María Elena Azagra Marín, una Personal Shopper y asesora de imagen que ha trabajado con marcas de prestigio como Carolina Herrera, Escada, o en la actualidad, con Georges Rech, una prestigiosa marca parisina.
Durante veintidós años ha estado asesorando a muchas mujeres, pues como ella misma reconoce: “...nadie está exento de proyectar su imagen. La imagen es la primera impresión que alguien percibe de una persona la primera vez y es imborrable”.
El aspecto de una persona describe, sin mediar palabra, a una persona tanto en la vida profesional como en lo personal, aunque lo verdaderamente importante es, como ella dice, “cómo somos y nos sentimos”.
El estilo y la personalidad van caminando juntos de la mano, y ella lo sabe muy bien.
Desde su adolescencia soñó con ser Miss y el mundo del cine ha sido su pasión, algo que ha visto hacerse realidad hace apenas un año, aunque no ha abandonado su trabajo y su vocación que es el mundo de la moda.
Nos ha concedido una entrevista a raíz de conseguir la banda de Miss Belleza Latina, en el último concurso de belleza celebrado en Zaragoza el pasado 23 de marzo en el Hotel Boston de Zaragoza.
Ahora, con algo más de cuarenta años, sigue destacando en personalidad, talento, belleza y encanto.
1. Dejando de lado sus cualidades físicas, ¿qué rasgo de su personalidad la hacen única y así poder destacar dentro de ese certamen?
La verdad es que mis valores y mis principios, que mi familia supo inculcarme y que para mi persona son los fundamentos de mi existencia. Las cualidades físicas con el tiempo pueden ir atenuándose, algo que la tiranía del tiempo impone. Sin embargo, los valores y los principios con el tiempo se acrecientan.
Son los valores y los principios los que crean nuestra brújula interna que nos orienta para tomar las decisiones en la vida.
2. ¿Cómo se inició en el mundo de la actuación y el cine?
Un par de fotografías fue lo que desencadenó esa maravillosa locura, y ahí estamos, ilusionada y comprobando cómo los sueños se hacen realidad en el amanecer de la vida a través de la constancia y la tenacidad.
3. ¿Cuál es, hasta ahora, el mayor logro que ha conseguido en su vida del que se encuentra más orgullosa y qué aprendizaje ha sacado del camino que ha tenido que hacer para lograrlo?
El mayor logro que he conseguido es, con mis 45 años, tener ya cotizados 25 años en lo que tanto me gusta, como es la moda. Una vida que no ha sido sencilla y que he tenido que compaginar con el pluriempleo.
A pesar de las adversidades de la vida, he podido superarlas y me han ayudado a crecer como persona y forjar el carácter que ahora tengo.
Está claro que en la vida el éxito no es algo definitivo, ni los fracasos son fatales; lo que realmente cuenta es el coraje para continuar.
4. En los certámenes, en la actualidad, la belleza es un complemento más que muestran las candidatas y en el que se valoran especialmente la sensibilidad de las candidatas y su compromiso con la sociedad y el talento, ¿cuál es el tema social con el que está dispuesta a abogar con su participación en el certamen que fue coronada Miss Belleza Latina?
En la actualidad son muchos, pero si tuviera que elegir, destacaría la fortaleza y la valentía que hacen que se consigan los objetivos propuestos en nuestra vida. Pienso que es necesario aceptar los desafíos para poder sentir el éxtasis del éxito.
5. Como embajadora de belleza, ¿qué aspecto de la mujer actual quiere mostrar a esta sociedad?
Creo que el poder, el coraje que sirve para superar cualquier obstáculo y lograr el empoderamiento real. Las situaciones en ocasiones nos forjan, y recuerdo como después de más de diez años trabajando en Carolina Herrera y tras una reestructuración de plantilla el año pasado en abril, me dio el impulso suficiente para comerme el mundo, ser consciente de que no me faltará trabajo por la experiencia que en mi carrera profesional he labrado. En la actualidad, trabajo para Georges Rech y ahí seguiremos. El futuro está por llegar.
La mujer es en estos momentos alguien totalmente independiente, como mujeres empoderadas que somos.
No me quiero despedir sin agradecer a mi madre, a la que quiero pues es un ejemplo a seguir, agradecerle que sea mi amiga, mi mentora y su apoyo incondicional, a pesar de su salud, sigue estando ahí y yo siempre lucharé por ella. Te quiero, mamá.
6. Usted trabaja por sus sueños, pero ¿existe algo por lo que renunciaría a ellos?
Soy una mujer que da especial importancia a la familia y a mi entorno y si por ello tuviera que sacrificarme, no dudaría en hacerlo. De hecho, pedí cuatro meses de excedencia en mi trabajo para cuidar de mi madre en un determinado momento y lo volvería a repetir; estoy muy satisfecha, lo primero siempre va a ser mi familia, eso lo tengo muy claro.
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