La fórmula del gobierno Meloni con Albania, la estaba utilizando ya la UE con Turquía y con Túnez. Con Túnez existe un acuerdo para que controle la salida de migrantes, que en su mayoría se dirigían a Italia. A cambio de una cantidad de dinero, el Gobierno de Túnez restringe esas salidas. Una investigación del periódico británico The Guardian ha revelado que la Guardia Nacional Tunecina, en ocasiones, golpea y abandona a los migrantes en el desierto, sin comida y sin agua, lo que puede condenarlos a muerte.
En mi opinión, los movimientos migratorios tienen que ser encauzados, se deben favorecer entradas seguras y fórmulas de desarrollo que no obliguen a muchos a salir de sus países. Y, sobre todo, los europeos no podemos olvidar frente a este reto lo que nos hace ser europeos: el respeto por cada persona.
|