La norma sismorresistente española es
"mejorable" pero las inundaciones, la erosión,
la adaptación al cambio climático y los
incendios son riesgos reales aún mayores
que los terremotos en la Península Ibérica,
según ha explicado a Europa Press el decano
del Colegio de Arquitectos de Madrid
(COAM), José María Ezquínaga.
Tras el terremoto de este miércoles en el
centro de Italia, ha explicado a Europa Press que la población debe tomar
conciencia de estas cuestiones ya que convive con estas situaciones a diario, por
ejemplo la inundabilidad en zonas habitadas en las áreas costeras de Levante,
Mediterráneo y la fachada atlántica sur, así como en zonas de aguas interiores.
Por ello, considera que "vale la pena" investigar para mejorar la normativa y
que en la actualidad "no se debería construir nada nuevo en zonas de riesgo
insalvable".
En cuanto a la norma sismorresistente, Ezquiaga ha valorado como "adecuada"
y "suciente" de acuerdo con los conocimientos sísmicos existentes en España,
por lo que aboga por mejorar el conocimiento para modicar y actualizar la
normativa, un proceso que, en su opinión, debería ser constante, es decir que cada
nuevo conocimiento se traduzca en una mejora de la norma "de forma constante".
Además, el decano de los arquitectos ha insistido en la importancia de mejorar
el conocimiento geológico, para después investigar soluciones en áreas como la
construcción, la ingeniería, la búsqueda de nuevos materiales y la tecnología.
Ezquiaga cree que este conocimiento del territorio arranca de la ciencia y del
Consejo Superior de Investigaciones Cientícas (CSIC) y, en denitiva del
presupuesto para la Ciencia que, sirve después precisamente para mejorar la
normativa antisísmica o para hallar nuevos materiales, más adecuados para
resistir un terremoto.
Si bien, considera que en términos generales, en España sí se cumple las
exigencias en las edicaciones para que puedan afrontar el riesgo sísmico, ya
que los arquitectos son responsables civiles y penales, los constructores y las
administraciones son también parte responsable e interesada en evitar posibles
daños. "En un país como España no es fácil violar la normativa sismorresistente,
aunque puedan producirse algunas negligencias", ha añadido.
El decano de los arquitectos ha insistido en la importancia de mejorar el
conocimiento geológico, para después investigar soluciones en áreas como la
construcción, la ingeniería, la búsqueda de nuevos materiales y la tecnología.
Una vez mejorado el conocimiento, considera que no se debería construir
sobre fallas, pero reconoce que en el sur de España y aún más Italia esto sucede
con cierta frecuencia en lugares habitados, igual que en ciudades antiguas como
Managua (Nicaragua) o Valparaiso (Chile).
De hecho, recuerda que en épocas antiguas no se tenía en cuenta el criterio
sísmico a la hora de elegir la ubicación de una población, sino el agua disponible,
las posibilidades agrícolas o la posición defensiva. "Hay ciudades antiguas
bellísimas con construcciones situadas en lugares donde hoy no se habría
permitido construir, gracias a que todo parte de un urbanismo basado en el
conocimiento. Es necesario conocer y entender el terreno antes de construir", ha
sentenciado.
En denitiva, lamenta que "el drama real" es que una parte importante de Italia
y pequeñas localidades de Granada y Almería están en zonas con alto riesgo
sísmico y "no están preparadas para afrontar determinados terremotos".
Para el decano de los arquitectos madrileños, por otro lado se necesitan
planes de contingencia y de protección civil mucho más importantes y valora
como uno de los factores más negativos del terremoto acaecido este miércoles en
Italia que ocurrió de madrugada, con una población dormida sin mucha capacidad
de acción.
En este sentido, ha puesto de ejemplo a los tsunamis, otro fenómeno adverso
ante el que no hay remedio en la zona de impacto en la ola, pero ante el que se
han establecido una serie de sistemas de alerta temprana, que permiten una
evacuación antes de que llegue la ola.
Por ello, cree que la arquitectura tiene parte de la respuesta, pero la alerta
temprana, conocer la probabilidad, frecuencia e intensidad del fenómeno y de los
daños "sí puede hacerse, aunque sea costoso". "Se trata de lograr detectar indicios,
de hallar el aura de un terremoto, pero con la ciencia de la Sismología", ha
manifestado.
En cuanto a la futura reconstrucción, recuerda que hacer un edificio más
resistente no es cuestión de echar más hormigón armado, sino de hacer
construcciones no blindadas, sino adaptables a las ondas de la tierra, por lo que
ha vuelto a hacer hincapié en la importancia de, en primer lugar, conocer el
terreno.
PATRIMONIO NACIONAL SIN RIESGO
Por otro lado, desde Patrimonio Nacional han indicado a Europa Press que
ninguno de los bienes bajo su tutela está en una zona de alto riesgo sísmico, ya
que la mayoría se concentran en Madrid, Castilla y León y Mallorca.
Asimismo, han agregado que todos estos bienes están en permanente revisión y
muy bien cuidados, al tiempo que destacan que son edificios antiguos con una
gran calidad de construcción.
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