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El fenómeno de los okupas en España es un tema recurrente que genera debate social y político. A menudo, se presentan casos de personas que acceden ilegalmente a viviendas vacías, generando problemas legales y económicos para los propietarios. Sin embargo, detrás de este problema también surgen estrategias legales y medidas cuestionables para afrontarlo.
Parece ser que ahora toca subvertir el orden natural de la progenie burguesa de ciertas ciudades en un intento de democratizar el movimiento ‘okupa’ más allá de las fronteras propias de demarcaciones que hasta ahora habían permanecido alejadas de una realidad incómoda e impropia para su ralea. En adelante, actos sociales como ir a comprar el pan o el periódico de los Domingos, podrían verse alterados.
Existen antiguos edificios de otra época que en su día cumplían una función, me refiero a edificios como cárceles o cuarteles, y sí, repito que cumplían su función, ¿y en qué se han convertido estos edificios? En centros "okupados" donde reina la suciedad, el desorden y el vicio con el consentimiento de gobiernos del ala izquierda, o en centros "kulturales" con enseñanzas y actividades que rozan la perversión y la inmoralidad.
La ocupación ilegal de viviendas es una realidad a la que algunos propietarios en España se enfrentan con creciente preocupación. El fenómeno, conocido popularmente como "okupación", se ha convertido en un problema social y legal que requiere un entendimiento claro de las leyes y procedimientos para abordar la situación de manera adecuada. Entre 2018 y 2023, los juzgados recibieron cerca de 17.000 demandas por ‘okupación’ ilegal de viviendas en toda España.
Todos hemos visto imágenes de viviendas “okupadas” copando los informativos: puertas reventadas, manifestaciones a favor y en contra, desalojos muy violentos y afectados sumidos en la desesperación. Un fenómeno complejo que, durante meses, se ha situado en el centro de la actualidad informativa de nuestro país y que, según el CIS, se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los españoles.
No marcha bien eso de la igualdad legal, al menos en la práctica, porque se observa el auge de grupos legalmente favorecidos, por la norma de carácter especial, que han pasado a ser intocables, mientras que al ciudadano común, bajo el paraguas de la normativa general, se le tiene, de hecho, desamparado. Tenemos demasiados ejemplos de esta situación, pero hay uno al que, en general, se procura hacer oídos sordos y se concede escasa publicidad.
El colectivo de los estudiantes es uno de los más importantes a la hora de hablar de alquiler temporal en España. En torno a 350.000, según datos oficiales, cambian de provincia para iniciar sus estudios universitarios. Un movimiento masivo en todo el país que implica en la mayoría de ocasiones el alquiler de una vivienda. Por ello, los propietarios cada vez optan más por este tipo de arrendamientos, aunque reforzando su seguridad con dos cláusulas que suelen ser comunes.
Ahora Alicia es hombre y sus maravillas trans-contrastan, de forma brutal, con las de Alicia niña, mujer de género femenino neto y sin feminismo porque no le hacía falta en absoluto. Alicia-trans contrasta radicalmente con Alicia, pero ha llegado a este país para llenarlo de "maravillas" (todas entre comillas).
El plan de vivienda de Pedro Sánchez es meramente electoralista, a la vez que contradictorio y sin garantías de éxito. A algunos, llegadas las elecciones, y ante el nerviosismo de hacer el ridículo, se les llena la boca de pisos y lo mismo les da decir treinta mil que cincuenta mil. Lo que sí se echa en falta es un plan que contenga medidas claras, sin contradicciones y, a ser posible, que esas estén contrastadas.
Esta contundente sentencia, sacada del acervo popular, se refería a la multitud de “cosechadores en campo ajeno” y mangantes en general, que pululaban por los campos en tiempos de penuria. Hoy en día el “campo” de acción de los desvergonzados ha pasado del agro a las propiedades de todo tipo que están amenazadas por las garras de los espabilados que nos rodean y a los que, a veces, aplaudimos.
Con estos titulares aparecen estos días en los medios de comunicación, especialmente en los digitales, que se pondrá fin a la ocupación ilegal con que algunas personas se apropian de viviendas que no les pertenecen. Sin lugar a dudas la reiteración con que se producen estas ocupaciones constituye un gravísimo problema social.
En uso de mi libertad, voy a utilizar en esta ocasión un lenguaje al que denominaré asimilativo, de la misma manera que -otros- usan los lenguajes que quieren. Y lo hago para decir que estoy convencido de que el Gobierno que capitanea el embustero Sánchez, entre otras muchas cosas, es un gobierno okupa: se instalan, vulnerando las leyes, en una vivienda elegida cuidadosamente y, sin más, te dejan en la calle.
Quienes, amparados en una necesidad, aparente o real, usurpan una vivienda de otro; y esas organizaciones bien estructuradas que de dedican a buscar domicilios deshabitados, para introducir en ellos, mediante el cobro del correspondiente peaje, a familias que posiblemente no tengan un techo bajo el cual guarecerse.
Tres de cada cuatro españoles afirma que tomará medidas de seguridad en su vivienda durante las vacaciones, según los resultados que se desprenden de un estudio del Instituto Sondea para Securitas Direct, publicado este 12 de agosto.
Con frecuencia solemos leer o escuchar opiniones que afirman que tenemos un Gobierno inepto e incompetente. Yo diría que aparentemente inepto, y aparentemente incompetente, porque los pasos dados hasta el momento por el ejecutivo, han dado lugar a que una buena parte de la sociedad.
De hecho mi ordenador la subraya en rojo, indicándome que debo poner “ocupa”. La RAE se ha modernizado y ha caído en la moda de ponerle a las palabras que llevan c una “k”, que las hace más “modelnas”.
Durante las últimas semanas hemos visto cómo los okupas han acaparado parte de la actualidad noticiosa. Un problema que podría agravarse si no se toman medidas drásticas y que está afectando a numerosos municipios de nuestro país. De hecho y tras el estado de alarma, algunos propietarios podrían encontrarse con esta desagradable sorpresa al llegar a sus segundas residencias. El comparador de seguros acierto.com analiza la situación y ofrece algunas soluciones.
La fiestas navideñas son una realidad y la vuelta a casa está a la vuelta de la esquina. Un periodo que cientos de españoles aprovecharán para salir de viaje, volver a casa o darse ese merecido descanso que llevan esperando desde que finalizó el verano.
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