En esta ocasión vamos a hablar de la novela 47 ronin escrita por Tamenaga Shunsui y publicada en 1880. En ella se narra la trágica historia de los 47 samurais de Ako. La historia nos lleva a 1701, año en el que el señor Asano Naganori es condenado a muerte por haber desenvainado su espada en el palacio del Shogun, algo totalmente prohibido.
Cuando un samurái no tiene amo al que servir se convierte en ronin y es deshonrado y la única manera de recuperar su honra es vengar la muerte de su amo matando al causante de ella, en este caso el cortesano Kira.
Los 47 ronin es una historia clásica y referente en la literatura japonesa, que ha sido adaptada al cine en numerosas ocasiones. En ella podemos apreciar los valores tradicionales orientales como son el honor y la fidelidad, así como también la venganza.
En muchos pasajes, también se puede apreciar los valores tradicionales de la familia, la ceremonia del té, etc. Tan tradicionales en la sociedad nipona.
A través de sus páginas, Tamenaga ahonda además, en los sentimientos de los protagonistas, así como también en las decisiones que irán tomando hasta llegar al momento decisivo de planear la venganza contra el cruel Kira.
Es interesante reseñar el papel que ejerce la mujer en algunos de los protagonistas, ya que, si bien, en aquella época, sus intervenciones en público estaban bastante limitadas, es en la intimidad donde ellas ofrecen apoyo moral a sus maridos ante las dudas que a éstos les asaltan a la hora de afrontar tan ardua tarea.
En relación con la edición publicada por la editorial Satori en su colección ficción, es preciso resaltar la calidad de la impresión así como también el contenido presentado al lector.
Podemos encontrar un prólogo acerca de la literatura heroica en el Japón, que contiene diferentes detalles que ayudarán a aquellos lectores que leen por primera vez un libro sobre literatura japonesa a hacerse una idea del contexto y del periodo histórico en el que se desarrolla la citada novela.
A continuación se narra la novela anteriormente comentada y seguidamente aparecen 47 serigrafías de los grabados de Utagawa Kuniyoshi de cada uno de los protagonistas a todo color.
Por último, pero no menos importante son los apéndices. En ellos se puede observar diferentes consideraciones sobre temas transversales a la propia novela, así como también las diferentes adaptaciones cinematográficas que se han llevado a cabo de la obra.
A su vez, dentro de los citados apéndices, es digno de mención el capítulo de A.B. Miford titulado “Una crónica del harakiri” en el que se describe con todo lujo de detalles todo el proceso de esta solemne ceremonia.
En definitiva, una edición muy cuidada desde todos los puntos de vista, que resulta imprescindible para cualquier amante de la literatura japonesa que se precie, así como también hará las delicias de aquellos otros lectores que exploran el maravilloso mundo de la literatura japonesa por primera vez.
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