¡No se pueden imaginar lo difícil que es ser del RCD Espanyol de Barcelona en Cataluña! Lo llevo comprobando desde muy joven, desde que asistía a ver los partidos de mi Espanyol en el viejo Estadio de Sarrià. Sí, es difícil ser del Espanyol, y es que al que llaman club grande -para mí es ínfimo-, el FC Barcelona, tiene monopolizado el tema futbolístico.
¿Por qué uno es del RCD Espanyol y no del Barça? Hay varias razones: no me gusta que me impongan ser del Barça por el mero hecho de ser catalán, no me gusta pertenecer al club más politizado de la historia y no me agrada ser del club más corrupto del mundo.
Soy del Espanyol porque es un sentimiento, en cambio, el Barça es dinero y lucha de poderes. Sí, como decimos los “periquitos”, somos la fuerza de un sentimiento, y estamos orgullosísimos de pertenecer a una “inmensa minoría”.
El Espanyol, hace muchos años ya, tuvo que vender el viejo Estadio de Sarrià por una deuda acumulada y fue estafado por el Ayuntamiento de izquierdas de Barcelona, pero supo recomponerse y construirse un nuevo estadio en Cornellà; en cambio, el Barça siempre ha acumulado deudas históricas a nivel monetario y mucho más graves, y siempre ha sido ayudado por entidades públicas y privadas.
En definitiva, prefiero pertenecer al sentimiento y orgullo perico, y no al poder corrupto del F.C. Barcelona.
|