La milicia kurda Unidades de Protección Popular (YPG) han recalcado este
miércoles que no se retirará de las zonas que controla al oeste del río Éufrates,
después de la ofensiva militar lanzada por Turquía en el norte de Siria con el
respaldo de la coalición que encabeza Estados Unidos.
"La intervención turca en Jarablus es una intervención hostil. Su objetivo principal,
más que Estado Islámico, son los kurdos", ha dicho el portavoz de la milicia, Redur
Xelil, según ha informado la cadena de televisión kurda Rudaw.
"Nuestras fuerzas son parte de las
Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) e
insistimos en nuestra misión y
objetivo. No escucharemos las
demandas de Turquía o de potencias
exteriores", ha recalcado.
En este sentido, Xelil ha manifestado
que "Turquía no puede imponer su
agenda ni sus intereses". "Nuestras
fuerzas están allí y no se retirarán.
Nadie tiene derecho a pedir a las YPG
que abandonen la zon", ha
remachado.
'Escudo del Éufrates' es la mayor
incursión de Turquía en Siria. El único precedente de despliegue de tropas turcas
fue la misión de 2015 para salvaguardar la tumba de la figura otomana Suleiman
Shah.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha explicado este miércoles que el
objetivo es expulsar a Estado Islámico y a las YPG --brazo armado del principal
partido kurdo de Siria-- de la frontera.
"Sea Estado Islámico o las YPG, son organizaciones terroristas", ha dicho Erdogan
en una rueda de prensa desde Ankara. "Que una organización terrorista combata a
otra organización terrorista no la hace inocente", ha subrayado, en alusión a las
YPG.
Turquía vincula a los kurdos con los rebeldes del Partido de los Trabajadores del
Kurdistán (PKK), a los que considera una organización terrorista --igual que la UE y
Estados Unidos-- y combate desde hace décadas en el sureste del país.
Occidente, sobre todo de Estados Unidos, contra los terroristas del Estado
Islámico, que han logrado instaurar un 'califato' en la franja norte de Siria e Irak.
El gran avance que las FDS han
realizado en las últimas semanas en el
norte de Siria ha activado las alarmas
de Turquía, que teme que el peso
militar de los kurdos sirios les dé la
autonomía territorial que reclaman
desde hace años para el norte del país.
El primer ministro turco, Binali Yildirim, ha subrayado este miércoles que no
permitirá que los kurdos logren una entidad propia en Siria. "No habrá un corredor
kurdo. No habrá una entidad separada en la frontera turca. Habrá una Siria unida",
ha sostenido.
El Gobierno turco ha advertido de que la operación militar continuará hasta
"neutralizar" las amenazas contra la seguridad nacional. "Haremos lo que sea
necesario", ha enfatizado el ministro de Exteriores, Mevlut Cavusoglu.
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