores acudieran menos a presenciar su arte, se viajaba menos, se acudía menos a los escenarios y por si le faltara algo por probar como profesional de la comedia, se convirtió por estos motivos en bululú, en bululú de los bululúes, es decir en un nuevo comediante para las obras de un solo actor, ese que es capaz de actuar y lanzar varias voces delante de una aglomeración o tumulto. Y ahí sigue ofreciendo su arte en plena Plaza de Almagro. Se llama Antonio León y lo sabe todo sobre el teatro. Siempre subido al carro de Tespis. Contrátenlo en los pueblos, ahora él lo pide como bululú, como un gran actor.

Noticias relacionadas

Los que en estos días paseamos por las playas malagueñas, hemos podido divisar montes nevados por poniente y por levante. Esta imagen ha hecho aflorar a mi memoria viejos recuerdos. Los miembros de la generación a los que califico como “segmento de plata”, nos tenemos que defender de las hordas edadistas (que consideran a los mayores como unas gentes de segunda categoría) a base de presumir de nuestras vivencias, bajo el grito de “que nos quiten lo bailao”.

No es casual que el hecho de servir en mesa haya adquirido un cierto halo de romanticismo. En reservorios de bares con una ontogénesis más social y regentados por familias que siempre proveen, no serás tú quien por norma aporte el valor del servicio cargando una bandeja plastificada con los deleites de toda la prole.

La propuesta de Trump para Gaza, que incluye la reubicación de palestinos y la transformación del territorio en una "Riviera de Oriente Medio", no es una idea descabellada, sino un plan con objetivos claros: Trump busca garantizar la seguridad de Israel, uno de los aliados más importantes de Estados Unidos en Oriente Medio. Al proponer la reubicación de palestinos, pretende eliminar la presencia de grupos como Hamás, que consideran a Gaza un bastión de resistencia.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto