Un total de 362 personas han muerto por ahogamiento no intencional en los espacios acuáticos en los ocho primeros meses de 2024, un 19,8% más que en 2023. Esta cifra representa el peor guarismo en los últimos diez años, sólo superada por la registrada en 2017 (377). Así se pone de manifiesto en el Informe Nacional de Ahogamientos (INA), elaborado por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, cuyas conclusiones se han publicado este viernes.
El informe pone de manifiesto que el 44% de las muertes por ahogamiento habidas en los ochos primeros meses del año tuvieron lugar en Andalucía (57), Comunidad Valenciana (52) y Galicia (51).
Tras estas comunidades, se sitúan Cataluña (34), Canarias (34), Castilla y León (26), Baleares (23), Región de Murcia (13), Castilla-La Mancha (12), Asturias (11) y Aragón (10), País Vasco (8), Cantabria (7), Comunidad de Madrid (7), Navarra (4), La Rioja (3) y Melilla (1). Ceuta es el único territorio donde no se han producido óbitos por ahogamiento.
En agosto, Andalucía y Castilla y León presentaron las cifras más elevadas de fallecimientos por esta causa: 11 cada una, seguidas de Comunidad Valenciana (9), Cataluña (7), Baleares (7), Galicia (5), Canarias (4), Castilla-La Mancha (4), Aragón (2), Extremadura (2), País Vasco (2), Región de Murcia (2), Cantabria (1), Comunidad de Madrid (1), La Rioja (1) y Asturias (1).
El perfil de la persona que fallece por ahogamientos es el de un hombre (85% frente al 15% de las mujeres), español (84% frente al 11% de otras nacionalidades europeas), mayor de 55 años (44%), en hechos sucedidos en playas (49,4% frente al 19,9% en ríos y 12% en piscinas), sin vigilancia (84% frente al 16% con vigilancia) y entre las 10.00 y las 18.00 horas (55,8%).
La Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo tiene activa todo el año la campaña de prevención de ahogamientos en el medio acuático ‘#StopAhogados’, “sin ningún tipo de apoyo ni privado”.
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