Pitias de Aso, también llamada Pitias La Vieja, fue una bióloga y embrióloga griega en la época clásica, reconocida como esposa de Aristóteles y una de las primeras colaboradoras científicas en el campo de la biología y la embriología.
Nacida en el siglo IV a.C., Pitias tenía vínculos familiares estrechos con Hermias de Atarneo, tirano de la ciudad de Aso, en la actual Turquía, pero no está clara la relación familiar que tenían según los textos que han llegado hasta nosotros.
Hermias podría ser su tío, su hermano o incluso su padre adoptivo, lo que en cualquier caso facilitó su matrimonio con Aristóteles, quien fue huésped y protegido de Hermias en la ciudad de Aso.
Pitias y Aristóteles habrían iniciado una vida en común basada tanto en el afecto como en la colaboración intelectual y, al parecer, el matrimonio fue estable y de mutuo respeto, hasta el punto de que Aristóteles, en su testamento, pidió ser enterrado junto a ella.
La pareja o el matrimonio tuvo una hija, antes del 337 a. C., también llamada Pitias, que sobrevivió a su madre, también llamada Pitias La Joven.
Tras la muerte de Pitias, Aristóteles entabló una relación con Herpilis, su concubina, con quien tuvo a su hijo Nicómaco, quien más tarde sería el destinatario de la célebre obra de ética de su padre.
Se cree que Pitias trabajó con su esposo Aristóteles, en una enciclopedia que redactaban a partir del material que recogieron durante su luna de miel en Mitilene. Hizo una gran colección de especímenes vivos y Kate Campbell Hurd-Mead, la feminista y pionera obstetra que promovió el papel de la mujer en la medicina, sugiere que la pareja colaboró en el estudio de la embriología. Kate Campbell Hurd-Mead escribió a su vez Una historia de la mujer en la medicina: desde los primeros tiempos hasta el comienzo del siglo XIX en 1938.
El interés de Pitias por la biología se refleja en su colaboración con Aristóteles en la recolección de especímenes vivos durante sus viajes, especialmente en Mitilene.
Esta experiencia conjunta habría servido como base para muchos de los trabajos enciclopédicos de Aristóteles sobre seres vivos, una obra monumental que sentó los cimientos de la zoología y la embriología.
Algunos historiadores creen que Pitias desempeñó un papel activo en estos estudios, aportando observaciones en la descripción y clasificación de diversas especies, lo cual era raro para una mujer en la Grecia antigua.
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