En este año 2024, se está doblando prácticamente, la cifra de migrantes que llegan a nuestras costas, algo que es imposible de impedir, ya que vienen de continentes, como África, huyendo de hambrunas, opresiones y diversos conflictos, donde se les hace inviable vivir y su único objetivo, es poder alcanzar un país donde poder tener una vida digna y en paz.
El año pasado, muchas más de cien mil personas solicitaron asilo en España. Un dato a destacar es la situación que viven las islas Canarias, las cuales se encuentran desbordadas por la numerosa llegada de pateras, en su mayoría del continente africano, los cuales se juegan la vida, porque es la única opción que tienen de aspirar a una vida más estable, teniendo en cuenta que, mueren cientos de ellos ahogados en el mar, esto denota la desesperación por tener una vida en paz.
Tendría que haber más embarcaciones que les puedan salvar de la muerte, seria lo normal y justo. Teniendo en cuenta el envejecimiento de la población, la baja natalidad, el problema generacional en muchos trabajos y la falta de mano de obra, no sería tan descabellado, darles una oportunidad justa, en distintas comunidades de España y a su vez que se incrementaran los nacimientos, sería verdaderamente necesario en muchos aspectos para España.
Los dirigentes políticos europeos dicen sentirse desbordados por la gran cantidad de migrantes que intentan llegar a las costas del Mediterráneo, pero considero que, en parte, puede ser algo positivo para UE, por muchas razones.
Aunque, siempre nos encontramos con la mayor barrera, “el racismo”, pues la verdad es que no son igual de acogidos los que tienen la piel oscura, que los blancos y rubios, como siempre imperan las mismas diferencias, sin recordar que, los Derechos Humanos son Universales, son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción de lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua o cualquier otra condición.
Pero por desgracia, no se está cumpliendo que todos tengan los mismos derechos, las mismas oportunidades, deberíamos de ofrecerles las mismas condiciones, al final todos huyen de problemáticas similares, esta diferencia entre unos migrantes u otros se podría llamar, “política migratoria racista y discriminatoria”, parece duro al leerlo, pero es simple y llanamente la realidad que tenemos en la actualidad, en pleno siglo XXI.
Verdaderamente siento vergüenza ajena cuando escucho decir que España no es racista, cuando la verdad es, que no se salva ningún país del racismo, si fuesen ellos quienes huyesen de los mismos problemas, arriesgando su vida y con niños muy pequeños, pero no saben ponerse en la piel de los demás, no tienen empatía ninguna y ahora el gobierno, quiere regularizar la situación de los migrantes que llegaron a España antes del 2021, cuando sería más normal, hacerlo hasta el año en curso 2024, ya que según uno de los últimos cálculos, hacen falta el doble de migrantes de los que han llegado, para cubrir las necesidades de trabajo generacional, que se necesitan en muchos sectores.
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