Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Okupas | Espacios | Cultura | Disidencia

​Espacios de antes, vergüenzas de hoy

Los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado tendrían que tener más “libertad” para utilizar sus métodos
José Antonio Ávila López
miércoles, 28 de agosto de 2024, 11:41 h (CET)

Existen antiguos edificios de otra época que en su día cumplían una función, me refiero a edificios como cárceles o cuarteles, y sí, repito que cumplían su función, ¿y en qué se han convertido estos edificios? En centros okupados donde reina la suciedad, el desorden y el vicio con el consentimiento de gobiernos del ala izquierda, o en centros kulturales con enseñanzas y actividades que rozan la perversión y la inmoralidad, y por supuesto, también con el visto bueno de gobiernos izquierdistas. Es así, son las vergüenzas de hoy día, las vergüenzas de una sociedad adoctrinada, pérdida y enferma. Posiblemente creen los artífices de estos apestosos y renovados centros que su proyecto es estable y duradero... ¡Ojalá sea que no!, ya que eso significaría que nuestra sociedad va recuperando filosofías dignas. ¿Qué es lo correcto en este caso? El desalojo en las okupaciones, y el cierre en los centros kulturales. Estas falsas organizaciones no pueden engañar a la ciudadanía vendiendo que son buenas para el tejido asociativo de un municipio, porque no son dinámicas, son rastreras con ideologías que nada tienen que ver con la ética. Los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado tendrían que tener más “libertad” para utilizar sus métodos.

Noticias relacionadas

El odio a Trump tiene elementos de despecho y rabieta adolescentes. Como si tuviéramos enfrente de nuevo a ese abusón de clase, a aquel amor que nos daba portazo de repente o al severo padre que nos castigaba sin paga. Trump es un tipo difícil de querer y fácil de odiar. Empiecen preguntando a su madre, mujer y amantes. 

Los acuerdos que adopta el odiado Gobierno sanchista con otros partidos políticos que también son españoles, al menos de momento, son refrendados siempre de forma satisfactoria (para ellos) por el CIS, y claro está que, aunque el CIS tenga unos resultados de sus encuestas que no aprueban las felonías de Sánchez, este irreverente CIS no puede decir otra cosa que no sea el dictamen que le llega del Jefe Supremo Sánchez.

Supongamos que, por un momento, esa verdad en la que siempre hemos creído, no lo es. Sencillamente, no existe. Es el resultado final de un pacto colectivo, voluntario o no, entre una serie de personas que normalizan una determinada visión, percepción o concepto. Una convención que se ha transmitido durante años, décadas o siglos, que pone de manifiesto, sin dudarlo, que la realidad se construye o se edifica por los propios seres humanos.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto