Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Políticos | Líderes | Amor | Odio | división

Am(arte)

En un mundo tan interconectado, estamos más separados que nunca. Y los líderes, que deberían unirnos, nos enfrentan
Alberto Fandos
lunes, 17 de junio de 2024, 11:16 h (CET)

La política del amor. Es irónico. En un mundo tan interconectado, estamos más separados que nunca. Y los líderes, que deberían unirnos, nos enfrentan. La política, ese arte que debería ser la herramienta fundamental para construir una vida mejor, parece haberse convertido en una trinchera de odio y división. Esa necesidad insaciable de caminar hacia la animadversión que eclipsa la verdadera razón que realmente nos mueve y motiva a seguir viviendo, el amor.


Porque el amor, en su esencia, es la búsqueda constante del entendimiento y el compromiso. Cuando dos personas se aman, a pesar de sus diferencias, encuentran la manera de convivir, de ceder, de pactar. No hay amor sin concesiones, sin renunciar a pequeñas partes de uno mismo en favor del bienestar común. Es un juego de equilibrio, donde el propósito final es la armonía y el progreso. Y, quien tiene la suerte de tenerlo y practicarlo, lo sabe y lo defiende. Lo sé, lo defiendo y, lo más importante, lo cuido.


Casi igual que en la política actual. Supuestos representantes de la ciudadanía con corazones vacíos que tienden a destacar las desemejanzas y profundizar en las desavenencias, descartando la pesquisa de la afinidad. No hay manera. Sumidos en la cadena perpetua de la campaña electoral en forma de guerra mediática cuyo objetivo esquiva la propuesta de soluciones y persigue la destrucción del oponente. En vez de tender puentes, se construyen muros.


Este negativismo mediático, que vende titulares y atrae audiencias, no es más que un veneno que lenta pero indomablemente contamina nuestras sociedades. Como si estuviéramos atrapados en una relación tóxica con la clase política, donde el abuso emocional se ha normalizado.


Imaginemos por un momento que aprendieran del amor. Que en lugar de ver al contrario como un enemigo, lo adoptaran como alguien con quien compartir inquietudes, unir sinergias y, en última instancia, dejarse llevar por descubrir puntos de acuerdo por el bien colectivo. Eso hacemos en nuestras relaciones personales. Escuchar, comprender y ceder. No siempre reina la coincidencia, pero sí la responsabilidad de aunar fuerzas como única fórmula para avanzar juntos.


Quién sabe, querido/a representante, si dejándose llevar por las musas del amor - o mínimo, de la cordialidad y empatía - tropieza con alguno de sus homólogos y se asombra de su sincronía. En caso contrario, siempre puede registrarse en Tinder. Pero ábrase. Cupido tiene el don de la omnipresencia y, sobre todo, de la sorpresa. Cuando menos lo esperas, recibes el flechazo. Y, con él, las mariposas en el estómago. Porque, aunque muchas veces no sale bien, desistir no suele entrar en nuestros planes. A veces necesitamos un tiempo para reflexionar y sanar. Quién dijo fácil.


No. Me resigno a dejar de abrazar la utopía de que existan políticos que comprendan que el verdadero poder no está en imponer su voluntad, sino en encontrar un camino común. Porque la política debería ser una extensión del amor. Si esta se deja enamorar, se convierte en el verdadero arte de gobernar y en el elemento vertebrador de la democracia y del desarrollo ciudadano. Solo con amor, dígase entendimiento entre las partes, la política volverá a ser política. Am(arte). La política necesita enamorarse. Y tú también.

Noticias relacionadas

Asco, repugnancia, bascas es todo lo que origina el PSOE con los más de cien casos de corrupción que lo acorralan en la actualidad. Las embrollos y marrullerías de Pedro Sánchez le facilitaron la gobernabilidad de España. Como paladín de la limpieza y buena ejecución de un partido de Gobierno, llegó a hacerse con el poder, aunque tenía menos votos que el PP, pactando con la hez de los partidos políticos con las que había repetido hasta la saciedad que jamás lo haría.

En el ámbito de lo consuntivo la elección de compra, para los <marketers> : “el momento de la verdad”, se presume a mi juicio del resultado de internarse en la revelación del episteme social y fenomenológico, y nunca por la necesidad recurrente de “emergencias productivas” que, por otro lado, y en la mayoría de casos, siempre vienen acompañadas de una impertinente divisa evangelizadora.

A través del hilo conductor de la escritura a uno le llegan los ecos de su imaginario clarividente, porque como decía aquel: «no hace falta salir para respirar porque podemos hacerlo desde casa, leyendo, pensando, sintiendo y escribiendo». Llevo muchísimos años escuchado el latido de la escritura: «el escribir te inspira, y tú inspiras a las letras».

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto