Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | La tronera | GUARDIA CIVIL | Asesinatos | Narcotraficante | Grande Marlaska

El asesinato de los guardias civiles se pudo evitar

Solo falta conocer al culpable de enviarlos con flotadores de agua dulce (zódiac) contra los narcos
Jesús  Salamanca
viernes, 16 de febrero de 2024, 09:37 h (CET)

¡Cuánta dignidad han demostrado las esposas de los guardias civiles asesinados! ¡Cuánta valentía se reconoce a la Benemérita que fundara el Duque de Ahumada! ¡Qué siembra más fructífera y digna dejó aquella Santa Hermandad que fundaran los Reyes Católicos para vigilar los caminos y proteger a comerciantes y viandantes en general! Necesariamente la Historia de la Guardia Civil tiene que reconocer actos de gallardía y valentía, que son muchos, de este Cuerpo a lo largo de su histórica y exitosa andadura.


Marlasca4


Por eso nadie debe olvidar su trabajo contra el terrorismo de la banda asesina ETA; sus cientos de actuaciones sin medios por culpa de Grande Marlasca (sin “k”) y de un Gobierno de parásitos cuya función es calentar la poltrona con indignas posaderas, sucios engaños, nula transparencia y ocultación de actividades delictivas, que la ciudadanía no debería desconocer. Se pudo evitar el asesinato de los miembros de la GC, solo falta dar con el culpable que dio la orden. Uno ya sabemos que es el ministro, pero hay más.


La dura escena que protagonizó la viuda de un guardia civil en el funeral de su marido en la Comandancia de la Guardia Civil en Pamplona, no es más que el reflejo de un sentimiento extendido en la sociedad española. Cualquiera con dos…estatutos bien puestos, hubiera reaccionado igual. Hoy, recibir una medalla de manos del desaprensivo e incompetente Marlasca (sin “k”), casi es más un desprecio que un honor. Actúa como los líderes comunistas protagonizando escenas vergonzosas, lo mismo en Barbate que en Melilla, sin contar las «fake news» que inventó y alimentó durante la inútil gestión de la pandemia por parte del Gobierno central. ¿Acaso ya no se acuerdan?


Con el recuerdo de tanta indignidad como acompaña a este «peluso de medio pelo» e incompetente circular, es un peligro encargarlo gestión alguna. Un aplauso largo y continuado para la mujer que ha impedido que el ministro mentiroso, trapacero y traidor del Interior colocara la medalla de condecoración al féretro en el momento en que éste se ha acercado. Estoy convencido que la dignidad de la Guardia Civil no soporta los «atentados» que proceden de este ministro. Y no la soportan porque han visto desprecio permanente; lo comprobaron en Cataluña cuando los terroristas de los CDR lanzaban bordillos, piedras y cuanto encontraban a su paso, llegando a levantar adoquines; lo han comprobado en los asaltos e intentos de asalto de Melilla; lo vuelven a comprobar a diario cuando el ministerio hace dejadez de la inmigración ilegal y carga a la GC con servicios impropios y lo han comprobado con la falsedad de mentiras en las intervenciones del ministro o en el desmantelamiento de la UCON SUR.


Nadie duda de que los medios humanos y materiales del Estado, para combatir la droga y a los terroristas que alientan la distribución de la misma, son mediocres e insuficientes. Mientras los narcos de la última tecnología --como las que Sánchez regaló a Mohamed VI para distribuir la droga por la costa mediterránea-- los guardias civiles trabajan con zódiac, que más parecen flotadores de agua dulce. Ellos mismos comparaban la situación como enfrentar a un camión con un turismo. La inutilidad de Marlasca (sin “K”) vuelve a estar en la picota para las asociaciones de la Guardia Civil y la Policía, así como para toda la oposición y la ciudadanía española. Estoy convencido que la ciudadanía gallega dará una patada en el trasero al socialismo «sanchista» de falsedad, violencia, prevaricación y nula transparencia.


Una inutilidad que ya demostró sin Bilbao siendo juez y que le llevó a condenar a policías autonómicos y hacer la vista gorda con los terroristas, de ahí que sus propios compañeros le recordaran la cobardía que no debe imperar en un pues, pero eso lo cuento el domingo. La supresión de la OCON ha llevado al incremento de distribución de droga, los narcos se han crecido y Mohamed VI se ha beneficiado y mofado del felón de Moncloa. «Pegasus» va a traer al mentiroso Sánchez un final con el que no contaba, pero que es una sentencia que él mismo firmó. ¿Cuánto dinero nos está costando que Mohamed VI calle la información sobre Sánchez gracias al «Pegasus»? ¿Y cuántas prebendas?


La historia más cercana, la del día a día, nos lleva a preguntarnos muchas cuestiones. ¿Para qué tantos miembros de los Cuerpos y Fuerza de Seguridad del Estado en el chiringuito de los «Goya»? ¿Por qué estaban presentes el presidente del Gobierno socialcomunista y varios «parásitos y parásitas» de su Gobierno? ¿Acaso no era más importante y dramático lo sucedido en Barbate el día antes? ¿Qué pintaba Sánchez allí tras recibir miles de improperios a su llegada? ¿Por qué no se suspendieron los «Goya» tras el asesinato de los guardias civiles? ¿Harán lo mismo si algún día las víctimas son ministros o ministras del Ejecutivo socialista? Total… El caso es que, si Grande Marlasca hubiera llevado a Barbate a los guardias civiles de las manifestaciones, que envió a las tractoradas, no hubiera pasado lo que pasó. Los asesinatos se pudieron evitar.


Las mujeres de los guardias civiles son mis heroínas, aunque ya lo eran desde que sus maridos se enfrentaban a los asesinos etarras con pocos medios y mucha valentía. La sufrida esposa de uno de ellos echó lo que tenía que echar, además de valentía suficiente, ética a chorro y toneladas de dignidad durante el funeral. ¡Maldita dejadez del ministerio de Interior!¡Cuánta dignidad han demostrado las esposas de los guardias civiles asesinados! Merecen todos nuestros respetos, consideración y admiración. Y eso es justamente lo que no merece el ministro, ni el Ejecutivo deshinchado de Moncloa.


Ahora yo quiero saber cuántas comisiones y cuánto dinero recibían los mandos con uniformes estrellados. Claro, si el dinero se gasta mal, los guardias civiles no tienen los medios que precisan y acaban muriendo los de siempre; es decir, los de abajo. Por eso se han ganado la admiración gente como Pérez de los Cobos y todo nuestro rechazo para indignos parásitos como Grande Marlasca (sin “K”). El ministro ya ha demostrado lo que es, y se lo recuerdan constantemente los memes sobre él. Por cierto, no van muy a la zaga muchos de sus asesores y «bailarines de agua» que pululan a su alrededor. «Cualquier madre estaría avergonzada de tener un hijo como el ministro», gritaban muchas mujeres en la manifestación frente al ministerio del Interior. Y estarían avergonzadas porque propició el asesinato de guardias civiles y desmontó la Unidad especializada en los menesteres que llevaron a la muerte a David y su compañero.


En fin, tras la muerte de dos guardias civiles espero y deseo que se llegue hasta el final del reparto de las comisiones; el dinero entregado a Mohamed VI; las narcolanchas regaladas por el Gobierno de España a Marruecos y la falta de medios físicos y humanos para la Guardia Civil. Y si Grande Marlasca no lo resuelve, llegará gente –como De los Cobos– y pondrá negro sobre blanco o será la propia ciudadanía quien aporte las pruebas que se consigan, como se han aportado al Europarlamento sobre Puigdemont, los dineros malgastados, la trama rusa de la Generalitat, las triquiñuelas del felón que se divertía en los «Goya» y la malversación de los fondos europeos.


Ahora falta saber quién dio la orden de salir con flotadores de agua dulce (zódiac) y a qué nivel se dio. ¿Fue el delegado del Gobierno? ¿el coronel? ¿el ministro? Todos se lavarán las manos y buscarán a un funcionario intermedio para endilgarle la culpa. ¿Apostamos? Así actúa el socialismo de bragueta abierta y vergüenza oxidada.

Noticias relacionadas

En el congreso sanchista de Sevilla, donde Juan Espadas ha sido totalmente ignorado, los congresistas recibieron a los convocantes con las espadas en alto para adular fervorosamente al “doctor fake” (Pedro) y a la “catedrática fake” (Begoña).

Este fin de semana, mi hija adolescente ha escrito emocionada una tarjeta navideña a una amiga. Y yo estoy encantado. Sé que puede parecer una tontería, pero es que, desde que recibió el móvil hace dos años, ha abandonado todo lo que tiene que ver con la escritura de puño y letra y se ha dejado llevar, desgraciadamente, por la corriente que impera en la actualidad.

Que los tiempos han cambiado, no me queda ninguna duda: el pan ya no es como en la época de mi infancia, ya que ahora viene congelado y hecho en maquinarias industriales de la nueva época vanguardista, y lo curioso es que lo venden como pan de leña, nada más lejos de la realidad. 

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto