’A porta gayola’. Entre taurinos, forma de recibir al toro cuando sale al ruedo. Wikipedia añade que es el lance en el que el torero espera al toro de rodillas enfrente de la puerta de toriles; antes de que el animal salga, y cuando se produce la embestida, lo burla con una larga cambiada. Espectacular y peligrosa, pues el animal puede salir deslumbrado y arrollar al torero sin ver ni obedecer al capote. Se hace también en el rejoneo, cuando el jinete espera ante chiqueros y escapa con un quiebro. El término procede del portugués, porta que significa puerta y gayola que es chiquero o jaula. Por ello, a la puerta del chiquero.
A esta altura de la legislatura, señor Bulo Pedro Sánchez. Con cariño dice el alcalde de Madrid. Bulos. En elecciones catalanas a punto y en punto, periódicos y periodistas marcados y balizados. Jueces en filos o enfilados. Dos noticias. Una, de corte internacional, el presidente argentino Milei contesta al ministro español Óscar Puente, por hablar de gente mala que pudo ingerir sustancias. Otra, nacional meollo piel de toro, el ministro de Cultura, en el vórtice de un remolino creado por él, consigue una noticia que publica El País: Urtasun cancela el Premio Nacional de Tauromaquia por “la tortura animal”. Suspende un premio que en San Isidro molesta a taurinos. Para fastidiar faenas en Las Ventas y otros cosos; y para aprovechar en bregas no taurinas.
Milei y Puente para análisis y estudio en Asuntos Exteriores.
Aquí, ministro de Cultura. Quién es. Frase y epíteto de Rubén Amón “Es usted un cobarde, Urtasum, pero muchas gracias”. Sin más. Buscando en su biografía: Ernest Urtasum nació hace 42 años en Barcelona. CC.OO. Izquierda Plural, Catalunya en Común, Los Verdes-Alianza Libre Europea, Cataluña en Comú, Sumar. Estudió en Liceo Francés. Licenciado en Ciencias Económicas y Posgrado en Relaciones internacionales. Diplomático, aprobó la oposición en 2010. Hijo de militantes del PSUC. Nieto del falangista navarro Urtasum Sarasibar, que herido en la Guerra Civil en el bando nacional tuvo Medalla de sufrimiento por la Patria y pensión vitalicia entregada por Franco. Curiosidad, compartió ruta y patio escolar con Andrea Levy. Habla español, francés, inglés, italiano y alemán. Eurodiputado (2014-2022), cesó al aceptar la cartera de Cultura en el actual gobierno.
En el tiempo que ha ocupado la cartera de Cultura, Urtasun ha sido un foco de noticias. Sin entrar en ellas ni calificar: Ha llegado a ministro sin saber que España nunca tuvo colonias. Lustros distintos a cinco años (Pérez-Maura). La propuesta de Urtasun de revisar las colecciones de los museos estatales recibe improperios nacidos de una mentalidad colonial rancia (El País). Hacen más por la cultura catalana Mushakaa y Alizz que algunos talibanes de la lengua (Diari ARA).
Para abolir el Premio Nacional de Tauromaquia, en la Fiesta Nacional que son ‘Los Toros’, aduce que hay una mayoría social de españoles cada vez más concienciada con el bienestar animal. Parece un bulo. Pero hay algo que considerar en un gobierno en coalición con socialistas: El toro de lidia es una casta de animales en peligro de extinción. Empleo nacional con incidencia en el PIB y zonas rurales. Impuestos. Afición. Cultura. El premio lo decidió un gobierno socialista.
En consecuencia, parece ilógico que un ministro de Cultura intente arruinar una forma hacer, entender y vivir el arte de Cúchares. Por ello, conviene sospechar algo distinto a lo que arguye. No es aventurado suponer que, consumido el crédito de su grupo político Sumar en Galicia con los augurios que pronostican la encuestas en elecciones catalanas y europeas, Urtasun busque en los toros el quite para evitar el empitone del electorado y la cancha y noticias que, por lo que es y representa, acaso no merezca.
Cuando sale un bravo a una plaza de Toros, deslumbrado o viendo bien, a pie o a caballo, en toriles, capote y jaca. No es necesario castigar al morlaco, basta con una larga cambiada o un quiebro. El ministro de Cultura no es un toro, pero en beneficio de ambos, toros y ministro, mejor evitar castigo y pases de bureo. Sin toros, un enigma feo de un ministro a puerta gayola.
|