Liberalismo, socialismo y comunismo son, o han sido, las tres corrientes políticas con mayor doctrina ideológica; y aunque algunos se encuentran en estado de total catarsis, todavía en su teoría se puede decir que siguen vivos.
En España, siempre diferente al resto del mundo, ha venido a instalarse en estos últimos tiempos otra forma de entender la política que bien pudiera denominarse “marianismo”, teoría de corte gallego y cuyo fundador, aunque él no lo sepa, o sí, es Mariano Rajoy Brey a la sazón Presidente en funciones del gobierno de España.
Este buen hombre, o no, tiene la extraña habilidad de decir, en una tacada de dos palabras, la verdad y su contraria sin inmutarse lo más mínimo, mientras el resto de la llamada vieja política o de la nueva, todos con su tropa de periodistas, esperan confiados en poder entender, o no, al fundador de la parsimonia política que ya, no le demos vuelta a la verdad, supera al creador del “felipismo” y al malaje del de clic de Las Azores.
Para más ver, si así lo desean, ahí tiene ustedes al creador de C’s, señor Rivera, que hace un par de meses, día arriba o día abajo, pactó con el malasombra de Pedro Sánchez, líder absoluto en decir que NO a todo, para investirlo, me refiero a Pedro; aquello no salió porque no podía salir, que diría Mariano.
Ahora Rajoy ha vuelto tarumba del todo a Albert ya que este, hace un periquete de tiempo, pedía su cabeza para hablar con los de la gaviota y, de repente y sin darse cuenta, ha pasado de pedir su cabeza a la abstención técnica para terminar en un “sí te quiero”, dicen que para salvar a España cuando ésta va mejor que nunca o peor, según se mire tal como va predicando el “marianismo”.
Ya han pactado los seis puntos obligados, especialmente el de la Comisión de Investigación sobre la presunta financiación ilegal del PP; cuando en realidad ninguna Comisión de las celebradas en el Congreso o cualquier Parlamento ha servido para nada.
Pedro alarga el NOOO y ya, sin saber su contenido, afirma que votará NO a los Presupuestos Generales del Estado que puedan presentar PP y C’s, o sea, que sin darse cuenta da por supuesto que la investidura de Rajoy finalizará bien, intentado copiar, por supuesto que mal, la doctrina “marianista”.
Si ustedes no entienden este “copo” no tienen ningún motivo para preocuparse ya que, habrán comprobado, o no, que es fiel al más puro “marianismo”, o sea.
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